Pilar fundamental para el combate de la crisis sanitaria actual.

Por: Ofelia Estrada

El Hospital Central Militar fue inaugurado el 20 de noviembre de 1942, siendo Presidente el General Manuel Ávila Camacho y el Secretario de la Defensa Nacional, el General Lázaro Cárdenas del Río.  Desde su fundación el hospital se ha mantenido en constante evolución, ya que su reto es mantenerse a la vanguardia en todo momento; de tal forma que, desde su fundación, fue dotado con la mejor tecnología de la época.

El Coronel Médico Cirujano, Sergio Hernández Díaz, jefe del Área de Enseñanza e Investigación del Hospital Central Militar, resaltó que “esta institución, a sus 78 años, cuenta con los equipos más avanzados en las diferentes áreas para cumplir su misión: Dar atención médica con calidad y calidez”.

Para lograr este objetivo es necesario contar con los mejores equipos y tecnologías en cuanto a medicina se refiere, para ello, existe un evolución constante dentro del hospital de tal forma que existe un área  evaluación de las áreas que tenemos que desarrollar, con base en esa planeación que se hace desde mucho tiempo antes, se establecen los planes de programación que permiten adquirir el equipo que se vaya requiriendo y también se ajusta con base en la necesidad de la atención a pacientes, de tal forma que todo lo que vemos actualmente es el resultado del trabajo de mucho tiempo, incluso de años.

Conversión a Hospital-COVID

En respuesta al llamado del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para auxiliar a la población civil en el combate al COVID-19, el Hospital Central Militar recibió pacientes civiles con sintomatología sospechosa, desde mayo del presente año. Fue gracias a las instalaciones con las que contaba el Hospital Central Militar que ha sido capaz de atenderse eficazmente a los enfermos confirmados de COVID-19. A pesar de ser hospital general, cuenta con un área de aislamiento que es el área de infectología de adultos, ventaja que lo convirtió en una instalación apta para atender la pandemia desde sus inicios.

Posteriormente, la situación epidémica obligó a que esta área de aislamiento se ampliara y se integraran nuevas salas en la tercera sección del hospital en el sexto piso. También fue necesario que la totalidad del personal ayudara a atender a los pacientes de COVID-19, la mayoría proveniente del Valle de México.

En cuanto a los programas de investigación realizados continuamente por el Hospital Central Militar, el Coronel explicó que se cuenta con un Área de Investigación permanente, donde en conjunto con la Escuela Militar de Medicina, la Escuela Militar de Sanidad y la Escuela Militar de Enfermeras, entre otras, se estudia la epidemiologia de los casos, definiendo “marcadores de mal pronóstico y además en terapia se evalúa la eficacia de los medicamentos que se están empleando. Aquí básicamente, con base en la experiencia mundial en otros centros, tenemos un manejo el que incluye un grupo de medicamentos que se ha demostrado que tienen una mayor utilidad, porque un manejo universal no existe”.

Para atender el cansancio y salud mental de los médicos y enfermeras, se implementó un aumento en el tiempo de descanso del personal, “se dieron periodos extras de descanso de cuatro días en dos ocasiones y además la gente que pudiera tener un mayor estrés, la rotamos a áreas de menor estrés, porque dentro del hospital tenemos área COVID y área no COVID. También se cuenta con el departamento de sicología, “que para casos especiales, están al pendiente de lo que podría ocurrir a nuestro personal, aunque hasta ahora no hemos tenido deterioros en el estado mental del personal”, agregó el Coronel Hernández Díaz.

Para proporcionar mejor servicio a la población de México, se integraron médicos y enfermeras de otros escalones del servicio y se contrató con personal civil para la atención de pacientes COVID, se integraron médicos generales, especialistas, enfermeras y personal de afanadores extras para mantener limpias y seguras las áreas utilizadas.

Finalmente el coronel Sergio Hernández Díaz, señaló que, desde mayo de 2020 hasta noviembre, se han atendido a casi 8 mil pacientes hospitalizados, destacando que “el ánimo y fortaleza del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se nutre con la confianza institucional que deposita el pueblo de México en sus soldados” y que el “Hospital Central  Militar se mantiene con personal capaz y con las puertas abiertas, para la atención de los pacientes y de la población en general en situaciones tan graves como estas” y que además de esto ofrece los mejores resultados en cuanto a hospitales del país, “de tal forma que el Hospital Central Militar es reconocido como el hospital con las tazas de letalidad más bajas de México”.

Radiología e Imagen

Las especialidades y equipos tecnológicos dentro de este hospital son innumerables y en esta ocasión destacamos el trabajo de tres áreas que además de su servicio normal, han sido esenciales para el combate de la pandemia.

El Teniente Coronel Médico Cirujano Salvador Amézquita Pérez, jefe del Área de Radiología e Imagen del Hospital Central Militar, explicó que el área de Radiología e imagen se encarga de hacer el diagnostico a través de todas las variedades de imagen y que está compuesta por siete departamentos: radiología básica, radiología general, ultrasonido, tomografía, resonancia, medicina nuclear, así como radiología intervencionista y hemodinámica.

Cuentan con mastógrafo, densitómetro y equipos de fluoroscopia, destacándose el Departamento de Resonancia Magnética, cuyos equipos han ido actualizados recientemente, posicionándolos como los mejores del país. 

“El Área de Radiología e Imagen ha jugado un papel primordial en el tratamiento de los pacientes con COVID, todos los pacientes con este padecimiento, por lo menos van a requerir una radiografía inicial simple, cuando están encamados van a requerir radiografías portátiles y estudios de tomografía y durante su seguimiento seguirán requiriendo estudios de imagen para darse de alta”, explicó el Coronel Amézquita Pérez.

Aunque en el departamento de Radiología no se atienden los padecimientos infectados por COVID-19, esta área ha realizado “aproximadamente 50 mil radiografías de tórax y un número similar de radiografías portátiles, que se realizan en las salas de hospitalización; y un aproximado de 3 mil tomografías en lo que va de la pandemia”, por lo tanto,  los especialistas en radiología han jugado un papel importante para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de estos pacientes.

Departamento de medicina nuclear

La Medicina nuclear es un servicio en el que se utilizan algunos medicamentos marcados como “material radioactivo”, la Teniente Coronel Médico Cirujano Itzia Verduzco Flores, jefa del Departamento de Medicina Nuclear, explicó que el nombre obedece a que “la energía que se utiliza para estos estudios y tratamientos viene del núcleo de los elementos utilizados” y que el más empelado es el tecnecio 99.

Destacó que estos estudios se hacen con fines diagnósticos y que el 90 por ciento de los pacientes han presentado un diagnóstico oncológico, pero también se realizan estudios para apoyar los servicios de neurología, endocrinología, cirugía, gastroenterología y a veces en conjunto con la radiología intervencionista.

Medicina Intensiva

La Mayor Médico Cirujano Deniria Alejandra Rugerio Trujillo, jefa del Departamento de Medicina Intensiva, explicó que el área de terapia intensiva o medicina intensiva, es un lugar donde se atienden a los pacientes más graves de todos los padecimientos, especializándose  en pacientes de trauma (militares en el activo que tuvieron accidentes muy graves y que requerían cirugías prolongadas) y cuidados cardiológicos (pacientes que requieren cirugía del corazón o baipás coronario), destacando que los pacientes que llegan a terapia intensiva son los más graves del hospital.

El tiempo de estancia en el área de terapia intensiva es algo muy variable, pero continuamente va de los dos a tres días. En terapia intensiva se cuenta con 12 médicos especialistas, para las 24 horas los 365 días del año, además de un aproximado de 60 elementos de personal de enfermería, entre oficiales, tropa y personal civil.

El área de terapia intensiva es un “lugar de máquinas”, donde la herramienta más utilizada en esta área es el ventilador mecánico. “Lo que hace la medicina intensiva es suplir los órganos y los sistemas en lo que el paciente se recupera. Actualmente en esta pandemia de COVID la máquina más importante es el ventilador mecánico y contamos con 30 de ellos”, señalo la Mayor Rugerio Trujillo.

Entre otras máquinas, esta área cuenta con dos máquinas de reemplazo renal, las cuales también están siendo utilizadas en los pacientes con COVID que presentan un “fracaso renal” y una máquina de sustitución hepática, la cual es un puente para los trasplantes.

Lospacientes COVID que  llegan al Departamento de Medicina Intensiva son exclusivamente los que ya requieren  respiración mecánica, “entonces a lo primero que nos enfrentamos es a un paciente con una saturación de oxígeno muy baja, que llega aquí con mucha dificultad respiratoria, lo primero que se hace es sedarlo y le hacemos una preparación para la entubación endotraqueal, porque es algo muy desesperante no poder respirar; una vez sedado, al paciente se le coloca el tubo para insertar el ventilador mecánico y lo que sigue es conectar accesos vasculares.Estos pacientes requieren un acceso a las venas más grandes del corazón para poder infundir medicamentos que los mantengan dormidos, además de antibióticos y desinflamatorios”.

Protocolo Plasma Convaleciente

El Hospital Central Militar participa en el Protocolo Plasma Convaleciente, certificado por la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), donde los pacientes que han superado el COVID-19 participan con la donación de su “plasma”.

La Mayor Rugerio destacó que no existe un tratamiento para el COVID, “pero se tienen razones científicas para saber que el plasma de los pacientes que se recuperaron puede ayudar a los pacientes con COVID activo”. Estos estudios tienen resultados preliminares prometedores, pero aún no se ha concluido el estudio, pero se espera que para enero del próximo año ya se pueda contar con resultados definitivos.  

Por último, la Mayor Rugerio Trujillo, destacó que “la especialidad de medicina critica, es una especialidad muy sacrificada y que la base de la Terapia Intensiva es el personal de enfermería, y agregó: “quisiera que ellas tuvieran un reconocimiento a su esfuerzo, porque son ellas las que están todo el día con los pacientes de COVID, todo el día haciendo todos los procedimientos y la verdad, el personal con el que cuento hace una labor maravillosa”.

De esta forma, el Hospital Central Militar, con su interés por mantenerse a la vanguardia, su equipo de primer nivel y su personal altamente capacitado, en su 78 aniversario, se ha convertido en un pilar fundamental de atención médica para el combate de la crisis sanitaría vivida actualmente en nuestro país, siendo reconocido, además, como el mejor Hospital-COVID de México.