En el 106 Aniversario de la Marcha de la Lealtad, las Fuerzas Armadas refrendan su compromiso por las instituciones democráticas.

En 1913, las Fuerzas Armadas, representadas por los cadetes del Colegio Militar de Chapultepec, respaldaron al presidente Francisco I. Madero al escoltarlo en columna de honor hasta Palacio Nacional, ante la amenaza de algunos infidentes que se sublevaron contra el gobierno constitucional que representaba el presidente.

Para conmemorar este acto de total devoción por las instituciones democráticas, el pasado 9 de febrero se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa del 106 Aniversario de la Marcha de la Lealtad, en el mismo lugar donde los cadetes fueron arengados por el Apóstol de la Democracia, el Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México.

La Ceremonia fue encabezada por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; quien estuvo acompañado por el general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional; el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; así como por los titulares y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, entre otras autoridades civiles, militares y navales.

Durante la ceremonia, se rindieron honores plenos a la alta investidura del presidente de México, quien pasó la lista de honor de los Cadetes del Heroico Colegio Militar y de la Heroica Escuela Naval Militar, en tanto una sección de fusileros del mismo plantel ejecutó una salva de honor para honrar la memoria de nuestros héroes.  

De esta forma, tal como ocurrió en ese episodio trágico de la vida democrática de nuestro país que fue recordado, en esta nueva etapa transformadora las Fuerzas Armadas expresaron su respaldo y patriotismo a la máxima investidura que representa a todos por igual.

Relato histórico

Al hacer uso de la palabra, el presidente de México, otorgó un lugar preponderante al gesto patriótico de los cuerpos castrenses por el respaldo a las instituciones democráticas, aun en los momentos más críticos de la historia: “Un día como hoy, en 1913, inició la rebelión armada para derrocar por la fuerza al presidente Francisco I. Madero, un hombre bueno, un patriota, un demócrata que por lo mismo se le conoció después de su asesinato como el Apóstol de la Democracia.

Esa rebelión inició el día 9 y desgraciadamente termina con el asesinato del presidente Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez. Se conoce a ese periodo infausto, triste de la historia como La Decena Trágica.

Comenzó aquí, cuando cadetes del Heroico Colegio Militar acompañaron al presidente a Palacio Nacional, que estaba acechado por los insurrectos.

Fue una decisión de valentía del presidente Madero, ir desde esta residencia oficial a Palacio, a dar la cara, a enfrentar la conspiración; y se contó con el apoyo de una parte del Ejército y, de manera muy especial, de los cadetes que lo acompañaron”.

Dicho lo anterior, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas pasó lista de honor a los héroes que defendieron a la patria en 1847 y 1914: “Del Heroico Colegio Militar: teniente Juan de la Barrera y cadetes Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca y Francisco Márquez. De la Heroica Escuela Naval Militar: teniente José Azueta y cadete Virgilio Uribe”.

Compromiso de lealtad 

Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, al hacer uso de la palabra recordó que hace 106 años el alcázar de Chapultepec fue testigo de ese hecho histórico que ha perdurado en la memoria de todos los mexicanos: “El acto de lealtad de los cadetes del Colegio Militar a la institución presidencial, representada en aquellos entonces por don Francisco I. Madero.

Ese episodio trascendental quedó inscrito en la historia de nuestro país como la Marcha de la Lealtad, acontecimiento que atesora la memoria sobre la acción institucional, valiente y decidida de los cadetes del Colegio Militar, memoria que es el vértice y la esencia con que se forma a quienes por vocación sirven al país desde las Fuerzas Armadas”.

Puntualizó que conmemoramos con solemnidad esta fecha por cuatro razones: “Primero. Porque muestra el deber del Instituto Armado con las instituciones democráticas en el seno de una Nación plural, diversa y heterogénea. Segundo. Porque recrea un episodio que nos compromete con las más altas causas del Estado democrático de Derecho. Tercero. Porque es la oportunidad para demostrar a la sociedad que sus Fuerzas Armadas se han edificado en los valores de lealtad, disciplina, honor, valor y patriotismo; valores que nacieron del pueblo, de las leyes y de la historia. Y cuarto. Porque esos valores se materializan en el trabajo diario al servicio del pueblo, con profesionalismo y honestidad dispuestos al máximo sacrificio por amor a México”.

Señaló cómo es que las Fuerzas Armadas manifiestan la lealtad: “La lealtad puede expresarse como una definición, pero lo más importante, es su manifestación en las actitudes y en el trabajo de las personas. En ese sentido, para todo militar la lealtad es cumplir cabalmente con el deber de manera desinteresada, aún a costa de la propia vida.

Porque con lealtad, las Fuerzas Armadas trabajan unidas por el bien de la Nación, preservando su integridad, soberanía e independencia. Porque con lealtad, las Fuerzas Armadas contribuyen a la seguridad nacional, interior y pública en todo el territorio y realizan labores eminentemente sociales. Porque con lealtad participan en la reforestación y combaten incendios, protegen instalaciones estratégicas, auxilian a la población civil en caso de desastre, llevan servicios médicos, apoyo y asistencia a las zonas más vulnerables del país.

Así protegen las Fuerzas Armadas al pueblo en comunidades, ejidos, colonias y ciudades; y por ello, se han ganado con entrega, trabajo y esfuerzo la confianza de la sociedad. Estamos donde se necesita y cuando se necesita. Lo hacemos porque la nación nos ha dado todo y nosotros con lealtad damos todo por la Patria”.

Expresó por que es importante conmemorar esta fecha: “Es relevante para nosotros porque la conmemoración de este acto de lealtad, aunado a muchos otros que se han dado a lo largo de la historia, dignifican la institución militar y es claro ejemplo de lo que significa el respeto y la subordinación a la institución presidencial legalmente constituida”.

A nombre de sus compañeros de armas, refrendó su lealtad al presidente de México: “Como lo hicieron aquellos cadetes hace 106 años con el presidente Madero, hoy las mujeres y hombres que integramos la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea, le reiteramos nuestra irrestricta lealtad, respeto y subordinación, así como nuestro firme compromiso de velar siempre por el bien de México a través del cumplimiento cabal de las misiones que tenemos asignadas.

Marchamos con usted para consolidar el proyecto de Nación que sintetiza nuestra Carta Magna; marchamos con usted para que México prevalezca con respetabilidad y prestigio ante el mundo. Marchamos con usted consciente de que emprendemos una transformación nacional, pacífica y profunda, y marchamos con usted bajo las mejores lecciones de nuestra independencia, reforma y revolución”.

Destacó la labor de las Fuerzas Armadas por el pueblo de México: “Cada día en cientos de lugares de nuestro país, marinos, soldados y pilotos sirven al pueblo con lealtad y patriotismo para tener una mejor seguridad, en la que los sellos distintivos sean las libertades públicas, los derechos humanos, la certeza jurídica y el debido proceso”.

Agradeció la confianza que les otorgó el presidente de México para ser partícipes del fundamental proyecto de la Guardia Nacional, y añadió: “Nos comprometemos a que cada joven que desee seguir el camino del servicio a la Patria a través de la seguridad pública en la Guardia Nacional, reciba formación policial de excelencia, forjada en los más altos valores cívicos y militares; deberá ser ejemplo de compromiso con México, por lo que su actuar estará enmarcado en la ley y en el respeto a los derechos humanos; asimismo, la lealtad, la ética, el honor y el espíritu de servicio a la ciudadanía para portar con dignidad el uniforme que le confíe el pueblo de México.

En la implementación de la Estrategia Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024 y en cualquier proyecto o acción que su gobierno emprenda por el bien de México y que requiera el aporte de la institución militar, ahí estarán las Fuerzas Armadas al lado de usted y del pueblo”.

Aseguró que el hecho histórico exalta el valor de la lealtad que, lejos de ser exclusivo de las Fuerzas Armadas, es deber común en las acciones de todo mexicano, y agregó: “Los retos y desafíos que enfrenta nuestro país, convocan la mejor de sus pluralidades, lo mejor en el aspecto de cada mujer y hombre que tiene esperanza en construir un mejor país y que se compromete con las nuevas generaciones.

Estamos ante una renovación sin precedente de la vida pública donde, con fuerza, emergen desde el poder y diversidad de la sociedad los valores de verdad, justicia, igualdad y honestidad”.

Subrayó el origen popular de las Fuerzas Armadas: “Somos pueblo uniformado, proveniente de todos los estratos sociales y de toda la geografía del país. Al pueblo servimos y a él nos debemos.

Servimos a México porque a ese deber nos comprometimos con vocación y en esa decisión están implícitas la lealtad y la obediencia que caracterizan a todo militar”.

Aseguró que la lealtad nunca está a prueba, ni tiene mediaciones; no se improvisa o es eventual: “Se es o no se es leal, la lealtad es absoluta a las leyes, a las instituciones, a nuestros valores nacionales y a nosotros mismos. La lealtad es inquebrantable con el presidente de la República, porque el pueblo lo eligió para dar rumbo al proyecto nacional.

Con esa visión, las instituciones armadas nacionales reafirmamos que nuestras convicciones están basadas en la democracia, en el Estado de Derecho, en el orden institucional, en la ley, en la subordinación a quienes son depositarios de la voluntad popular”.

Afirmó que la paz y la seguridad son condiciones indispensables para el progreso y la consolidación del Estado de Derecho, y añadió: “Por eso, las Fuerzas Armadas estamos prestas para el trabajo en la vida social y el servicio para la seguridad pública, la seguridad interior y la seguridad nacional.

Somos Fuerzas Armadas que abrazan la paz, la unidad y la cooperación. Entendemos que el amor a México significa que la lealtad a las instituciones es fuente del desarrollo nacional, que el respeto absoluto a la ley expresa nuestro honor y que el servicio a México concreta el patriotismo propio de todo mexicano que aprecia su suelo, su mar y su cielo”.

Reiteró el servicio con lealtad y con respeto a la ley: “Ayer, como ahora, rechazamos en nuestro desempeño protagonismos, posiciones y acciones políticas, abrazando el servicio a México con lealtad a la Constitución, a nuestro comandante supremo y a la democracia como forma de vida que la Nación se ha dado para vivir en libertad.

Como lo hemos hecho siempre, los marinos, soldados y pilotos seguiremos velando por la seguridad y el bienestar de nuestro pueblo, siempre con respeto a los derechos humanos y aplicando los principios de uso de la fuerza”.

Finalmente, reafirmó la lealtad de las Fuerzas Armadas: “Hoy, esta efeméride de orgullo militar y ante el inmejorable marco que representa esta ceremonia, las Fuerzas Armadas refrendamos el compromiso de seguir siendo leales a nuestro presidente, de seguir siendo leales a las instituciones nacionales, de seguir siendo leales al pueblo y a la Patria. Armada, Ejército y Fuerza Aérea somos leales y seguiremos siendo siempre leales”.