Museo Naval México

Recinto cultural que narra la historia de una institución que desde su fundación nació para Servir a México.

El Museo Naval México se encuentra ubicado en la Ciudad y Puerto de Veracruz, en las instalaciones de lo que era la antigua Heroica Escuela Naval Militar, donde ahora cumple una nueva misión: exhibir, conservar y preservar los bienes culturales de la Secretaría de Marina,​ así como lo relacionado con hechos marítimos históricos internacionales relevantes en los que ha participado la Armada de México.

Dicho recinto cultural, que pertenece a la Secretaría de Marina, fue fundado como la primera sede de la Heroica Escuela Naval Militar el 1 de julio de 1997, con el nombre de Museo Histórico Naval; sin embargo, al paso del tiempo y como parte de los festejos del Centenario de la Defensa Heroica de Veracruz, fue reinaugurado con nuevos elementos museográficos y tecnología de avanzada el 21 de abril de 2014 con el nombre de Museo Naval México.

Contenido del museo

El Museo Naval México cuenta con 27 salas de carácter permanente, una temporal y espacios abiertos, espacios organizados de manera cronológica para que los visitantes pueden entender la importancia de que nuestra Nación cuente con una Dependencia como la Secretaría de Marina-Armada de México.

Visitar el Museo Naval México, significa un viaje por el pasado donde se devela la historia de nuestro México y su Marina-Armada, así como la vida de los personajes que con ese profundo amor por México, demostrado en diversos momentos de nuestra historia, nos heredaron Patria y libertad. De igual forma, a través del recorrido por sus salas, los visitantes tienen la oportunidad de conocer todas aquellas tareas que la Armada de México lleva a cabo en beneficio de la sociedad mexicana.

Historia del edificio

El inmueble de estilo neoclásico que albergó a la Heroica Escuela Naval Militar, se creó en el año de 1897, durante el régimen del General Porfirio Díaz Mori, a propuesta del Brigadier de la Armada José María de la Vega, mismo que poco a poco fue avanzando en su construcción y estilo, y que en el año de 1914 ya mostraba la fachada tal como la conocemos hoy en día.

Fue desde este lugar, donde los cadetes dieron muestras de honor, deber, lealtad y patriotismo ante la segunda intervención estadunidense el 21 de abril de 1914, donde primero, el Comodoro Manuel Azueta hace la arenga para la defensa del puerto; luego muere el cadete Virgilio Uribe Robles y por último cae gravemente herido el Teniente de Artillería José Azueta Abad, cubriéndose de la gloria del heroísmo estos personajes, con lo que escribieron su nombre en el libro de la historia nacional.

Este edificio albergó a la Escuela Naval Militar hasta el año de 1952, fecha en la cual se trasladan sus instalaciones al poblado de Antón Lizardo, Veracruz, donde se encuentra actualmente la Heroica Escuela Naval Militar.

Una bienvenida espectacular

La explanada principal le da la bienvenida a los visitantes con una gran estructura metálica, que celosamente vigila el lábaro patrio; es el mástil que perteneció al Buque Destructor Netzahualcóyotl, mismo que cuenta con cuatro radares, el cual fue colocado en ese lugar para simbolizar la vigilancia y custodia de la Armada de México en las costas y mares nacionales.

Al fondo de la explanada están custodiando dos piezas de artillería de calibre 7 pulgadas cuya fabricación data de los años 1904 y 1907 en Estados Unidos, los cuales formaron parte de la batería de costa del puerto de Tampico, para su protección durante la Segunda Guerra Mundial, éstos representan la fuerza de la Armada de México.

En el centro de la plaza se encuentra, entre otros elementos, una escultura en bronce que fue hecha por el personal de la Armada y representa a un antiguo instrumento para la identificación de astros, denominado “Esfera Armilar”, y representa la Ciencia Náutica que desde el inicio ha estado presente en la Armada.

A la entrada y al centro de la explanada principal, se encuentra el gran muro donde destaca un enorme escudo nacional que le da identidad y elegancia al recinto.

De igual forma en la parte posterior se encuentra el Jardín José Azueta Abad, donde se encuentra el monumento dedicado a los marinos caídos en el cumplimiento del deber. La figura principal evoca este marino abatido por las balas enemigas durante la Defensa Heroica de Veracruz en 1914, rodeado por un pedestal circular con anclas pequeñas que simbolizan los elementos de la Armada de México que al igual que él han ofrendado su vida por la Patria desde 1821 hasta la actualidad.

En ese mismo lugar, en la esquina de las calles Landero y Coss y Esteban Morales, se encuentran una placa que conmemora el lugar preciso donde cayó heroicamente el multicitado Teniente José Azueta Abad.

Día de la Marina

Como parte del recorrido por el museo, hay una sala dedicada al artífice de la Nacionalización de la Marina, es la Sala No. 15 dedicada a Venustano Carranza, donde se puede apreciar el contexto histórico en el que se dio este hecho tan trascendental de la Marina Nacional:

Tras la renuncia de Victoriano Huerta en agosto de 1914, los revolucionarios se dividieron. En la Convención de Aguascalientes, tanto villistas como zapatistas desconocieron a Venustiano Carranza como Primer Jefe de la Revolución y se dirigieron rumbo a la Ciudad de México, por lo que él los declaró en rebelión, comenzando así una nueva ola de enfrentamientos.

Debido a que los convencionistas se acercaban a la capital, Carranza decidió trasladarse al puerto de Veracruz e instalar su gobierno de manera provisional en San Juan de Ulúa para acceder a los ingresos del puerto y tener a su disposición los buques Zaragoza, Bravo y Progreso.

Una vez instalado en la Dirección General de Faros, el Primer Jefe de la Revolución convirtió su dormitorio en despacho. Algunos de estos muebles como, el tocador, la cómoda, las fotos de María Conesa, la escupidera, y otros más que pertenecieron a Venustiano Carranza durante su estadía se pueden apreciar en esta sala, donde la ambientación que tiene está muy cercana a la realidad de esos días.

En la misma sala se describe como es que en la Constitución de 1917, impulsada por Venustiano Carranza, se reformó el Artículo 32, en el cual se ordenó que ningún extranjero podría servir en el Ejército, ni en las fuerzas de policía o seguridad pública.

Asimismo, el mismo ordenamiento señala que para pertenecer a la Marina Nacional de Guerra o a la Fuerza Aérea, era indispensable ser mexicano por nacimiento, con ello, el 1 de junio de 1917 entra en vigor y el 3 de junio del mismo año, la primera tripulación en cumplir con dicha disposición fue la del buque Tabasco, al mando del Capitán de Navío Rafael Izaguirre Castañares, hecho que marcó la Nacionalización de la Marina y el Día de la Marina.

Un museo con mucha historia y un gran futuro

Lo antes mencionado, solo es una pequeña muestra del abundante y magnífico contenido con el que los visitantes se encontrarán en este recinto cultural, en un viaje que los llevará al pasado, presente y futuro de una gran institución que nació hace 200 años y que ha tenido presente durante todo este tiempo, que la misión más importante es servir a México, por lo que coadyuva a alcanzar las metas nacionales desde su ámbito de competencia, siempre con un enorme espíritu de servicio a su gente.

Invitamos a nuestros lectores y a todos los mexicanos, a esta que ya es una parada obligada cuando se visita el Puerto de Veracruz, ya que no solo es un lugar que cuenta la historia de los marinos, sino de toda una Nación, a través de los hechos y actos heroicos producidos desde la mar y que hoy nos hacen sentir orgullosos de ser mexicanos y de contar con una Armada como la nuestra.