Desde hace 18 años la seguridad en México ha sido el tema central para el gobierno y la sociedad, por lo que invitamos a la Ingeniera Xóchitl Gálvez Ruiz, de la Coalición Fuerza y Corazón por México, a contestar un breve cuestionario:

Como candidata a la presidencia de México, ¿Cuál es su visión del México que usted desea gobernar en la segunda década del siglo XXI?

Este 2 de junio está en juego ser indiferentes ante el abandono y deterioro de las condiciones de vida de millones de mexicanos que viven con miedo de no poder llevar alimento a sus casas, de que no les alcance para vivir con dignidad, de enfermarse y no tener acceso a servicios de salud ni medicinas, de no encontrar un empleo bien remunerado y perder el que tenían o de ser víctimas del crimen organizado.

O atrevernos a trabajar Sin Miedo por un México de oportunidades, que sea próspero, inclusivo, sustentable, justo, seguro y en paz. En resumen, un país de clases medias.

Aspiro a un México donde eliminamos la pobreza extrema y el hambre, donde todos tengamos un ingreso suficiente para poder alimentarnos de manera sana y balanceada; tener acceso a una vivienda digna, propia o rentada; tener vestido; acceso a servicios públicos de calidad en educación, salud, seguridad y justicia; y, ¿por qué no?, donde todos tengamos dinero y tiempo para dedicarlos al esparcimiento y a la cultura con nuestra familia y amigos. Un país donde las mujeres gocen plenamente de todos sus derechos, donde haya total igualdad de género, donde los jóvenes cuenten con los apoyos y las condiciones para prosperar.

Ese es el México que me imagino y por el que quiero gobernar.

¿Considera usted que los problemas de seguridad y la salud son problemas urgentes a resolver en México contemporáneo?

Para todos los mexicanos el problema número1 es la seguridad, vivimos con miedo del crimen organizado. Los datos son muy claros: este es el sexenio más violento de la historia, con 184 mil homicidios dolosos, un crecimiento de 50% en la extorsión. La desaparición de mujeres y niñas se ha triplicado desde 2018, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas cada día y 8 de cada 10 mexicanos consideran que vivir es su entidad es inseguro.

Además, vivimos con miedo a enfermarnos porque hay un gran deterioro de las instituciones de salud; se canceló el Seguro Popular, hoy 50 millones de mexicanos no tienen acceso a servicios de salud, hay 45 millones de recetas médicas no surtidas, 2 de cada 3 niños no reciben sus vacunas básicas, y perdimos 4 años en esperanza de vida.

Para que tengamos un México más incluyente e igualitario, con menos pobreza y más próspero tenemos que pacificar el país y mejorar el acceso a servicios de salud de calidad.

Por ello, además de la estrategia de seguridad, vamos a hacer un Sistema de Salud Integral para que todos tengamos acceso a servicios de salud y de buena calidad, por el solo hecho de ser mexicanos.

Del problema de la seguridad en México, ¿Cuál es su diagnóstico y cómo pretende resolverlo?

La seguridad es un problema multifuncional, y por lo mismo hay que atender sus 13 principales causas mediante acciones que nos permitan:

  1. Reestablecer el tejido social, la confianza entre los mexicanos y hacia el gobierno.
  2. Generar una economía que crezca vigorosamente, que produzca millones de empleos mucho mejor pagados para que nadie se vea tentado a recurrir al crimen por falta de recursos.
  3. Ofrecer acceso a educación de calidad a los estudiantes para que tengan suficientes oportunidades de prosperar y fortalecer sus valores. Empezaremos por retomar las estancias infantiles, las guarderías y las escuelas de tiempo completo.
  4. Cuidar a los que nos cuidan, mejorando sus salarios, prestaciones, equipamiento, capacitación y entrenamiento de quienes cuidan la paz en México como las Fuerzas Armadas, los cuerpos policiacos, los ministerios públicos y los jueces.
  5. Fortalecer los mecanismos de coordinación de las autoridades de todos los niveles y sectores en materia de seguridad.
  6. Aumentar las capacidades de los gobiernos locales.
  7. Focalizar los recursos del Estado en los delitos más dañinos como el homicidio, el secuestro, la extorción y los feminicidios.
  8. Usar la inteligencia y tecnología para combatir con mayor eficacia al crimen organizado.
  9. Ampliar nuestra colaboración internacional en materia de seguridad, siempre en respeto de la soberanía nacional, porque las organizaciones criminales son internacionales y se aprovechan de la división de jurisdicciones.
  10. Mejorar el proceso de denuncias.
  11. Atender mejor a las víctimas y fortalecer la reparación del daño.
  12. Robustecer el tratamiento de adicciones
  13. Fortalecer el sistema carcelario y la readaptación social.

En el contexto de las tareas de la Seguridad Nacional y la seguridad interior del país, asignada a las Fuerzas Armadas, ¿Cuál considera que debería ser el papel de las fuerzas armadas ante los problemas de seguridad del país?

La Ley es muy clara, nuestras Fuerzas Armadas tiene la misión de defender la seguridad interior, la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; además de auxiliar a la población civil en casos de necesidad como los desastres.

La Ley de Seguridad Interior dice que ésta nos permite salvaguardar el orden constitucional, el Estado de Derecho y la gobernabilidad democrática en todo el territorio nacional.

Dada la disciplina, fuerza y capacidades de las Fuerzas Armadas éstas debieran limitarse a coadyuvar con las policías estatales y la guardia Nacional en el combate de los grupos criminales más peligrosos y dañinos para el país, y dejar que las otras fuerzas del orden atiendan los temas de su competencia. Dada la falta de recursos de las policías municipales, estatales y federales, y ante el reto que representó el crimen organizado, es que se ha involucrado de forma, temporal, a las Fuerzas Armadas para atender temas que no eran de su competencia, pero esta intervención ha tenido como consecuencia indeseada que no hemos hecho la tarea de fortalecer a los cuerpos locales de seguridad. Es muy importante que en la próxima administración cada quien cumpla con las tareas y funciones que nos marcan las leyes, y así restablecer el orden y la seguridad para ayudarnos a mantener la paz en el país.

Además de ser garantes de la soberanía nacional, ¿Qué otras tareas asignaría a las fuerzas armadas, ¿Cuáles les quitaría?

Las Fuerzas Armadas son muy queridas y respetadas por los mexicanos, entre otras cosas, porque siempre están presentes asistiendo en las crisis por desastres como inundaciones o huracanes mediante el PLAN DN-III-E.

Sin embargo, particularmente en esta administración se ha involucrado a las fuerzas Armadas en tareas que son propias de los civiles, que están reguladas en las leyes tales como participar en la administración de aduanas, construcción de aeropuertos, trenes, sucursales bancarias, administración de líneas aéreas, mantenimiento de carreteras, campañas de vacunación, tareas todas que los distraen de los temas de seguridad hoy apremiantes y de sus tareas fundamentales al tiempo que les generarán un inevitable desgaste público que podría desprestigiar la buena imagen de las Fuerzas Armadas.

Se piensa que el Estado de Derecho es piedra angular de todo país democrático y fundamental para el desarrollo económico. ¿Considera que el Estado de Derecho es también piedra angular de una estrategia de seguridad y del combate a la impunidad?

El respeto al Estado de Derecho es fundamental para alcanzar una sociedad justa, próspera y segura. Para ello debemos fortalecer la cultura de la legalidad en nuestro país. La falta de respeto a las leyes y la falta de castigos ante su incumplimiento genera impunidad siendo en sí misma un elemento que promueve la inseguridad y la corrupción.

Actualmente en México 99 de cada 100 delitos quedan impunes, si no se castiga a los delincuentes, estos no van a dejar de delinquir.

No basta con sólo detener a los criminales, necesitamos asegurarnos de que estos reciban todo el peso de la ley de manera justa, y para eso existe el Estado de Derecho, para brindar certeza y equilibrio.

Por ello también es necesario trabajar en un sistema de justicia con los recursos necesarios para incrementar su eficiencia y la facilidad de acceso para los mexicanos, además de facilitar el proceso de denuncia para los ciudadanos, tener reglas más claras y mejorar los procesos de impartición de justicia.

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