Soldado de Infantería José Cosme Damián Carmona Ortiz.

El Día de la Infantería, que cada año se celebra el 27 de abril, tiene sus orígenes en un hecho de armas ocurrido en 1867, cuando el Soldado de Infantería José Cosme Damián Carmona Ortiz, fue protagonista de un episodio que hasta hoy es un ejemplo de valor para quienes pertenecen a la Reina de las Armas.

De igual forma, para la Revista Militar Armas, esta fecha es de gran significado, ya que fue un 27 de abril, pero de 1940, cuando este medio de comunicación se fundó, fecha que evoca ese evento protagonizado por ese humilde soldado, que pone de manifiesto la bizarría del combatiente mexicano y lo que debe ser un hombre que pertenece a una de las Armas del Ejército Mexicano.

Orígenes

Damián Carmona era un hombre humilde, hijo de Francisco Carmona y Juana Ortiz, nació el 26 de septiembre de 1844 en el pueblo de Mexquitic del estado de San Luis Potosí. Se unió a las tropas que formaron para combatir a las tropas imperialistas, formando parte de la 2/a. Compañía del 5/o. Batallón de Infantería de la 2/a. Brigada de San Luis Potosí.

Hechos de Armas

Damián Carmona se encontraba en un puesto de centinela durante los enfrentamientos armados ocurridos en el Sitio de Querétaro a las 18:00 horas del 27 de abril de 1867, con motivo de la invasión francesa cuando una granada del enemigo cayó cerca de él, misma que al estallar llenó de humo el ambiente y destruyó su fusil.

Damián Carmona en vez de huir y resguardarse, permaneció firme en el lugar, enseguida con voz firme gritó: “Cabo de cuarto estoy desarmado”, le pasaron otro fusil y siguió cumpliendo con su deber.

Damián Carmona demostró gran valor, serenidad y disciplina, lo que le ha merecido el recuerdo permanente en la historia de nuestro país.

Conclusión

En su época, el gesto heroico de Damián Carmona fue reconocido, realizando varios actos públicos al respecto, entre los que destacan la entrega de una corona de laurel con monedas de oro, enviadas por el Gobierno de San Luis Potosí al de Querétaro. Damián Carmona fue ascendido a Cabo de Infantería de forma inmediata en presencia de las tropas, falleció el 1 de mayo de 1869 a los 25 años de edad, victima del tifo.

Asimismo, a partir del 27 de abril de 1995, la explanada del Primer Cuerpo de Ejército, del Campo Militar No. 1 en la Ciudad de México, lleva el nombre de Damián Carmona, en honor a tan valeroso soldado de infantería.

Así que este es otro ejemplo de lo que es capaz la juventud mexicana, cuando está compenetrada de sus responsabilidades cívicas e históricas, cuando de verdad quiere servir a la Patria y alcanzar la gloria, aunque mueran en el anonimato.

Recordar al soldado Carmona, es pues un acto de justicia, destinado a enaltecer a quienes, desde el punto más modesto, sirven a la Patria defendiéndola con profundo interés cívico, a los que exponen su vida en defensa de las instituciones y marchan custodiando la Bandera Nacional y los que por ella mueren.

A los hombres sencillos que emulan con su valor al Soldado Damián Carmona, que tienen un sitio de honor en la historia y sólo se les recuerda en monumentos dedicados al soldado desconocido, que han contribuido con su sangre al triunfo de la Revolución Nacional en todas sus etapas, a ellos que calladamente han contribuido a la grandeza de la Patria.