Espacio cultural que resguarda la memoria histórica del Templo del Honor y la Lealtad.

Hace cinco años fue inaugurado el Museo del Heroico Colegio Militar, recinto cultural cuya misión fue resguardar y difundir la memoria histórica del Plantel, por lo que abrió oficialmente sus puertas un 6 de abril de 1916, cuando su Director era el actual subsecretario de la Defensa Nacional, el General de División D.E.M., André Georges Foullon Van Lissum.

En ese año, el Museo del Heroico Colegio Militar, cuyo diseño arquitectónico evoca las características del Templo Mayor, fue inaugurado como un homenaje a los 193 años de la fundación del plantel, a fin de contribuir a preservar el legado histórico del “Yunque Forjador de Mujeres y Hombres de Guerra”, como también se le conoce a este plantel.

En sus seis salas se exhibe, a través de objetos, fotografías, uniformes, banderas, equipo militar y pinturas de sus principales protagonistas, la génesis y evolución del plantel militar fundado en 1823, y con ello transmite a las nuevas generaciones la historia del plantel, labrada en la lealtad, patriotismo y honor, enriqueciendo la cultura de los cadetes y clases en instrucción mediante exposiciones temporales y el intercambio con otras instituciones museísticas.

Sala Uno: El Origen. Una Idea en Construcción (1821-1832)

Consumada la independencia de México, se planteó la necesidad de establecer una escuela para la enseñanza militar en la que se formaran los oficiales del Ejército.

La primera escuela militar que se fundó en México fue la Academia de Cadetes de la Dirección General de Ingenieros, conocida como Academia de Ingenieros o Colegio Militar de México, la cual inició sus funciones en mayo de 1822.

Posteriormente se pensó en fundar escuelas militares para las armas en cada provincia, que funcionan según las características del clima y la geografía del lugar. La primera se instaló en la Fortaleza de San Carlos de Perote, Veracruz, el 11 de octubre de 1823 y se le denominó Colegio Militar, siendo esa la fecha en la que nace el actual Heroico Colegio Militar que celebrará su bicentenario en 2023.

Sala Dos: Rumbo a la Consolidación Formativa Militar (1833-1878)

En 1833 se reorganizó la educación en México, incluida la militar. La enseñanza en el Colegio Militar se dividió en tres períodos, y el arma se obtenía según los estudios que los alumnos realizaran: Los que cursaban el primer período, egresaban como del Arma de Infantería o Caballería; los que lograban terminar los dos primeros períodos, serían de Artillería, mientras que los que cursaban los tres períodos completos, se graduaban como Ingenieros.

A pesar de ser una escuela y de tener en sus instalaciones a menores de edad, el Colegio Militar fue bombardeado por el ejército invasor de Estados Unidos de América en 1847, cuando los cadetes dieron un ejemplo de valentía, junto al pueblo mexicano que luchó en las partes bajas del cerro de Chapultepec, defendiendo a su Patria, inscribiendo una de las páginas más gloriosas de la historia del país.

Luego de diversos cambios por las condiciones del país, finalmente en 1867, después de derrotar al imperio de Maximiliano de Habsburgo y Restaurar la República, el Presidente Juárez restituyó el Colegio Militar.

Sala Tres: Rumbo a la Consolidación Formativa Militar (1879-1915)

El General de División Porfirio Díaz Mori, Presidente de la República, impuso el Colegio Militar con el objetivo de sustituir a los Generales que se habían improvisado como militares en la lucha contra la Intervención y el Imperio. Con ese fin, en 1879 se estableció que el Colegio Militar formara oficiales para todas las Armas, continuando hasta 1913 el sistema de enseñanza por sus excelentes resultados.

Entre las diversas muestras de lealtad por parte de este centro de enseñanza militar hacia las instituciones legalmente constituidas, destaca la denominada “Marcha de la Lealtad”, durante la presidencia de Francisco I. Madero, el 9 de febrero de 1913, cuando los cadetes escoltaron al Presidente Madero de la residencia oficial de Chapultepec hasta Palacio Nacional.

Fue el 3 de julio de 1913 cuando el usurpador Victoriano Huerta decretó la desaparición de la Escuela de Aspirantes y la desintegración del Colegio Militar, quedando fraccionado en tres escuelas de formación: Escuela Militar Preparatoria, Escuela Militar Profesional y Colegio Militar Superior.

Sala Cuatro: Hacia un Nuevo Horizonte (1916-1976)

En 1916, tras haber concluido la Revolución Mexicana, surgió la Academia de Estado Mayor, sin embargo, el 1 de enero de 1920, la Academia pasó su revista de cese, al mismo tiempo que pasó su revista de entrada el Colegio Militar en las instalaciones de Popotla, Tacuba, donde quedaron los cadetes asignados a las Escuelas de Infantería, Administración, Artillería e Ingenieros, mientras que el personal de la Escuela de Caballería se alojó en el antiguo parque general de Ingenieros en Arcos de Belén.

En mayo de 1920, el Presidente Venustiano Carranza protegiendo su integridad y la continuidad de su gobierno, se trasladó al estado de Veracruz. Entre sus acompañantes y escolta estaban Cadetes del Colegio Militar; a esta comitiva se le denominó Columna Expedicionaria de la Legalidad. Más adelante, el Presidente Carranza ordenó que los cadetes regresaran a la Ciudad de México para salvar a los jóvenes de una muerte segura, quizá gloriosa, pero inútil. No obstante, el 9 de mayo de 1920, el Escuadrón de Caballería del plantel, tomaría parte en lo que se conoce como la Ultima Carga de Caballería, en Apizaco, Tlaxcala.

La vida de la Institución ha seguido dedicada a su función primordial: formar jóvenes mexicanos para cubrir los cuadros de mando de oficiales subalternos que demandan las filas del Ejército Mexicano, labor que ha cumplido, imbuido en una mística de lealtad a las instituciones legalmente constituidas.

Sala Cinco: Yunque Forjador de Hombres y Mujeres de Guerra (1976-2021)

Desde su fundación, el Heroico Colegio Militar ocupó locales que fueron concebidos para usos diferentes e inadecuados para albergar a la institución. Muchas generaciones soñaron con un plantel que contara con una infraestructura moderna, de acuerdo a los adelantos tecnológicos y de las ciencias de la guerra de su tiempo, siendo hasta el 13 de septiembre de 1976 en Tlalpan, Distrito Federal, que se inauguraron las instalaciones diseñadas, exprofeso, para ser sede del Heroico Colegio Militar de México.

El proyecto elegido para su materialización, fue el denominado Telpochcalli, de los arquitectos Agustín Hernández Navarro y Manuel González Rull, en el cual se evocaron motivos prehispánicos como signos del glorioso pasado histórico mexicano.

En 2007, la Secretaría de la Defensa Nacional transformó la vida del plantel, pues elevó su nivel académico al de licenciatura y consciente de la igualdad de género y de oportunidades en México, autorizó que a los planteles de educación militar ingresara personal femenino.

Sala Seis: Exposiciones Temporales

En esta sala se exhibe una colección de trabajos hechos por los cadetes de 1888 a 1909, así como una colección de fotografías de diferentes épocas, que son una reproducción autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Cultura, el Sistema Nacional de Fototecas (SINAFO), y Casasola, Pachuca, Hidalgo.

En esta sala se encuentra un mural donde se exhibe a los hombres ilustres egresados del Heroico Colegio Militar, ahí se pueden encontrar a prominentes ingenieros como Deodato Lucas Porfirio Díaz Ortega, hijo del General Porfirio Díaz, quien egresó como Teniente ingeniero militar, lo que le permitió participar en el diseño y construcción de diversas obras, entre ellas, una de las más representativa fue la Escuela Normal de Maestros, hoy sede de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea en Popotla, Ciudad de México.

Otro prominente ingeniero militar que destaca en ese mural, es Wilfrido Massieu Pérez, quien en 1904 se graduó como teniente del Cuerpo de Ingenieros y a quien en 1921 el Licenciado José Vasconcelos, Ministro de Educación, lo convocó para hacerse cargo de la Escuela de Ferrocarrileros, que fue la base del Instituto Técnico Industrial, piedra angular del actual Instituto Politécnico Nacional, fundado principalmente por otro hijo del Heroico Colegio Militar: el Teniente Táctico de Artillería Juan de Dios Bátiz Paredes, quien trabajó en el proyecto para impartir la educación técnica profesional.

Pero uno de los egresados más populares del Heroico Colegio Militar, es sin duda es el Teniente de Administración Jorge Alberto Negrete Moreno, mejor conocido en el mundo de la música y el cine como Jorge Negrete, quien se graduó el 1 de febrero de 1929 del plantel y solicitó una licencia en 1934 para separarse del servicio a fin de dedicarse a su carrera artística, donde participó en 38 películas.

Con la exhibición de los diferentes imágenes, uniformes de distintas épocas y objetos,  entre muchas otras piezas museísticas, el Museo del Heroico Colegio Militar, en su V Aniversario, se ha convertido en un importante espacio cultural que resguarda 198 años de historia del plantel, en el que mujeres y hombres han sido forjados dentro de sus aulas, desarrollando en los cadetes una formación profesional militar de excelencia, que les permite actuar en los más variados escenarios del México de hoy con un sólido soporte axiológico y que pone de manifiesto su inquebrantable lealtad institucional al servicio del país, por el honor de México, como lo expresa su exhorto.