Reconoce Presidente de México a médicos y personal de salud que pusieron su servicio profesional en favor de quienes lo necesitaron por los sismos.

Al encabezar el pasado 23 de octubre la conmemoración del Día del Médico, el licenciado Enrique Peña Nieto, presidente de la República, expresó su felicitación y profundo reconocimiento a “las doctoras y doctores del país que han puesto su servicio profesional en favor de los que más lo han necesitado”.

 

En el evento, el Primer Mandatario entregó el reconocimiento al “Mérito Médico” 2017 al doctor Roberto Tapia Conyer, director general de la Fundación Carlos Slim, y destacó el ejemplo de los doctores Alejandro Bolio, David Arellano, Luis Felipe Gordillo y Axel Sánchez, “quienes concluyeron las complicadas cirugías que realizaban aquí, en la Ciudad de México, salvando las vidas de sus pacientes, a pesar del abrupto movimiento del suelo, la caída de objetos o la interrupción de le energía eléctrica”.

Por ello, felicitó a la comunidad médica de México: “Hoy queremos felicitar ampliamente a todos los médicos del país y al personal de la salud que diariamente hacen su esfuerzo, su entrega cotidiana en favor de cuidar a alguien, de velar por la salud de alguien, y que en esta circunstancia que durante el mes pasado nos tocó vivir han estado más que prestos, resueltos, activos, participando en las labores de auxilio, de apoyo y de atención médica a la población damnificada”.

El Titular del Ejecutivo Federal refirió que más allá de las medidas contingentes que se llevaron a cabo durante la emergencia por los sismos, “en esta Administración hemos avanzado para que la salud se convierta en un derecho ejercido por todas y todos los mexicanos”.

Señaló que de acuerdo con el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), “el porcentaje de la población con carencia por acceso a los servicios de salud bajó seis puntos porcentuales, al pasar de 21.5 por ciento en 2012, a 15.5 por ciento en 2016. En sólo cuatro años, 6.2 millones de mexicanos más tuvieron acceso a servicios de salud”.

Aseguró que “si seguimos con este ritmo, es posible que México elimine la carencia por acceso a los servicios de salud, estoy seguro que en menos de 10 años”.

Indicó que “otro dato alentador es que en los primeros cuatro años de esta Administración 3.4 millones de mexicanos más disfrutaron de los beneficios de la seguridad social. Asimismo, gracias a diversos esfuerzos institucionales, destaca que en la primera mitad de este sexenio la razón de muerte materna disminuyó 18.2 por ciento, mientras que la tasa de mortalidad infantil se redujo seis por ciento”.

Les pidió hacer extensivo el reconocimiento “a sus equipos de trabajo, anestesiólogos, enfermeras y a todo el personal de apoyo, quienes permanecieron en sus puestos y cumplieron con sus responsabilidades”.

Destacó cuatro hechos que engrandecieron, ennoblecieron y enaltecieron a los médicos mexicanos:

“Primero: La amplia, oportuna y eficaz respuesta del sector salud para atender a los heridos, así como para controlar los riesgos para evitar brotes epidémicos.

Segundo: La valiente decisión de muchos equipos médicos de no cancelar las intervenciones quirúrgicas, que efectuaban al momento de los sismos.

Tercero: La apertura de los servicios de urgencia del Seguro Social y del ISSSTE a la población afectada.

Cuarto: El trabajo voluntario de miles de estudiantes de las áreas de salud en las zonas más afectadas por estos dos sismos”.

 

México es un país grande

Por su parte, el doctor José Narro Robles, secretario de Salud, ante la comunidad médica que congregó también a médicos militares y navales que participaron durante los sismos, aseveró que México es un país grande y con grandeza; grandeza que deriva de muchas cosas, y agregó: “Por supuesto, de la gente, de la sociedad, del trabajo de muchas generaciones, de nuestra historia y de nuestra cultura, pero también del desarrollo de las instituciones nacionales, y ahí está el aporte de la salud, ahí está el aporte de profesionales de la salud.

Se trata de una profesión que se puede sintetizar en una frase, como la refirió el doctor Ignacio Chávez: se trata del encuentro de una confianza que deposita el paciente, y de una conciencia representada por el profesional de la medicina”.