En el 56 Aniversario de la Aplicación del PLAN DN-III-E —hecho público el 17 de junio de 1966—, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos refrendaron su “firme vocación de servicio y compromiso de seguir cumpliendo la elevada misión de salvaguardar la vida y el patrimonio de las familias mexicanas”, afectadas por los desastres naturales, misiones que realizan en “coordinación y cooperación con los tres niveles de gobierno, organizaciones civiles, y el pueblo de México”.
El General de División, DEMA, Agustín Radilla Suástegui, Subsecretario de la Defensa Nacional, explicó que el 2022, con su participación en el combate de la pandemia Covid-19, el Instituto Armado evidenció su compromiso de auxilio a la población mexicana, pues desplegó el total de los efectivos del personal de Salud, así como de los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Comentó que la participación en la Pandemia Covid-19 representó al Ejercito y Fuerza Aérea Mexicanos un parteaguas, pues les implicó superar nuevos retos y desafíos, así como “implementar procedimientos que no habían sido aplicados en el marco del PLAN DN-III-E”, entre ellos:
“… la conversión de 36 hospitales militares, 59 unidades operativas y 32 hospitales del Instituto de Salud para el Bienestar a hospitales de atención Covid, que suman 127 instalaciones hospitalarias para atender casos leves y graves de… ” este fenómeno sanitario.
En suma, la seguridad y confianza en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se refrendó con el apoyó que aportó al sector Salud del Gobierno Federal que desde “… el 23 de diciembre de 2020 hasta la fecha, (han apoyado) la campaña de vacunación del Covid-19, con el traslado y distribución vía aérea y terrestre de vacunas e insumos médicos, así como en la aplicación de vacunas a lo largo del territorio nacional”.
En su discurso, el General de División Agustín Radilla Suástegui, transmitió a generales, jefes, oficiales y tropa, el reconocimiento del General Secretario de la Defensa Nacional y Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea, Luis Cresencio Sandoval, quien los reconoció por su profesionalismo y compromiso para seguir sirviendo al pueblo de México, en cumplimiento de las misiones generales establecidas en la Ley Orgánica del Instituto Armado. Los invitó a continuar trabajando en beneficio del pueblo de México.
Finalmente, el Subsecretario de la Sedena comentó que el “PLAN DN-III-E es sinónimo de alivio, protección y seguridad de las personas que ven afectadas en este desastre sanitario”.
Breve historia humanitaria
Ante los constantes desastres naturales que año con año se registraban en el país, y debido a la experiencia acumulada por el Instituto Armado en el auxilio de la población damnificada durante 44 años, el Ejecutivo de la Unión ordenó en 1965 al Secretario de la Defensa Nacional instrumentar el auxilio a los mexicanos en caso de desastre.
El Plan de auxilio a la población se dio a conocer el 17 de julio de 1966, como anexo III del plan de Defensa Nacional número Tres, el cual consideró las fases de Prevención, Auxilio y Recuperación.
Desde entonces, la población mexicana que sufre y ha sufrido los embates de la naturaleza —huracanes, inundaciones de localidades, desastres naturales, como terremotos, incluso la pandemia del coronavirus—, tienen en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos a un aliado.
Desde hace 56 años, los efectivos del Instituto Armado acuden en auxilio de la población, con la misión de mitigar las adversidades que genera la fuerza de la naturaleza, fenómenos producidos por la ubicación geográfica de nuestro país.
Entre esa experiencia acumulada por el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, destacan las siguientes fechas:
• “En 1926 se escribió el primer capítulo de esta historia, cuando tropas al mando del General Joaquín Amaro, acudieron en auxilio de la población en Guanajuato, para mitigar los efectos causados por inundaciones.
• “En los años 50, los huracanes Hilda y Janet azotaron los estados de Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.
• Otro reto que enfrentó el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, fue la explosión de 1984 en San Juan Ixhuatepec, los terremotos de 1985 y en 2017 en diversas inundaciones.
Como consecuencia del terremoto de 1985, y con el ejemplo del PLAN DN-III-E, se creó en 1986 el Sistema Nacional de Protección Civil, en tanto que 1990, el Centro Nacional de Prevención de Desastres.
En cumplimiento de esta misión de salud, el Instituto Armado orientó sus esfuerzos en la coordinación de los trabajos preventivos de las especialidades médicas del personal militar.
En el presidium del 56 Aniversario de la Aplicación del PLAN DN-III-E, estuvieron el General de División DEMA Carlos Arturo Pancardo Escudero; el Inspector y contralor general de Ejército y Fuerza Aérea; el General de División, DEMA, Juan Arturo Cordero Gómez, Comandante de la Primera Región Militar; el General de División, DEMA, David Rivera Medina, Director General de Educación Militar y Rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea.
El General de División, DEMA, Jaime González Ávalos, Director General de Industria Militar; el General de División, DEMA, Arturo Trinidad González, Presidente del Tribunal Superior Militar; el General de División, Piloto Aviador, DEMA Aéreo, Emilio Avandaño García, el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Mexicana; el General de Brigada, DEMA, José Joaquín Jiménez Cueto, Jefe del Estado Mayor del Ejército Mexicano; el General de Brigada, DEMA, Martín Terrones Calvario, Director General de Personal.
PLAN DN-III-E Heroísmo de militares compensado
En “compensación al heroísmo y entrega sin límites de compañeros de armas, que durante más de cinco décadas han perdido la vida en la búsqueda de preservar la de otras personas en riesgo, el Instituto Armado hizo entrega de las siguientes recompensas:
• PLAN DN-III-E. A dos generales y 89 elementos entre jefes,oficiales y tropa, por su excelente desempeño en el planeo, dirección o ejecución de dichas actividades por más de 30 días.
• Ayuda humanitaria. A un general y 52 elementos entre jefes, oficiales y tropa, por haber proporcionado apoyo a diferentes países, en huracanes, sismos, deslaves, incendios forestales, brote de enfermedades y pandemia.
• Distintivo Covid-19. A 81 elementos, entre jefes, oficiales y tropa, por su excelente desempeño en las actividades de contención de la pandemia Covid-19.
• Mención honorífica. A 7 unidades de Infantería por haber ejecutado acciones meritorias, dignas de tomarse en consideración y de ser emulada.
• Por servicios distinguidos. A dos generales y dos más por distinción militar.