Islas Marías, destino turístico que reconstruye la SEMAR

Reserva de la Biosfera, ecosistema ideal para los amantes de la aventura y quienes desean observar vistas de otro mundo.

Visitar el destino turístico Islas Marías, significa aventurarse en un territorio místico con paisajes fuera de este mundo, vegetación en su máximo esplendor y fauna en su hábitat natural. Este lugar que muy pocos lo han conocido, abre sus legendarios muros de agua a los viajeros intrépidos que buscan experiencias más allá de lo ordinario.

Existen dos formas para llegar al archipiélago Islas Marías, mediante un Ferri desde Mazatlán, Sinaloa (4 Hrs. 30 Min.), así como el Ferri que parte de San Blas, Nayarit (4Hrs.). En el recorrido de 134 y 112 km respectivamente, el aventurero se adentra a mar abierto acompañado por el majestuoso Océano Pacífico.

En los ferris se proyectan documentales de la isla y el largometraje clásico por excelencia Las Islas Marías (1951), con Pedro Infante.

Cuando por fin el aventurero se acostumbra al oleaje del mar abierto, se escucha en el altavoz del ferri: ¡Tierra a la Vista! ¡Tierra a la Vista! En el puerto, el personal del complejo turístico saluda alegremente al nuevo grupo de visitantes.

Colonia balleto, lugar de aventura

Al desembarcar, el aventurero es invitado a desinfectar sus zapatos con el fin de prevenir la entrada de patógenos que pudieran afectar el ecosistema de la isla. Posteriormente, es guiado a la recepción para recibir las llaves de su hostal asignado. Al dar los primeros pasos por la Colonia Balleto, el aventurero transita sobre un circuito en el que se encuentran una serie de edificios antiguos: la Plaza Juárez, las barracas y el asta bandera de la Secretaría de Marina.

El archipiélago Islas Marías se encuentra a 132 km., de San Blas Nayarit. Se conforma por cuatro islotes: Isla María Madre, Isla María Magdalena, Isla María Cleofas y San Juanito.

Vestigios históricos en el museo ISMA

La primera visita de este recorrido turístico de tres días y dos noches es el Museo Isma, donde el turista se nutre de los acontecimientos históricos que dieron origen a la Colonia Penal Islas Marías y su estrategia como centro de readaptación social.

El edificio que data de 1905, de construcción octagonal, exhibe artesanías hechas con varilla y henequén por los reclusos, la máquina de escribir de José Revueltas, las biografías de los personajes más representativos de la colonia penal y un conjunto de celdas de castigo en la parte posterior.

El panteón más estresante de México

Para los amantes de lo paranormal… Qué mejor experiencia que ingresar de noche al Panteón de las Islas Marías. Cementerio en el que descansan 245 restos humanos de reclusos de la colonia penal y pequeños niños fallecidos a causa de Paludismo y Tuberculosis característicos de la época.

El camposanto carece de toda fuente de iluminación, por lo que al cruzar la reja de entrada se siente el frío de la muerte y el temor de encontrarse con un compañero extra en el grupo. Entre los cientos de lápidas destaca la tumba del “Padre Trampitas”, delincuente clasificado como guerrillero anticlerical en los años 40 del Siglo XX, que finalmente encontró su redención al guiar a sus compañeros reclusos a la iluminación espiritual.

Justo a su lado se encuentra el asesino serial “El Sapo”, autor de más de cien asesinatos por supuesta orden superior. Este personaje recluido anteriormente en la Cárcel de Lecumberri, ejecutó nuevos asesinatos con la intensión de extender su condena y permanecer al lado de su amada con la que contrajo nupcias durante el encierro. Sin embargo, la nueva condena lo llevó a las Islas Marías, lo que generó su ira y nuevas ejecuciones.

Gladis es la historia de una reclusa condenada por delito a mano armada, que al enterarse de la muerte de su madre, su única familia, decidió quitarse la vida y colgarse de la rama de un árbol. El reto para los aventureros consiste en encontrar el árbol donde Gladis realizó su última hazaña.

Sendero al Cristo Rey

Con la finalidad de superar el susto, el segundo día de aventura comienza con el senderismo en la parte más alta de la isla. Recorrido que transita entre obstáculos, caminos resbalosos y compañeros turistas traicionados por el asma y la presión sanguínea.

Tras una hora de camino y una altura de 300 metros sobre el nivel del mar, encontramos la “Estatua de Cristo Rey”, construida por un grupo de internos que llevaron los materiales a cuestas por el cerro. Al culminar su construcción, en el 2005, se convirtió en un recuerdo del Padre Toto, sacerdote que por su gran corazón y trabajo humanitario, se ganó el cariño de los reclusos.

Pero si carece de fortaleza física para cumplir con esta misión, el turista tiene la oportunidad de observar el amanecer desde la Plaza Juárez, momento en que las aves exóticas surcan los cielos y el sol pinta el mar de colores, un perfecto instante de libertad y agradecimiento por habernos permitido llegar a esta bella isla.

Con 37 años de prisión, “El Guamas” se convirtió en el recluso que cumplió la condena más larga. Fue un niño de la calle que se culpaba por cualquier delito para mantenerse al cuidado del Estado. Al llegar a las Islas Marías se convirtió en psicólogo y ayudó a sus compañeros a vencer adicciones y crear un nuevo estilo de vida.

Laguna del toro, para enderezar la vida

Aunque la idea original del centro penitenciario fue la convivencia de los reos en un ambiente de semilibertad. La isla cuenta con una Cárcel de Máxima Seguridad, que cumplió funciones del 2011 al 2017. Lugar que hoy se encuentra deshabitado y abierto al público para conocer en carne propia, la desesperación de los reos ante el aislamiento y la dureza del castigo para quienes optaron por el camino de la violencia.

En estas instalaciones aún se siente la energía del motín de febrero de 2013, cuando 600 presos que albergaba el lugar, se manifestaron violentamente por la falta de agua, sobrepoblación y alimentos en descomposición. En este complejo carcelario, el aventurero puede meditar seriamente si su conducta va por buen camino o debe replantearse su estilo de vida.

Existen diversas colonias penales en el mundo. La primera fue la Isla del Diablo en Harbour, Austria, 1822, fundada por Napoleón III. Aunque su idea consistía en separar de forma física a la delincuencia de la sociedad en un ambiente de semilibertad, los trabajos forzados e insalubridad equivalían a una lenta condena de muerte.

Rehabilitación a base de trabajo

De 1917 a 1965 el complejo penitenciario funcionó bajo un modelo de regeneración con base en el trabajo, por lo que los reos desempeñaban labores de pesca, explotación de la madera, obtención de sal, elaboración de henequén, fabricación de cal y reproducción de camarones, entre otros oficios, que hacían autosustentable la vida en la isla.

Tal modo de vida se observa en las ruinas de la salinera, calera y camaronera, este último, un lugar de meditación y esparcimiento para los reos de mejor conducta, pues además de encontrarse en un lugar con hermosa vista, ofrecía la oportunidad de obtener insumos para consumo propio.

La Calera significaba el peor de los castigos, ya que las altas temperaturas que requería la fabricación de este material, ocasionaban una muerte lenta y segura. Algo similar ocurrió con la Salera, apodada “Las Chillonas”, debido a la ardua labor que conlleva el trabajar bajo los intensos rayos del sol.

No hay registro de asentamientos humanos en las Islas Marías durante tiempos prehispánicos, por lo que oficialmente el primer ingreso humano se llevó a cabo en 1532, durante la expedición de Pedro de Guzmán, quien incorporó el territorio a los dominios españoles.

Fotografía para cincelar en la memoria

El esfuerzo del aventurero quien vivió mareos, sustos y tremendos esfuerzos físicos, se ve recompensada con la Bóveda Celeste, un lugar alejado de Puerto Balleto, despejado de árboles y de toda fuente de iluminación artificial. Allí se pueden observar las estrellas que acompañaban los sueños de libertad de los colonos.

Al llegar, se pide a los visitantes cerrar los ojos por unos minutos… ¡Y oh sorpresa! Al abrirlos se ve un cielo tridimensional con diversos tonos de azul y violetas, sin mencionar las millones de estrellas que centellean. Ante este hermoso espectáculo, el aventurero medita por qué este cielo siempre se encuentra sobre él, el cual no logra verlo debido a la contaminación lumínica. Por si fuera poco, de pronto estrellas fugaces cruzan el cielo. El único deseo que se puede pedir, es conservar esta imagen en la memoria por siempre.

Se recomienda a los aventureros, prevenirse en tierra con la aplicación móvil Start Tracker, ya que puede escanear las constelaciones y obtener mediante la aplicación, una reseña de los conjuntos de estrellas que se miran en el firmamento.

A lo largo de su historia, el complejo penitenciario albergó a defensores de la guerra cristera, criminales del movimiento postrevolucionario como el General Ricardo Martínez Perea, simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), personajes acusados de instigar el crimen como la Madre Conchita o el escritor José Revueltas y presos políticos como Joaquín Hernández Galicia “La Quina”.

Fondos fuera de lo normal para selfies

Este recorrido turístico por la Isla María Madre, cuenta con vistas más que originales para postear en redes sociales. Una de ellas es “El Faro”, lugar donde se encontraba la torre para señalizar la ubicación de la isla, así como enviar señales de alerta con fuego a las embarcaciones en alta mar.

En este sitio también se encuentran las “Loberas”, cajas de tamaño humano hechas de metal, donde se colocaba a los reos bajo el sol a modo de castigo, cuyo nombre responde a los gritos que daban los reos, al ser sometidos al calor del sol en la cima del cerro.

Otra vista privilegiada se encuentra en el Mirador y Playa Chapingo, zona donde el aventurero puede disfrutar del mar sin peligro de ser devorado por los legendarios tiburones de las Islas Marías y disfrutar de una merecida bebida fría.

Construcciones históricas

Durante el traslado hacia las mencionadas atracciones, se avistan construcciones antiguas que servían de residencia al personal de alto rango de la isla, como la Casa del Gobernador, única construcción de lujo del lugar, que contaba con tres palapas, alberca, cancha de frontón y caballeriza.

Otra atracción es la Colonia Bellavista, lugar donde habitaban los trabajadores civiles de la isla, que hoy sirven de casas habitación destinadas a invitados especiales. También se puede ver la casa Telmex, el Templo de Guadalupe, la Casa de la Monja, la Plaza Juárez, el Auditorio Muros de Agua José Revueltas y el Edificio Almacén General, el que además de servir como centro de exposición de artesanías de Nayarit, exhibe el mural “Sueños de Libertad”, en el que se expresa el contraste entre el sufrimiento de los reos de la extinta colonia penal y la maravillosa vida en este paraíso natural.

Islas Marías abre sus muros de agua

El recorrido turístico solo se lleva a cabo sobre la Isla María Madre. El aventuro puede reservar su visita en la página web: www.visitaislasmarias.com hasta con dos semanas de anticipación. El lugar cuenta con su propia tienda de abastecimientos con precios accesibles al público general, señal de telefonía e internet de baja velocidad.

No se cuentan con cajeros automáticos, por lo que se recomienda tomar las precauciones necesarias. En otro tema, la salud del visitante está garantizada, ya que se cuenta con el Centro de Atención Familiar ISSSTE, para atender cualquier emergencia del visitante. Los adultos mayores son acreedores a un 30% de descuento con su credencial INAPAM o INSEN en su paquete de visita y en temporada vacacional estudiantes y maestros cuentan con un 10% de descuento.