Por: Contralmirante Roberto H. Orozco Tocaven

La comunidad naval, caracterizada por la cercana identificación de las familias de los oficiales y tripulaciones con el medio, es bien conocida por sus interesantes historias de aventuras en la mar y sus vivencias personales, las que se van transmitiendo entre las generaciones familiares.

Una de tantas historias que escuchaba de manera recurrente de mi padre era la Marcha de la Victoria en el Reino
Unido, a poco tiempo de haber terminado la Segunda Guerra mundial, de la cual refiero y comento: Corría el año de 1946 en la ciudad de Londres, Reino Unido, cuando mi padre, marino avezado, veterano patrullero de las costas mexicanas en los días de la guerra, desempeñaba la honorifica comisión de agregado naval de México en Londres.

RECONSTRUCCIÓN DEL REINO UNIDO

Ante el sombrío paisaje de restos y escombros de una ciudad que heroicamente había resistido los embates de los bombardeos aéreos de los Países del Eje, los ciudadanos londinenses, siempre caracterizados por su espíritu indomable, participaban activamente en la reconstrucción de su país, fuertemente afectado por la guerra.

A poco más de un año de terminadas las hostilidades, por las calles se congregaban las delegaciones de militares que habían contribuido al triunfo en la guerra. Entre los parques públicos y las calles de la ciudad, todavía se observaban campamentos con prisioneros alemanes, la mayoría jóvenes adolescentes combatientes, quienes, desde la rendición de la Alemania Nazi, estaban en espera de ser repatriados, formando parte del folclor y la dinámica diaria londinense.

DESFILE DE LA VITORIA

Desde la rendición incondicional de Alemania en el mes de mayo de 1945,los países aliados habían organizado un desfile de la victoria para conmemorar el triunfo y el sacrificio de sus fuerzas y poblaciones para derrotar a los Países del Eje y liberar a Europa y al mundo libre de su tiranía.

El magno evento tuvo lugar en la capital del Reino Unido el día 8 de junio de 1946. El contingente estuvo integrado con 500 vehículos motorizados, entre tanques de guerra, piezas móviles de artillería, así como decenas de miles de elementos diversos de países aliados, a pie en formaciones, locales y foráneos, formados en columnas. Como parte de las festividades, se tenía además considerado una parada aérea con 300 aeronaves.

Desfilaron a través de las principales avenidas con vítores de la población, quienes además de celebrar, enjugaban lágrimas en una mezcla emotivas en memoria de aquellos que ofrendaron su vida en defensa de su nación.

Marcharon a lo largo de 9 millas por las calles londinenses, pasando por la famosa plaza de Trafalgar, así como el palacio de Buckingham. Desfilaron además diversos Regimientos irlandeses y escoceses de gaiteros entonando sus marchas tradicionales y marchando en conjunto con hombre y mujeres de las fuerzas armadas del Reino Unido y su protectorado (Commonwealth) Sudáfrica, Canadá, Australia y Nueva Zelanda; hindúes y gurkas.

Al término de la parada militar, continuaron los festejos públicos, mismos que se extendieron hasta bien entrada la noche por toda la ciudad, con fuegos artificiales, bandas sonoras, música, bailes en pubs, parques y otros lugares públicos.

Presidía el desfile por la corona inglesa, el rey Jorge VI con su esposa, la reina Elizabeth. La entonces princesa Elizabeth, la reina Mary, la princesa Margaret; los ministros Clement Attlee, Winston Churchill, el General Mariscal Jan C. Smuts, así como el Primer Ministro de Canadá, William McKenzie.

De igual manera, figuraron en el evento los prestigiados generales Montgomery, Eisenhower y otros comandantes militares del Supremo Comando de las fuerzas Aliadas Expedicionarias durante la Segunda Guerra Mundial.

BANDERA DE GUERRA MEXICANA

Por México, se participó con bandera de guerra, grupo de comando y una sección de cadetes conjunta del Ejercito, la Fuerza Aérea y la Armada. Cabe recordar que, durante la conflagración armada, México participó de manera activa con el transporte y la entrega de petróleo crudo, mano de obra, así como con operaciones militares dentro y fuera del continente americano.

Al respecto, si bien la participación de México fue limitada, recordamos las hazañas gloriosas de la Fuerza Expedicionaria del Escuadrón 201 en ultramar, a las tripulaciones de los buques petroleros mexicanos torpedeados y hundidos durante sus travesías por los “U boats” Alemanes, los interminables patrullajes de los cazasubmarinos en las costas del Golfo de México, así como de la creación de la “Región Militar del Pacifico”, donde el general Lázaro Cárdenas, entonces expresidente de México, le fueron encomendados los planes de defensa del territorio nacional.

Al mando de la delegación mexicana estuvo el General Brigadier Ramón Rodríguez Familiar y su coterráneo general Rafael Montero Ramos. Al mando del personal naval se encontraba el entonces Capitán de Navío Gontran J. Chapital Ortiz, oficial naval de carácter enérgico, al frente de un pelotón de cadetes distinguidos de la Heroica Escuela Naval Militar.

Para arribar a tiempo a tan apartado destino de ultramar, los integrantes del contingente mexicano viajaron en aeronave a Nueva York, Estados Unidos, para embarcarse a bordo del buque trasatlántico SS Queen Mary; zarpando oportunamente para llevar a cabo una travesía a través del Océano Atlántico y arribar al puerto de Southampton, Reino Unido, el día 20 de mayo, siendo trasladados a Londres por ferrocarril para quedar alojados en tiendas de campaña en Kensington Park.

CONTINGENTE MEXICANO IRREPROCHABLE

En el parte de novedades del Contralmirante Chapitál, hace mención: “La presentación del Contingente mexicano fue irreprochable y por lo tanto muy felicitado, habiendo conseguido con esto que el nombre de México fuera enaltecido y que quedara grabado en la mente del pueblo de Inglaterra el recuerdo de un país civilizado como el nuestro [sic]”.

Hoy en día, nuestras fuerzas armadas mexicanas siguen su misión fundamental de “Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación”. De manera similar, se apoya a la comunidad internacional a través de la participación de personal y unidades en Operaciones coincidentes con países del hemisferio norte, operaciones de ayuda humanitaria y las de Mantenimiento de la Paz; resaltando la cooperación hemisférica a través del combate y atención a las amenazas comunes que atentan contra la paz, mantenimiento del estado de derecho y la seguridad a la navegación marítima.

En este sentido, se capacita y prepara al personal naval para integrarse a otras fuerzas en ejercicios multinacionales en procedimientos y doctrinas operacionales, modernizando los medios materiales y tecnológicos con que cuenta la Armada para operar de manera conjunta y eficiente, a través de sus mandos y estados mayores, con estricta observación y aplicación de los derechos humanos.