Museo del Heroico Colegio Militar Sede Tlalpan

En paralelo a la clausura de los festejos del Bicentenario del alma mater que forma los Mandos del Ejército Mexicano, culminaron las obras de remodelación del Museo del Heroico Colegio Militar, “recinto que guarda las memorias del plantel, generadas a lo largo de 200 años, un lugar idóneo cuyos símbolos muestran la trascendencia en el desarrollo del país”, expresó el General Brigadier Retirado David Moreno Cruz, profesor de Historia en el Heroico plantel y encargado de las obras de remodelación del museo.

BICENTENARIO REVELA IMPORTANCIA DE LOS VALORES

En la exposición temporal Bicentenario del Heroico Colegio Militar, se exhiben parte de los reconocimientos a la institución en el 2023, así como la relevancia de los valores institucionales, que los cadetes asimilan durante su adiestramiento militar y académico.

“Las celebraciones del Bicentenario sirvieron para crear conciencia de la misión para la que fue creado este plantel educativo: formar cuadros de Mando del Ejército Mexicano, con sólidos valores, que permitan alcanzar el bienestar del país y de sus ciudadanos”, señaló el General Moreno Cruz.

Estos objetivos solo pueden alcanzarse con fuerzas armadas que posean una sólida filosofía institucional, donde el bien común, es más importante que el personal.

“Alcanzar la virtud es casi imposible, pero podemos acercarnos a través de la adopción de los valores de lealtad, sacrificio y espíritu de cuerpo. Este último, es quizá el más practicado por las fuerzas armadas. Simboliza la responsabilidad que adquiere un cadete con sus compañeros de armas, donde el dolor y los intereses personales pasan a segundo término, pues está comprometido con su país, antes que con su familia: su obligación es cumplir con el compromiso institucional”, argumentó el profesor de Historia.

Agregó: “Es a través de acciones, como los valores dejan de ser subjetivos”, hechos que se exhiben en el Museo.

RECORRIDO POR LAS SALAS DEL MUSEO

En la primer sala El origen, una idea en construcción (1821-1832), se relata la creación de las escuelas militares de armas, así como la instalación del Colegio Militar en la Fortaleza de San Carlos, en Perote, Veracruz. Esto, porque el gobierno reconoció la necesidad de tener un Ejército profesional.

En la segunda sala Rumbo a la consolidación formativa militar (1833-1878), se aprecia una copia de la documentación de Alta al Heroico Plantel, de Juan Escutia, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Agustín Melgar y Juan de la Barrera, y vestigios arqueológicos, como la vajilla utilizada en el comedor del Castillo de Chapultepec, encontrada en 1998 por arqueólogos que realizaban excavaciones.

En la tercer sala Rumbo a la consolidación formativa militar (1879-1915), se exhibe el capítulo histórico conocido como La Marcha de la Lealtad, cuando los cadetes de Chapultepec escoltaron al presidente Francisco I. Madero a Palacio Nacional, tras la sublevación de los generales Mondragón, Reyes y Díaz.

En esta sección del recorrido se explica porqué a este periodo se le considera la Edad de Oro del Colegio Militar, pues en esa época surgieron figuras de la talla del General Felipe Ángeles, partidario de la Revolución Mexicana, Wilfrido Massieu y Juan de Dios Batís, fundadores del Instituto Politécnico Nacional, entre otros.

La cuarta sala denominada Hacia un nuevo horizonte (1916-1976), exhibe fotografías de los Caballeros Negros en las instalaciones del Colegio Militar, en Popotla, Ciudad de México, así como la explicación de la gesta heroica La última carga al sable de Caballería, cuando cadetes de esta arma, proporcionaron seguridad al presidente Venustiano Carranza, en su camino a Veracruz desde la Ciudad de México, hecho que honró la Constitución de 1917 y demostró la lealtad de los integrantes del Colegio Militar a las instituciones legalmente establecidas.

Ahí se exhibe el decreto presidencial que otorgó el titulo de Heroico al Colegio Militar, así como la última Bandera de Guerra con el grabado Colegio Militar, y la primer bandera con el nombre Heroico Colegio Militar.

En la sala cinco, Yunque forjador de hombres y mujeres de guerra (1976-2021), se muestra el proyecto Telpochcalli de Agustín Hernández Navarro y Manuel González Rull, obra arquitectónica sede del Heroico Colegio Militar, en Tlalpan, Ciudad de México. En esta sala se exhiben muestras fotográficas de competencias deportivas como el Chimaltlalli, jerarquías otorgadas a los cadetes por su desempeño, la apertura a la mujer en la educación militar, así como de la Guardia Nacional en la carrera de Seguridad Pública.

MURO DE HONOR Y SALAS DE PROYECCIÓN

Con la reorganización de las salas del Museo y la exposición del Bicentenario, se construyó el Muro de Honor, pared con seis óleos representativos de los Niños Héroes, de autor anónimo, basados en la obra de Santiago Hernández Ayllón, militar y pintor que realizó el primer retrato postmortem de los cadetes, sustentando en sus recuerdos de aulas.

La remodelación incluyó la instalación de dos pequeñas salas de proyección, en las que se exhiben videos relacionados con el sistema educativo militar, los tres ejes de la educación militar y recuerdos de diversas competencias deportivas.

El Museo del Heroico Colegio Militar está ubicado a un costado de la explanada del plantel, el cual abre sus puertas al público en general, de Martes a Domingo, de las 10:00 a 18:00 horas.