Por: General de División D.E.M. Eduardo Emilio Zárate Landero, Director General de la Revista Militar Armas.

El BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), es un foro político- económico que integra a economías emergentes desde 2006. La participación en el PIB mundial del grupo representaba el 25.7% del PIB mundial en 2022, la quinta parte de la economía del mundo, cuya población es de 3,000 millones de habitantes.

En la XV reunión de Sudáfrica de 2023, en la que estuvo ausente el Presidente de Rusia Vladimir Putin, el tema principal fue la adhesión de seis países, a partir del 1 de enero de 2024. Con su ingreso aumentará el poder adquisitivo de la población del BRICS, superando al G-7, integrado por Alemania, Japón Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia y Canadá. En 2010 ingresó Sudáfrica.

El objetivo de la cumbre estuvo centrado en cómo convertir su poder económico y su influencia geopolítica en un desafío al dominio de Occidente.

Con la cumbre en Sudáfrica, el Grupo busca mayor acercamiento al continente africano, como ya lo hacen Rusia y China. En esta reunión, 44 países manifestaron su deseo de ingresar al BRIC S en un futuro cercano, descontentos de las prácticas comerciales abusivas, detención de su desarrollo, debido al dominio de Occidente mediante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

En anteriores reuniones, el BRICS no había avanzado como en la cumbre de Sudáfrica, esto porque admite a Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos, con los que aumentará su presencia mundial.

Con su ingreso al BRICS, Argentina busca salir de su situación económica, cuya inflación supera el cien por ciento. En cambio, la entrada de Irán es un éxito estratégico de su política exterior, que ha activado el presidente Ebrahim Raisi. En tanto, los países africanos buscan una nueva alternativa para su desarrollo.

Tres naciones árabes, Arabia Saudita e Irán, empiezan a ser protagonistas, las que junto con los Emiratos Árabes tienen un peso económico, por ser productores de petróleo.

Las naciones que ingresan al BRICS, en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania, se aislarán más de Estados Unidos, pero a cambio se acercan a China y a Rusia.

En la cumbre abordaron el tema de Naciones Unidas, organismo considerado la piedra angular del sistema internacional, que según los miembros del BRICS requiere reformas en la integración del Consejo de Seguridad.

De la guerra Ruso -Ucraniana, así como los conflictos de Nigeria, Libia, Sudán y la situación nuclear en Irán, manifestó que es a través del diálogo la forma de lograr la solución.

Sin duda, debe reforzarse la cooperación entre los integrantes del BRICS con otros organismos y países en seguridad alimentaria.

De las repercusiones de la integración de las seis naciones, habrá un bloque mayor contra Estados Unidos en lo económico, ya que cada país reforzaría su moneda al margen del dólar.

Los países árabes que ingresarán al BRICS representan a los que exportan la mayor cantidad de petróleo, pero también el que importa más crudo: China.

A futuro, se eliminaría el dólar en el comercio del petróleo

Con la nueva integración del BRICS, China reforzaría su ambicioso proyecto de la nueva ruta de la seda, creado hace 10 años, con varias rutas comerciales, las que no debe ser considerada como carreteras, vías ferroviarias o líneas de gasoductos, sino un proyecto de intercambio comercial y de cooperación internacional.

China consolidaría red comercial

La integración de los seis nuevos países al BRICS, le ofrece a China consolidar una nueva red de relaciones comerciales con América del Sur (Argentina y Brasil), Sudáfrica, desde África (Etiopía y Egipto) a India e Irán y desde los países árabes a Arabia Saudí y de éstos a China. En este nueva estrategia, el componente digital será de mayor importancia que las rutas físicas. Sin duda, tal ampliación llamará la atención del G-20, G-7 y de los Estados Unidos.

Los beneficios de los países que ingresan consisten en una mayor facilidad en la compra de petróleo: China, India y Brasil, el acceso a otros mercados, Argentina e Irán. Este último con sanciones que le impiden desarrollarse económicamente. Los analistas coinciden en que con la expansión, el BRICS pretende abrir nuevos caminos económicos y de seguridad.

Irán, la preocupación de EU

Más que la ampliación del BRICS, la mayor preocupación de Estados Unidos es la entrada de Irán al grupo, ya que algunas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos no tendrían el efecto esperado, por lo que queda abierta la posibilidad de que Irán continúe con su programa nuclear.

La nueva integración mejoraría las relaciones entre Irán y los Emiratos Árabes y Egipto, incluso entre China e India. Mientras tanto, India y Brasil pueden presionar a la ONU con el fin de que sean aceptados como miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

En resumen, el desafío para un BRICS ampliado consiste en consolidar los intereses particulares de cada miembro, debido a que hay marcada diferencia ente los países.

Posición de México

¿Cuál ha sido la postura de México ante este grupo? En 2017, México y Corea del Sur, entre otras naciones, fueron invitados a su reunión, pues los dos llamaban la atención para incorporarlos al grupo, sin embargo no se concretó su ingreso.

Además, México no puede ingresar a este grupo en virtud de que firmó en el T-MEC firmó una cláusula que limita el comercio con países que no tengan relaciones político-económicas de mercado con otras naciones, como es el caso de China. La economía mexicana depende en 80% de las relaciones económicas con los Estados Unidos.