Por: Alexandro Buendía, docente del Sistema Educativo Militar

Pertenecer al Sistema Educativo Militar es una de las mayores satisfacciones a las que un docente pueda aspirar, representa compromiso, valor, honor, responsabilidad.

Es un reto superior llevar a cabo una educación ecléctica donde el docente se tiene que adaptar, conocer, adentrarse en el medio militar para transmitir conocimientos, lo cual implica que no sólo le guste dar clase, sino que tenga un profundo respeto y entrega por el medio militar.

He tenido la fortuna de experimentar al interior del Sistema Educativo Militar avances tecnológicos, metodológicos y doctrinales, que sin lugar a dudas colocan a nuestras Fuerzas Armadas y a sus instituciones académicas a la vanguardia, y a la par de otros ejércitos del mundo.

Recibir la Condecoración Militar al Mérito Docente ha sido el honor más grande de mi vida. Considero que representa un esfuerzo colectivo. Mucha gente ha apoyado mi trabajo: desde mis padres hasta mis discentes, los cuales una vez concluidos los estudios soy partícipe, volvemos a coincidir y me comparten nuevas satisfacciones y logros alcanzados.

En estos años he visto materializada la dignidad militar, la cual se centra en el ejercicio de la voluntad del discente dentro del Sistema Educativo Militar, con la intención de incrementar su honorabilidad, factor que se ve concretado al concluir satisfactoriamente los estudios que se cursen.

Agradezco al Secretario de la Defensa Nocional General Luis Cresencio Sandoval González por autorizar que me fuera otorgada la Condecoración Militar al Mérito Docente.