Por: Dra. Carrillo Médico Cirujano, Piloto Aviador, Conferencista

En el crisol del deber y la disciplina, donde cada paso es un acto de sacrificio y coraje, las Fuerzas Armadas de México se enfrentan a una batalla que va más allá de las armas: el estrés. En esta crónica de tenacidad y determinación, exploramos las profundidades del estrés en la vida militar, rendimos tributo a la resistencia inquebrantable de nuestros soldados y reconocemos las complejas ramificaciones que conlleva en su salud y bienestar.

El combate silencioso en las Fuerzas Armadas, estrés, fortaleza mental y desafíos en la salud.

DIFERENCIA EN EL COMBATE: CIVILES VS. MILITARES EN EL MANEJO DEL ESTRÉS

Nuestros soldados no son simples mortales. Están dotados de una fortaleza que solo el entrenamiento militar puede brindar:

• Son entrenados en resiliencia y manejo del estrés desde el primer día.
• La estructura jerárquica les proporciona dirección y apoyo en los momentos más oscuros.
• En la camaradería de sus compañeros de armas, encuentran un refugio en medio de la tormenta.
• Su disciplina y enfoque inquebrantables los mantienen firmes en la misión más desafiante.

Mientras que el ciudadano común enfrenta el estrés en sus quehaceres diarios, los militares están inmersos en un campo de batalla donde cada decisión puede ser una cuestión de vida o muerte. Para ellos, el estrés es más que una carga, es una prueba de fuego que desafía su temple y determinación en cada momento. Sin embargo, tal fortaleza puede ser un arma de doble filo, ya que el estrés prolongado puede llevar a consecuencias graves en su salud física y mental.

PESO DEL ESTRÉS EN LA SALUD MILITAR

Los soldados, en su afán por mantenerse firmes en el campo de batalla, a menudo enfrentan una serie de desafíos de salud únicos que el ciudadano común no experimenta. El estrés se manifiesta en diversas formas que pueden afectar profundamente la salud de nuestros militares, desde el trastorno de estrés postraumático hasta lesiones musculoesqueléticas y problemas gastrointestinales.

A pesar de su resistencia innata, los militares no son inmunes a los estragos del estrés crónico. La presión constante y las demandas extremas pueden llevar a una serie de problemas de salud, que van desde el agotamiento físico y mental hasta enfermedades cardiovasculares y trastornos del sueño.

FORTALEZA SILENCIOSA DEL MILITAR

Aunque los militares demuestran una resistencia admirable al estrés, es fundamental reconocer que este enemigo invisible puede debilitar incluso al más valiente de los guerreros. Su capacidad para sobrellevar el estrés puede ser su mayor virtud en el campo de batalla, pero también su perdición si no se aborda de manera adecuada.

En consecuencia, es esencial que los líderes militares y los profesionales de la salud trabajen juntos en proporcionar a nuestros soldados las herramientas y el apoyo necesario del manejo del estrés de manera efectiva y proteger su bienestar a largo plazo.

ADMIRACIÓN DEL ESPÍRITU MILITAR: LO QUE ESTÁ DETRÁS DEL HÉROE

  1. Presión operativa constante: Los soldados enfrentan una presión incesante durante misiones críticas, en donde cada decisión puede tener consecuencias de vida o muerte. El peso de estas responsabilidades puede generar un estrés abrumador.
  2. Separación de la familia y del hogar: Las largas separaciones de sus seres queridos y del entorno familiar son una realidad inevitable para muchos soldados. La separación prolongada puede generar sentimientos de soledad, ansiedad y estrés emocional.
  3. Exposición a traumas y peligros: El enfrentamiento directo con situaciones traumáticas y peligrosas es parte integral del trabajo militar. Desde combates hasta situaciones de emergencia, experiencias que pueden dejar secuelas emocionales significativas y contribuir al estrés crónico.
  4. Demandas físicas y mentales extremas: Las demandas físicas y mentales a las que se enfrentan los soldados en el campo de batalla son extremas. El entrenamiento riguroso, las condiciones adversas y la necesidad de mantener un alto nivel de alerta pueden generar un desgaste físico y emocional considerable.
  5. Responsabilidades sobrehumanas: Los soldados son responsables de proteger la vida y la seguridad de sus compañeros, así como de cumplir con las órdenes y objetivos de la misión. Esta carga de responsabilidad puede ser abrumadora y contribuir significativamente al estrés psicológico.
  6. Expectativas elevadas: En un entorno militar altamente competitivo, las expectativas de rendimiento son excepcionalmente altas. Los soldados se enfrentan a la presión de cumplir con los estándares exigentes y de mantener un desempeño sobresaliente en todo momento, empezando por el evento más estresante para cualquier miembro de las fuerzas armadas: la promoción, causante del mayor grado de estrés entre la familia castrense, lo que repercute en su vida laboral y llega a generar un estrés adicional en su vida diaria afectando su estado global.

FORTALECIENDO LA MENTE DEL HÉROE MILITAR

• Entrenamiento en habilidades de afrontamiento y resiliencia.
• Implementación de programas de bienestar mental en las unidades militares.
• Desarrollo de planes de autocuidado personalizados para cada elemento.
• Creación de una cultura de atención y apoyo mutuo dentro de las fuerzas armadas.
• Ejercicio físico regular como liberador de tensiones.
• Suplementación con magnesio y otros nutrientes para apoyar el sistema nervioso.
• Consumo de alimentos ricos en omega-3 y antioxidantes para mejorar la salud
• Promoción de la apertura y el diálogo sobre la salud mental.
• Apoyo continuo de los compañeros de equipo y superiores.
• Uso de técnicas de terapia cognitivo-conductual para el procesamiento del trauma. • Fomento de la resiliencia a través del reconocimiento y la superación del trauma cerebral.

VIDA MILITAR: EL RETIRO

En la travesía de la vida militar, cada soldado enfrenta desafíos únicos que moldean su carácter y determinación. Sin embargo, llega un momento en el que el llamado al deber se transforma en un nuevo capítulo, un desafío diferente: el retiro.

Aquellos que han llevado el uniforme con honor y sacrificio, el camino fuera de las Fuerzas Armadas puede parecer solitario y desconocido, pero que nunca olviden que su valentía y dedicación no se desvanecen de la noche a la mañana, son parte de su esencia, arraigadas en el espíritu militar que los define. Que el espíritu militar que los ha guiado en su carrera siga siendo su brújula en esta nueva etapa de la vida.

En este nuevo camino, que encuentren fuerza en el recuerdo de sus compañeros de armas, y que sigan adelante con la convicción de haber servido con honor y lealtad.

Para nuestras Fuerzas Armadas que desafían los límites del coraje y la abnegación, iluminando el camino con la llama eterna del amor y el sacrificio. Que su legado nos inspire a reconocer el peso de la familia militar, cuyos corazones laten al unísono con los latidos del Deber y la Lealtad.

En honor a esta Fraternidad de Honor, expreso mi más profundo respeto y gratitud a los líderes y mandos dirigentes cuya sabiduría y liderazgo guían a nuestras Fuerzas Armadas con firmeza y dedicación. Que continúen inspirando a las generaciones venideras a seguir adelante con valentía y determinación.

¡Para aquellos que han demostrado con su vida el verdadero significado del valor y la entrega!.