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Mauricio Kuri González, gobernador del Estado de Querétaro, sostuvo que la “confrontación en México siempre ha sido brutal, una erupción que consume y avasalla. Por el desacuerdo se pierde el impulso inicial de la Independencia, por él se nos arrebató medio país, por él México pierde tras la Revolución dos décadas de desarrollo”.

“Ayer, como hoy, las familias anhelan la pacificación de la República. Parafraseando a Edmundo Valadés, la muerte tiene que dejar de tener permiso de recorrer la geografía nacional, ya no más”, aseveró Mauricio Kuri González, gobernador del Estado de Querétaro, durante el 107 aniversario de la Carta Magna de 1917, realizado en la Ciudad de Querétaro.

Expresó lo anterior porque “la confrontación en México siempre ha sido brutal, una erupción que consume y avasalla. Por el desacuerdo se pierde el impulso inicial de la Independencia, por él se nos arrebata medio país, por él México pierde tras la Revolución dos décadas de desarrollo”. De ahí que expresara que la “ayuda social es imprescindible, un acto de justicia y acaso de bondad, pero la ayuda ni puede ser definitiva, ni tampoco eterna, su validez sólo se justifica si va acompañada de educación para el conocimiento, de salud para el bienestar, y de empleo para la dignidad”.

El gobernador de Querétaro mencionó que “la historia se repite para aquellos que no aprenden sus lecciones”, ya que “no es posible tener un país en concordia sin democracia, sin libertad y tampoco sin justicia social”, porque “libertad e igualdad no se contraponen, se complementan; democracia y reforma social sólo sobreviven si van juntas”.

CONSTITUCIÓN: FUNDAMENTO DE LA CONVIVENCIA NACIONAL

El mandatario estatal aseguró así que la Constitución política de 1917 es el fundamento de la convivencia nacional, surgida de la necesidad de transformar la vida pública después del porfiriato, transformación que no solo era necesaria, sino urgente, dada la centralización del poder y la falta de libertad que caracterizaban a ese periodo.

Destacó la importancia de concretar los ideales revolucionarios, los cuales buscaban acercar a los mexicanos a la justicia, igualdad, democracia y reconciliación.

En cuanto a los desafíos actuales, Kuri González mencionó la persistencia del «espíritu de la nación» en la Constitución de 1917 y la necesidad de abordar las brechas sociales existentes en el país.

Abogó por nuevas fórmulas que promuevan la justicia social, haciendo énfasis en la importancia de la educación, la salud y el empleo, para que juntos construyamos el bien común que le urge a nuestra nación.