La gran familia militar se encuentra de luto, ya que lamentablemente tuvimos noticias del deceso del general de brigada Héctor Francisco Gómez y Bravo el 27 de enero pasado, por lo que enviamos nuestras condolencias a su respetable familia, por la pena que hoy les embarga y les deseamos el pronto consuelo por tan sensible pérdida.

El general Gómez y Bravo, ingresó al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos el 1 de enero, formando parte de la Antigüedad 1949-1952 del Heroico Colegio Militar, donde inició su brillante carrera militar de más de 40 años de servicio, tiempo en el que fue escalando las distintas jerarquías militares hasta llegar al generalato, donde se distinguió por su don de mando y brillantes aportaciones al Instituto Armado.

Fiel a los principios de honor y lealtad con que fue formado en su alma máter, durante su tiempo de servicios se caracterizó por ser un militar profesional, celoso en el cumplimiento del deber, leal a la Patria, y con sobrado amor al Instituto Armado, características que hicieron de él un militar distinguido y orgullo de su generación.

Su personalidad incansable lo llevó a formar parte de la Revista Militar Armas, donde participó como subdirector, posición en la que bajo su atinado consejo este medio de comunicación se enriqueció con sus valiosas aportaciones, ya que era un experto en historia militar, el arte de la guerra y las ciencias militares, conocimientos que sirvieron de sobremanera a este medio de comunicación, para dar a nuestros lectores una opinión acertada.

Sirvan estas líneas para expresar a su familia nuestra solidaridad por tan sensible pérdida y para honrar a un excelente soldado de la Patria, quien dejó una huella que perdurará para siempre en el Instituto Armado y en nuestros corazones, descanse en paz el general de brigada Héctor Francisco Gómez y Bravo.