La Asociación de Egresados de la Escuela Militar de Materiales de Guerra celebró a las madres y padres de esa hermandad que se fortalece con el tiempo.
Para dar cumplimiento a su calendario de actividades, la Asociación de Egresados de la Escuela Militar de Materiales de Guerra se reunió, el pasado 3 de junio, para celebrar en un solo acto el Día de la Madre y el Día del Padre, como tradicionalmente lo han hecho año con año.
En un encuentro fraternal que reunieron los viejos armeros del Instituto Armado, familias enteras se reencontraron para estrechar los lazos de amistad que han mantenido durante años y para recordar viejas glorias vividas en sus años como alumnos de la Escuela Militar de Materiales de Guerra y durante su servicio activo en las diferentes unidades del Ejército Mexicano.
El evento fue presidido por el general brigadier ingeniero industrial Floriberto Román Bravo, presidente de la Asociación de Egresados de la Escuela Militar de Materiales de Guerra; el coronel ingeniero industrial D.E.M., Luis Armando Pérez Chávez, director de la Escuela Militar de Materiales de Guerra; el general de brigada ingeniero constructor, Gilberto García Campante, quien fue el primer general egresado de la Escuela Militar de Materiales de Guerra; así como el mayor de materiales de guerra Cosme Huerta Ramos, quien una vez más fungió como maestro de ceremonias con toda la energía que siempre lo ha caracterizado.
La reunión fue aprovechada para recordar a sus compañeros que se les adelantaron en el camino, con quienes compartieron toda una vida de experiencias, algunas gratas pero también momentos amargos que le dieron temple al carácter y fortaleza a su espíritu de soldado, siempre combativo, pero con un gran sentido de servicio a su sociedad.
Durante el evento, las madres de familia recibieron un modesto pero significativo obsequio por parte de los integrantes de la asociación, como un humilde reconocimiento, ya que el personal de Materiales de Guerra, como el resto del personal militar, sabe que el valioso apoyo de sus esposas y madres fue la fuerza que los mantuvo de pie durante sus años de servicio activo y su amor el motor que los impulsó a esos horizontes de triunfo que alcanzaron.
Hermanos del Servicio de Materiales de Guerra
Al hacer uso de la palabra, el general García Campante expresó lo que significa el encuentro con sus hermanos de armas: “Para nosotros que estamos presentes, es motivo de alegría y lo esperamos siempre con ansiedad para saludar y abrazar a nuestros compañeros de antigüedad o amigos conocidos de otras antigüedades.
Como hijos de nuestra querida y gloriosa Escuela Militar de Materiales de Guerra anhelamos encontrarnos con ellos, pues abrevamos y aprendimos de ella los conocimientos necesarios que nos han llevado por la vida, conduciéndonos como ciudadanos de provecho para nuestra querida patria, como una hermandad que no requiere de lazos de sangre para ser verdadera, pero que se materializa por el solo hecho de haber egresado dignamente de nuestra amada escuela y que nos hace hermanos del servicio de Materiales de Guerra, escuela a la que algunos ingresamos siendo casi niños”.
Para concluir los invitó a seguirse reuniendo: “No perdamos la oportunidad de reunirnos, pero siempre organizados para que nuestras reuniones concluyan felizmente. Recordemos que de civil o uniformados somos lo mismo, así pues, seamos amigos sin dejar de ser soldados”.
