Entrevista con el coronel médico cirujano Gerardo Martín González López, director general del Departamento Científico y Desarrollo Tecnológico de la UNESCO WFUCA.
Él es un hombre de ciencia, pero también de fe, porque cree firmemente que todo lo que ha aprendido tiene un propósito superior, que es aliviar el dolor de quienes acuden a un médico para prolongar el milagro de la vida, él es el coronel médico cirujano Gerardo Martín González López, director general del Departamento Científico y Desarrollo Tecnológico de la UNESCO WFUCA (Federación Mundial de Clubes Unesco, Centros y Asociaciones, por sus siglas en inglés), quien compartió en una entrevista exclusiva para la Revista Militar Armas, su trayectoria, investigaciones y lo que será su mayor aportación en beneficio de la humanidad.
Es un militar de carrera, orgulloso de su alma máter ya que a muy corta edad optó por la carrera de las armas e ingresó a la Escuela Médico Militar, donde aprendió no solo el camino de la ciencia, sino los valores con los que se nutre la formación de un cadete del Sistema Educativo Militar.
La mayor parte de su vida la ha dedicado a la investigación, labor que desde hace 18 años han derivado en miles de personas curadas de enfermedades crónico degenerativas, debido a sus descubrimientos en regeneración celular a base de inductores de células madre, procedimiento que replica lo que hace la naturaleza cuando el ser humano apenas se está formando.
Sus avanzados descubrimientos los ha plasmado en diversos libros que ha editado, entre ellos “La Medicina del Siglo XXII”, trabajo que escribió para compartir con sus colegas médicos esta nueva y avanzada forma de tratar las enfermedades que en otros tiempos se consideraban incurables.
Luego de toda una vida dedicada al estudio de la ciencia médica, y de haber obtenido múltiples galardones, el coronel González López actualmente es el candidato propuesto por la UNESCO al Premio Novel en Ciencia, lo que lo hace un mexicano ejemplar y un digno hijo de la Escuela Médico Militar, y en el mes de octubre en el que se celebra el Día del Médico Militar, presentamos la trayectoria y aportaciones a la ciencia de este destacado médico del Ejército Mexicano, quien también es maestro en Ciencias Biomédicas en el Área de Morfología, Embriología y Biología Celular por la Escuela Militar de Graduados de Sanidad.
Inicio de su carrera militar
El coronel González López pertenece a una familia humilde, cuyo padre era electricista y su madre ama de casa. Ella cuidaba de él y de sus cinco hermanas, pero fue su padre quien le enseñó a leer desde los cinco años, edad en la que sus juguetes favoritos ya eran los soldaditos y juegos de química, lo que explica su vocación por ser médico militar: “Quería ser cadete del Heroico Colegio Militar, aunque también le decía a mi mamá que quería ser doctor y cuando me enteré que existía esta carrera dentro del Ejército Mexicano me puse muy feliz.
Siendo muy chico tuve la dicha de ingresar al Heroico Colegio Militar, cuando todavía admitían a los quince años de edad. No obstante todos mis familiares estaban completamente seguros de que no iba a aguantar la disciplina porque era muy chico, casi un niño.
Posteriormente realicé el Curso de Adiestramiento en el Colegio del Aire en Zapopan, donde me gradué como Oficial de Operaciones Aéreas y como Instructor de Vuelos por Instrumentos de los pilotos de la Fuerza Aérea, con ello se me concedió un sueño muy anhelado, casi no lo podía creer y mi familia menos.
Posteriormente, ya como instructor de pilotos de la Fuerza Aérea, me brindaron la oportunidad para concursar en la Escuela Médico Militar y cuando ingresé fue porque fui el oficial con las más altas calificaciones en el examen de admisión”.
El milagro de la vida
Ya estando en la Escuela Médico Militar, el coronel González López inició sus primeras prácticas donde se enamoró del milagro de la vida que en muchas ocasiones presenció: “Desde que éramos cadetes íbamos al Hospital central Militar, donde realizamos las primeras intervenciones quirúrgicas en el área de partos.
Los cadetes de tercer y cuarto año teníamos muchísimo trabajo, ya que teníamos que apoyar a los residentes de gíneco obstetricia, donde nos enamorábamos de los recién nacidos, al ver el milagro de la vida y la formación de un ser humano, desde las células y del embrión, es ahí cuando entendí como simple ser humano, la enorme responsabilidad de proteger y salvar una vida humana.
Luego de graduarme en la Escuela Médico Militar, ha pasado mucho tiempo, sin embargo en el camino he aprendido mucho a través de años dedicados a la investigación y el trabajo en laboratorio que ya ha rendido su fruto, por ello ahora todos los pacientes que atiendo por lo menos padecen cáncer o tienen enfermedades muy graves, incluso vienen pacientes del extranjero con la esperanza de encontrar una solución para su enfermedad, por ello procuro que valga la pena el viaje que hicieron”.
Terapia celular
Explicó en que consiste el trabajo de investigación que desde hace 18 años le ha permitido tratar a pacientes con enfermedades terminales: “La terapia de regeneración celular a base de inductores de células madre, es un tratamiento médico especializado en regenerar las células dañadas, disfuncionales o desvitalizadas, ya sea por enfermedad o por el proceso de envejecimiento.
Esta terapia celular, que ya cuenta con muchos casos de éxito, logra replicar las células madre multipotente de los órganos, aparatos y sistemas del cuerpo humano, logrando la prolongación de la vida.
Es una invención propia y ya cuenta con una patente internacional obtenida en Europa en mayo de 2010, se refiere a un compuesto de regeneración celular que permite por medio de administración intravenosa, introducir los inductores de regeneración celular para tratar padecimientos crónicos degenerativos, como la insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares como esclerosis múltiple, y esclerosis lateral amiotrólica, entre otros padecimientos agresivos que hasta el día de hoy no existe cura.
En suma, la terapia celular prolonga la vida, propósito de todo médico que ahora puede ser una realidad con esta que es la medicina del Siglo XXII, una solución al alcance de la humanidad”.
