Entrevista con el Coronel Médico Cirujano Gerardo Martín González López, inventor de la Terapia de Regeneración Celular.

La salud es uno de los bienes más preciados por el ser humano, ya que sin ella poco o nada se puede hacer, pues no se pueden aprovechar al cien por ciento las capacidades físicas o mentales de cada persona.

Por lo anterior, a lo largo de la historia del ser humano, se ha desarrollado la ciencia médica con la esperanza de contrarrestar las enfermedades, sin embargo, hasta nuestros días existe un gran numero de ellas a las que se les conoce como incurables, esas a las que se les puede tratar solo para prolongar un poco la vida de los pacientes, pero cuyo resultado siempre es fatal.

Afortunadamente, ahora las personas ya cuentan con una alternativa, que desde hace muchas años ha sido probada en miles de pacientes con éxito, son las Terapias de Regeneración Celular, un procedimiento médico desarrollado por un digno hijo de la otrora Escuela Médico Militar, el Coronel Médico Cirujano Gerardo Martín González López, quien es un hombre comprometido con su profesión, ya que como buen soldado que es,  siente el compromiso de luchar por sus pacientes con el fin de salvarles la vida, propósito que ha cumplido en innumerables ocasiones.

Vida Militar

Posteriormente ingresé como oficial en instrucción a la Escuela Médico Militar y me especialicé en la Escuela Militar de Graduados de Sanidad, además de muchos otros cursos y diplomados que he realizado a lo largo de mi vida profesional”.

Para comenzar, el Coronel González López compartió con nosotros cuándo y como inició su vida en la carrera de las armas: “Mi carrera militar inició en 1981, cuando ingresé al Heroico Colegio Militar. En mis tiempos, aunque iba para el Colegio del Aire, primero realizábamos el bachillerato físico-matemático en el Heroico Colegio Militar, así que permanecí durante dos años en este plantel. Posteriormente me fui al Colegio del Aire, donde me capacité como instructor de vuelo por instrumentos, en ese lugar donde entrenaban pilotos de la Fuerza Aérea y de la Armada de México.

Para conocer un poco más de su vida militar, su ejercicio profesional y este novedoso tratamiento, conversamos en una entrevista exclusiva para la Revista Militar Armas, con el Coronel González López, quien compartió los detalles de este novedoso tratamiento al que él mismo le ha llamado la Medicina del Siglo XXII.

Señaló en qué momento descubrió su vocación por la carrera de las Armas: “Desde niño, desde muy temprana edad, me gustaba mucho jugar con los soldaditos y los avioncitos; en ese tiempo había un programa de aviación en la televisión y para mí era muy impresionante ver los escuadrones que volaban. De los militares admiraba mucho su lealtad, sus valores, su disciplina, admiraba mucho las cosas que todo mundo decía de la vida militar, por eso casi siempre en mi cabeza existía la palabra militar y héroe, por lo que sentía que servir al país eso era ser un buen soldado, y de esa manera un héroe nacional, por ello creía y sigo creyendo que la mejor manera de servir a un país en siendo un soldado de la Patria”. 

Aseguró que a su llegada de las Fuerzas Armadas como cadete, la vida militar resultó ser lo que se esperaba, y añadió: “Es más, sobrepaso mucho mi idea, porque es bien conocido que en el Heroico Colegio Militar hay una disciplina y entrenamiento muy fuertes, pero había esa esperanza de que cada día todo ese esfuerzo era premiado con una sensación muy especial, al caminar por ese camino difícil donde han pasado tantos y tantos militares a los que yo los veía como héroes, entre ellos, el Director, el Subdirector, el Comandante de Cuerpo, mis instructores, todos ellos eran un ejemplo, todos soñábamos algún día ser como ellos”.

Destacó los valores que aprendió cuando llego a ese plantel: “Los valores que más se me quedaron tatuados, fueron el honor, valor, lealtad, el espíritu de cuerpo, la entrega total y desinteresada para la Patria, la abnegación, y la disciplina en todos los aspectos, la cual define al militar para cumplir con sobrado celo en todos los actos de servicio.

En estos planteles aprendí que además se necesitaba una fortaleza de espíritu, así como un amor a la carrera de las armas, amor a la Patria, amor por llegar hacer alguien que valga la pena, en suma, aprendí que se requiere de mucho amor y pasión por la carrera de las armas para permanecer en ella”.

Compartió algunos de los retos que tuvo que enfrentar a su ingreso como cadete: “El ingresar a los 15 años al Heroico Colegio Militar, sin tener familiares militares, ser el primer militar de la familia, y el desconocimiento del medio, fueron los factores que hicieron que me costara un poco más de trabajo para adaptarme a las tareas y jornadas tan difíciles de entrenamiento, pero siempre ese mismo espíritu aventurero que conservaba desde niño, me llevaba a sentir esa fascinación por lo que estaba viviendo, pues para mi era prácticamente un sueño y cada día era una aventura nueva, por eso trababa de adaptarme lo más rápido posible”.

Aseguró que lo más satisfactorio durante su formación como oficial, fueron los desfiles: “Cuando me tocaba desfilar con el Heroico Colegio Militar, el Colegio del Aire, y con la Escuela Médico Militar, y con los diferentes uniformes. Siempre se sentía algo muy especial cuando la gente gritaba: arriba muchachitos y aplaudían, hasta el punto que la piel se enchinaba”.

Pero también señaló aquello que como Médico Militar le ha llenado de satisfacción: “Ya después como médico, lo más satisfactorio fue sentir que un paciente sanaba, que un paciente agradecía por lo que hacía por su salud. Son momento que no se pueden repetir, experiencias que se guardan para siempre en el corazón”.

Subrayó hasta dónde tiene que llegar un médico por salvar la vida de su paciente: “Un médico primero es militar, primero es soldado, por eso un médico debe sacrificar y entregar su vida por su Patria; y si es necesario morir en el cumplimiento de su deber y de la misma forma cumplir con su misión, tratando de ayudar a sus pacientes, hasta ahí debe de llegar un médico para conservar la vida de sus compañeros de armas y sus familias, ya que son héroes nacionales”.

Trabajo de Investigación

Por ser un fructífero investigador, señaló cuándo y cómo inicia su trabajo en ese campo: “Mi trabajo inicia muy desde que inicie la tesis de la Escuela Médico Militar, donde tuve el honor de trabajar con mis maestros en el área de investigación y desde ahí me involucre en los laboratorios, e incluso antes, porque desde el segundo y tercer año ya estaba metido en el laboratorio de bioquímica. Me fascinaba desde estudiante y de ahí en adelante yo me quede enamorado de los laboratorios, porque veía un mundo tan fascinante como el que podemos ver a través de un telescopio, contemplando el universo, las estrella, así lo hacía, pero a través de un microscopio, donde veía un mundo fascinante, otro universo, pero en pequeño que Dios ha creado y que pone ante tus ojos y me quede enamorado y maravillado de todo ello”.

Afirmó que fue el dolor humano lo qué lo motivo para ir mas allá para descubrir más cosas: “El dolor humano y la enfermedad, sentía una necesidad inmensa, sentía que con todas las enfermedades, sobre todo con las llamadas incurables, había muy poco que se pudiera hacer por tanta gente. Tuve compañeros que murieron por enfermedades como esas como el cáncer, eso fue lo que más me hacía buscar algo que pudiera mitigar el dolor de mis compañeros, de sus derechohabientes y de la población en general; esa necesidad de saber que como médicos, no contábamos con todo para poder atacar a nuestro enemigo que es la enfermedad”. 

Destacó los primeros indicios de éxito de sus investigaciones: “En algunos trabajos de investigación donde se vieron los resultados que se obtenían de las intervenciones quirúrgicas intraútero, donde a veces el labio y paladar hendido podía regenerarse. Eso siempre me apasionó porque me generaba la idea de que lo que pasaba dentro del útero, podía replicarse de forma natural en la vida extra uterina.

Lo que me impulsó para seguir investigando, fue esa posibilidad, que cada vez era más real, para llevar esas mismas condiciones para rehabilitar la capacidad que tenemos de regeneración, a fin de recuperar los órganos, los aparatos y los sistemas que ya se habían perdido por la enfermedad, por el daño, por el desgaste, o por el envejecimiento. Siempre fue una gran motivación lograr la regeneración de este tipo de tejidos y de células para dar esperanza a las personas que ya lo han perdido todo por una enfermedad”. 

Aseguró que el resultado de sus investigaciones se han presentado en algunos foros nacionales e internacionales: “He tenido la oportunidad de presentar la Terapia de Regeneración Celular en foros, tanto nacionales como internacionales, en convenciones donde se habla de este tipo de terapias, donde se coincide de manera positiva con muchas personas que están en este campo de la medicina regenerativa y terapia celular, como es la Academia Americana de Medicina Regenerativa y Antienvejecimiento de los Estado Unidos, así como la Coalición Mundial de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, y muchos otros lugares donde se ha compartido y se coincide que es una gran esperanza y una opción más; ya que estas terapias no compiten con nadie, solamente es una opción más, como se ha mencionado anteriormente, cuando los tratamientos convencionales no tiene una respuesta adecuada, entonces hay la posibilidad de ofrecerle al paciente algo más”. 

Terapia de Regeneración Celular y su marco legal

Explicó en que consiste la Terapia de Regeneración Celular que desarrolló: “Esta terapia, es el producto de años de trabajo y largas horas invertidas en el laboratorio y se obtiene con sustancias plenamente autorizadas las cuales logran replicar a las células madre multipotentes, término que se refiere a las células no especializadas que tienen la capacidad para auto renovarse durante largos periodos de tiempo y diferenciarse en células especializadas con funciones específicas del propio cuerpo en sus órganos aparatos y sistemas, logrando una prolongación de vida con mejor calidad”.

Como una muestra de honestidad, aclaró que no todas las personas responden igual a una terapia: “No todos los pacientes responden a la quimio o a la radioterapia; así la medicina regenerativa con terapia celular, no todos los pacientes responden igual, sobre todo en las enfermedades crónico-degenerativas, como el cáncer, alzhéimer, diabetes, hipertensión, y todas las enfermedades incurables. Algunos lo hacen mas lentamente y otros tienen resultados excelentes, pero a nivel de experiencia se puede decir que se han notado resultados efectivos y que es una terapia que si tiene un nivel alto de éxito ya que supera un 80 por ciento de efectividad, lo que nos dice que es una muy buena opción para los pacientes que no han logrado una mejora con los tratamientos convencionales”.

Señaló lo que legal y científicamente valida las terapias con las que trata a sus pacientes: “Hoy en día existe una Ley General de Salud que ya tiene las reformas pertinentes que autoriza, con todo el marco legal, este tipo de medicina regenerativa y terapias celulares para ser utilizadas de acuerdo con los requerimientos que establecen las autoridades. 

La Terapia de Regeneración Celular cuenta con una validez que rebasa nuestras fronteras, porque hoy en día la FDA de Estados Unidos y la EMA de Europa, ya las han autorizado. Esto existe a nivel mundial en los artículos donde estas terapias ya tienen un reconocimiento y una validez oficial extraordinaria, y que decir en el área de la investigación, donde prácticamente ya encontramos una cantidad incontable de artículos que demuestran la efectividad de este tipo de terapias. Ahora la legislación vigente en la Ley General de Salud, las aprobaciones de la FDA, de la EMA y de todos estos organismos internacionales, son más que un aval para poder utilizar esta terapia.

Este tipo de terapia, a nivel mundial y nacional y en nuestra experiencia personal, ha tenido una muy buena respuesta, aunque no existe ningún tratamiento perfecto, sin embargo, el porcentaje de efectividad es muy alto, mismo que ha sido certificado ante el Notario Público N° 39 del Estado de México y comprobado por muchas autoridades en la materia”. 

Ayuda humanitaria

Su noble profesión, ha llevado al Coronel González López a realizar acciones de ayuda humanitaria con personas adultas y niños de escasos recursos: “La ayuda humanitaria es la razón principal de ser, y lo que se hace es ayudar a los niños que no tienen los recursos y a los adultos mayores, brindándoles la oportunidad sin que se paguen ni un solo centavo, esa es la razón, servir a México, servir al Ejercito Mexicano, servir a nuestros compatriotas, pero sobre todo a los que menos tienen”.

Como médico militar, compartió su sentir por ayudar a sus compañeros de armas, así como a las personas de escasos recursos para recuperar su salud: “Esto es una satisfacción y una alegría, por lo que le agradezco a Dios, porque sentirse útil para un humano es algo muy hermoso y el poder servir a mi País, servir a mis compañeros de armas, servir a todas las personas que necesitan una esperanza cuando ya han fallado las terapias convencionales, para mi es un motivo de gratitud, alegría y de gran satisfacción”.

Para concluir, envió un mensaje a todos aquellos que puedan requerir de un tratamiento como el que él ofrece: “Quiero dirigirme a todas las personas que se enteran de este tipo de procedimientos a través de este medio, para decirles que tenemos una oportunidad mas con esta medicina regenerativa y esta terapia celular, que no la vean como algo que está compitiendo contra algún otro tratamiento o terapia, por el contrario, que se vea únicamente como la oportunidad, una opción adicional donde los tratamientos convencionales no han tenido los resultados esperados, en suma, como esa oportunidad donde ya se habían perdido toda esperanza”.