Retorna aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana después de realizar un vuelo al Polo Norte.

 

Luego de más de 50 horas de vuelo y completando casi 10 mil millas en las que se marcara un hito para la aviación mexicana en la parte más septentrional del planeta, el pasado 29 de junio regresó a México el avión CASA C-295W de la Fuerza Aérea Mexicana, después de haber realizado de manera exitosa un vuelo de prueba, evaluación, demostración y entrenamiento de las tripulaciones en climas y condiciones extremas al Polo Norte.

La importancia de esta hazaña radica en que en poco más de seis meses, pilotos de la Aviación Naval Mexicana, hace seis meses y de la Fuerza Aérea Mexicana, pudieron llevar la bandera mexicana a puntos tan distantes del planeta como lo son el Polo Norte y la Antártida, hazaña que en tan poco tiempo ha sido lograda solo por México.

La aeronave inició su recorrido despegando de la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, en el Estado de México, tuvo como itinerario las ciudades de Ensenada, México; Saskatoon, Yellowknife y Resolute Bay en Canadá, alcanzando el objetivo de un aterrizaje histórico en el Polo Norte y retornó a nuestro país después de haber recorrido las ciudades de Churchill, Thunder Bay, Winnipeg y Trenton en Canadá, así como Raleigh-Durham y Destin-Fort Walton, en Estados Unidos, para finalmente aterrizar en la Base Aérea Militar No. 1 de nuestro país.

Durante este recorrido, se realizaron vuelos de prueba y demostración en aeródromos de las ciudades de Saskatoon, Thunder Bay y Winnipeg, Canadá y Raleigh-Durham, estados Unidos, poniendo de manifiesto el amplio grado de adiestramiento de la tripulación y las capacidades operativas de la aeronave.

El vuelo de prueba, evaluación, demostración y entrenamiento de las tripulaciones en climas extremos, permitió fortalecer el nivel de eficiencia y capacidad de la Fuerza Aérea Mexicana, reforzando los vínculos de amistad y cooperación entre las naciones de Norteamérica.

La ceremonia organizada para dar la bienvenida a estos modernos ases de la aviación mexicana, fue encabezada por el general de división piloto aviador D.E.M.A., Víctor Manuel Ruesga Ramírez, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Mexicana, quien estuvo acompañado por el señor Antonio Rodríguez Barberán, vicepresidente de Ventas y Marketing de Airbus Defense and Space; el señor Javier García Fernández, director regional de Airbus Defense and Space; el general de división piloto aviador D.E.M.A., Sergio Alejandro Pérez Castillo, comandante de la Región Aérea del Centro; y el contralmirante del cuerpo de aeronáutica naval piloto aviador D.E.M.A., Fernando Ríos Sosa, comandante de la Base Aeronaval de México; y el señor Francisco Navarro, director general de Airbus Helicopters México.

Nueva Hazaña.

Durante su intervención, el director regional de Airbus Defense and Space, dio a conocer cómo inició esta aventura de la aviación mexicana: “Poco más de seis meses han pasado desde la hoy aventura a la Antártida y poco más de un mes cuando platicaba de esta nueva misión con el secretario de la Defensa Nacional, quien no dudó en autorizarla, conocedor de que serviría para incrementar la formación y adiestramiento de los pilotos mexicanos en ambientes hostiles.

No se equivocó, pues el esfuerzo realizado por los pilotos en estos días ha servido, sin duda alguna, para fortalecer su formación y se hará patente al momento en el que se necesite de ellos para operar en las condiciones adversas relacionadas con desastres naturales y a las que están acostumbrados los pilotos mexicanos con su actuación al aplicar el Plan DN-III-E”.

Puso de relieve la visión de los titulares de Sedena y Semar para que esta hazaña se concretara: “Que visión la de los secretarios, que en poco más de seis meses han podido llevar la bandera mexicana a puntos tan extremos del planeta como la antártida y el círculo polar ártico, para que sus pilotos y todo México sea un país, quizás el único, que ha logrado esta hazaña en tan poco tiempo.

Unidos con la esperanza de la misión, con gran espíritu de superación y ansias de experiencias nuevas, ha dado como resultado, un intercambio de conocimientos, imposible de realizar sin misiones como la llevada a cabo en estos días, misión que trascenderá en beneficio de las instituciones y perdurará para el resto de sus vidas”.

Nueva Hazaña

Fuerza Aérea Mexicana al límite.

Por su parte, el general Ruesga Ramírez, aseguró que actualmente quienes viven en el mundo de la aviación se han planteado nuevos y complejos retos que los lleven cada vez más lejos y más alto, conquistando toda clase de condiciones, realizando pruebas en el límite de las prestaciones del material de vuelo y llegando a las más remotas altitudes del planeta.

Destacó la calidad de los productos Airbus Defense And Space: “Han demostrado su calidad a través de la satisfacción de los usuarios en todo el mundo, convirtiéndose en un referente de eficacia y certidumbre en la relación costo-beneficio.

Cuando se combina la eficacia del material de vuelo, con una selecta tripulación entregada al cabal cumplimiento de las misiones que el mando les ha encomendado, el resultado no puede ser otro que el éxito rotundo después de la exitosa gira de demostración, llevada a cabio exitosamente en el hemisferio norte del continente Americano, incluyendo el Polo Norte”.

Finalmente describió en qué consistió esta misión y el beneficio para la aviación militar: “La Secretaría de la Defensa Nacional y la Fuerza Aérea Mexicana, han podido verificar ampliamente el rendimiento de la aeronave en condiciones climáticas extremas, así como la puesta en práctica en numerosas pruebas, demostraciones de lanzamiento de aerotropas y cargas, y por medio de la simulación de emergencias en vuelo.

Más de 9 mil horas y 50 horas de vuelo se sumaron a la experiencia de nuestros pilotos y especialistas, quienes participaron en esta gira colaborando activamente con el personal de Airbus en las diversas fases de la campaña realizada, incrementando de manera sustancial su nivel de adiestramiento”.