Imposición de Condecoraciones y Ascensos a personal militar y naval.

En el marco del 107 Aniversario de la Revolución Mexicana, el pasado 20 de noviembre, el licenciado Enrique Peña Nieto, presidente de la República,

encabezó la ceremonia de Imposición de Condecoraciones y Ascensos a personal militar y naval, en la que destacó que “proteger a las instituciones fortalece a México; vulnerar a las instituciones nos debilita a todos”.

En el evento, que se llevó a cabo en el Campo Militar Marte, acompañaron al presidente de México en el presídium, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional; el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina; representantes de los poderes Legislativo y Judicial; miembros del Gabinete Legal y Ampliado, así como de agregados Militares, Navales y Aéreos.

Durante la ceremonia y en otras más que se realizaron en la misma fecha en todo el país, se reconoció el mérito y competencias profesionales de 33 mil 56 destacados soldados y marinos, por prestar de diez y hasta 50 años ininterrumpidos de servicios; 95 por haberse distinguido en diferentes ramas deportivas representando a México, y 7 mil 628 militares que ascendieron al grado inmediato por su preparación, constancia y profesionalismo.

En el evento, el Primer Mandatario entregó también un reconocimiento al Teniente de Fragata Músico Naval, Ricardo Gómez Rosales, compositor del Himno de las Fuerzas Armadas de México que hoy se interpretó en público por primera vez.

La ceremonia fue amenizada con la actuación del Ballet Folklórico de Amalia Hernández y del Tenor Fernando de la Mora, así como por una presentación músico-militar con bandas de música del Ejército, Marina y Fuerza Aérea. Participaron también las orquestas sinfónicas de las secretarías de Cultura, Defensa y Marina, y los mariachis de la Secretaría de la defensa nacional y de Marina.

La noche del pasado 20 de noviembre, entre música folclórica y el juego de luces en el escenario, se convirtió en una noche mexicana que culminó con los juegos pirotécnicos y un Viva México monumental dibujado por la formación de decenas de músicos de las Fuerzas Armadas en el centro del Campo Militar, con lo que este 107 Aniversario de la Revolución Mexicana fue una noche memorable.

Instituciones y ciudadanía

Durante su discurso, el Presidente de México aseguró que lo más importante de nuestras Fuerzas Armadas “son las mujeres y los hombres que trabajan de manera armónica, coordinada y decidida con una misma misión: servir a México.

Todos ustedes están unidos en ideales y valores; en propósitos y acciones; en mente y alma. En el corazón de cada soldado, de cada piloto, de cada marino cabe, y está presente, la Patria”.

Al expresar su mayor reconocimiento al personal castrense que hoy fue condecorado por su trayectoria profesional o deportiva, el Presidente subrayó que “recibir un ascenso es poner en relieve su preparación, sus estudios, sus conocimientos y habilidades; es valorar su condición física y su salud”.

Se refirió al personal militar y naval para expresarles que ellos son la mejor muestra de que nuestras instituciones son normas, son principios y son, sobre todo, personas. Son una comunidad al servicio de la población, y agregó: “Las instituciones son entidades vivas inmersas en un proceso permanente de transformación y perfeccionamiento. Es cierto, para mejorar las instituciones se requiere del escrutinio ciudadano, pero también necesitan el intercambio maduro de opiniones y el entendimiento.

Es mucho lo que hemos avanzado, de ahí la importancia de permanecer unidos y de proteger lo que hemos logrado con el esfuerzo de tantas generaciones”.

El Titular del Ejecutivo Federal refrendó su reconocimiento a las Fuerzas Armadas por su respaldo solidario a los mexicanos afectados por los terremotos del mes de septiembre, y añadió: “En este día tan especial, reciban mi mayor reconocimiento por sus invaluables acciones de localización, rescate y protección a la población afectada y por su apoyo en la reconstrucción. Su valiosa ayuda fue sinónimo de tranquilidad y esperanza para la población damnificada.

Una vez más, los mexicanos hemos demostrado que unidos podemos vencer cualquier adversidad. Todos ustedes pueden y deben sentirse orgullosos de sus aportaciones. México se los reconoce y se los agradece”.

Visión , voluntad, audacia y valor

Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, le reiteró al presidente de México que “los soldados de tierra, mar y aire le reconocen su determinación para dirigir y modernizar a las Fuerzas Armadas, y como Titular del Poder Ejecutivo, reconocemos en usted y en su Gobierno visión y voluntad, audacia y valor para promover y conducir el desarrollo y progreso del país”.

Señaló que hay quienes ponen en duda la grandeza de México y auguran un futuro incierto, pero precisó que “aquellos que así piensan, se han olvidado de lo que hemos construido y lo que hemos podido lograr cuando nos unimos en un propósito común, cuando nos unimos por el bien de la Nación.

Ante los sismos del pasado mes de septiembre, nuevamente fuimos testigos de que ninguna eventualidad, por fuerte que ésta sea, se compara con la voluntad, el coraje y la unión de todos. En estos escenarios complejos, la sociedad una vez más dio muestras de solidaridad ciudadana al salir a las calles de manera voluntaria, valiente y espontánea para ayudar a las personas en desgracia. De ese tamaño es nuestra grandeza.

Esta tragedia nos deja como lecciones que debemos encarar juntos los problemas, sumar esfuerzos y ser conscientes de lo que nos corresponde como autoridades y como ciudadanos; que debemos actuar con valor y decisión para enfrentar con contundencia los obstáculos que frenan el progreso del país; con legalidad e integridad, para desterrar violencia, corrupción e impunidad; con honor y patriotismo para orientar decididamente nuestros esfuerzos hacia al bien de México”.

Recordó que aquellos valientes que, en momentos cruciales de nuestro devenir, definieron el país, nos enseñaron que una verdadera democracia sólo puede alcanzarse con una sociedad comprometida con el Estado de Derecho, las libertades, el diálogo y la convivencia armónica, y agregó: “Pero también, nos enseñaron que la verdadera transformación de México, la gran Nación, en todos los sentidos, está en nosotros mismos”.

Una muestra más de liderazgo

En su momento, el general de división D.E.M., André Georges Foullon Van Lissum, director del Heroico Colegio Militar, en representación del personal condecorado y ascendido, afirmó ante el Presidente de México que “el recibir de sus manos estos reconocimientos, se traduce en moral y en orgullo para todos nosotros, además de que constituye una muestra más de su liderazgo y empatía por sus soldados de tierra, mar y aire”.

Expresó que “en honor a los mexicanos de nuestra Revolución y de aquellos compatriotas que valientemente han dado su vida por México, debemos redoblar esfuerzos en aras del interés nacional”.

Destacó que en el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, se tiene a soldados y marinos profesionales, preparados y dispuestos para seguir sirviendo a la Patria, con apego a la normatividad vigente y con el absoluto respeto a los derechos fundamentales de las personas, y añadió: “Como ciudadanos y militares estamos conscientes que los actuales retos que enfrentamos como Nación nos brindan la oportunidad de refrendar al país nuestros valores, nuestro compromiso y nuestra convicción de servir sin reservas”.

Señaló el significado de un ascenso para el personal militar: “Escalar diferentes jerarquías o hacerse acreedor a una recompensa dentro de la carrera militar, conlleva responsabilidad y el más alto compromiso individual, y tiene como objetivo central, además de ser orgullo para la familia, ser ejemplo para sus subordinados”.

Finalmente aseguró que la experiencia y compromiso con la Patria permiten que hoy, en todo el país, muchos militares, mujeres y hombres, marinos y solados, vean coronados sus esfuerzos con gran satisfacción.