La Asociación Mexicana de Veteranos de la Segunda Guerra Mundial recuerda a las águilas caídas del Escuadrón 201.

El 29 de abril pasado, las águilas aztecas caídas en el cumplimiento de su deber, durante la Segunda Guerra Mundial, fueron recordadas por los integrantes de la Asociación Mexicana de Veteranos de la Segunda Guerra Mundial, en las instalaciones de la Brigada de Fusileros 709Paracaidistas del Campo Militar No. 1, Ciudad de México.

El evento se realizó en el marco del 73 Aniversario del Izamiento de la Bandera de México en el teatro de operaciones del pacífico, específicamente en las Islas Filipinas, donde un 2 de mayo de 1945, establecieron su cuartel general los integrantes de la Fuerza Aérea Expedicionaria, Escuadrón 201.

El evento fue presidido por el general de división piloto aviador D.E.M.A., Miguel Enrique Vallín Osuna, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana; quien acudió acompañado por el sargento primero armero, Fortino González Gudiño, presidente de la Asociación Mexicana de Veteranos de la Segunda Guerra Mundial; el sargento 1/o. de transmisiones, Horacio Castilleja Albarrán, veterano de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana; el sargento segundo de intendencia Ernesto Martínez Trujillo, veterano de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana; así como integrantes de esta asociación, de la Fraternidad de Paracaidistas Plutarco Albarrán López, y la Asociación de la Escuela Militar de Aviación, todos ellos acompañados de sus respetables familias.

Durante el evento, el propio comandante de la Fuerza Aérea Mexicana hizo entrega de una réplica en miniatura de un avión  PC-7, hecho a mano por personas de la tercera edad, a los veteranos de la Fuerza Aérea Expedicionaria, quienes todavía guardan recuerdos de esa legendaria aeronave que los acompañó a cumplir con su deber.

Honor a las águilas aztecas

Luego de saludar a los asistentes y reconocer a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial como unos héroes, el comandante de la Fuerza Aérea Mexicana señaló que el motivo del evento es recordar el izamiento del lábaro patrio en tierras Filipinas y para conmemorar a nuestros compañeros pilotos que cayeron en la batalla.

Destacó la importancia de la historia militar: “Al revisar la historia bélica nacional, hayamos importantes hechos heroicos de grandes mexicanos que han pasado a la eternidad defendiendo a nuestro país, dando ejemplo a quienes servimos a México a través de las Fuerzas Armadas de tierra y aire.

Uno de los hechos más significativos de tales acciones, y que es el que hoy nos convoca en este recinto, sucedió cuando un grupo de leales y comprometidos mexicanos, salieron de nuestras fronteras para contribuir a restaurar la paz mundial y a defender el honor nacional”.

Destacó aquel momento de gloria para las armas nacionales: “Filipinas fue el lugar donde las águilas nacionales establecieron su nido y donde por primera vez nuestra enseña nacional ondeó con altivez y gallardía, llenando de orgullo nacional el corazón de aquellos que defendieron el suelo patrio durante la Segunda Guerra Mundial”.

Sin embargo, recordó a los caídos en el cumplimiento del deber: “Cinco compatriotas perdieron la vida en la lucha que se libró en aras de la libertad, pero al final la victoria se consiguió, así como la restauración del honor patrio, gracias a esa muestra de honor, valor y lealtad”.

Señaló la importancia de honrar a nuestros héroes: “Estamos obligados a preservar esa memoria colectiva, ya que es esa una muestra clara de que no debemos tolerar en ningún momento, ni circunstancias, cualquier acción que pretenda intervenir con la soberanía de la Nación.

Por tal motivo, celebramos esta ceremonia en honor a nuestros compañeros caídos, quienes con su entrega y coraje dieron muestra al mundo de nuestra dignidad, ante ese acto beligerante y carente de honor por parte de las Potencias del Eje”.

Finalmente se dirigió a los veteranos de guerra para expresarles lo valioso de su ejemplo: “Veteranos del Escuadrón 201, ustedes son ejemplo y testimonio vivo de patriotismo, abnegación, honor y valentía, que con su ejemplo nos impulsan a mantener firme el compromiso contraído con la Nación.

Los que hoy portamos con orgullo las alas de guerra, hacemos un reconocimiento a su trayectoria llena de gloria, ya que con sus acciones defendieron el honor nacional y enaltecieron el nombre de la Fuerza Aérea”.