Bienestar Social y Seguridad Nacional

Julio A. Millán Bojalil. Presidente del Consejo Editorial de la Revista Militar Armas, Profesor del Colegio de Defensa Nacional, Presidente Fundador de Consultores Internacionales S.C., Presidente Fundador World Future Society, Capítulo Mexicano A.C.,

El Colegio de Defensa Nacional define a la Seguridad Nacional como una condición permanente de soberanía, libertad, paz y justicia social que, dentro de un marco institucional y de derecho, procuran en nuestro país los poderes de la Federación mediante la acción armónica, coordinada y dinámica de los campos del poder. En este sentido, la idea de garantizar la paz social es importante para equilibrar dinámicamente las aspiraciones y los intereses de los diversos sectores de la población y del propio país.

Para lograrlo, la doctrina de seguridad nacional de México está regulada por los principios de democracia, con un gobierno responsable ante los ciudadanos. De soberanía, con un gobierno efectivo y con la autodeterminación del país. De unidad nacional, con una comunidad plural y solidaria entre los ciudadanos; del Estado de Derecho, a través del cumplimiento de los ordenamientos legales que rigen al país; y la paz social, con la convivencia armoniosa de la población.

En la actualidad, la seguridad no sólo está en función de intereses militares, sino también en la política, el medio ambiente, la seguridad social, la cultura y la economía. Así, la seguridad implica un conjunto amplio de asuntos que trascienden a la seguridad nacional, y que deben atenderse a través de políticas públicas, que integren al gobierno y a sus diferentes órdenes de forma coordinada. La seguridad social es fundamental para lograr la armonía y la consolidación de un verdadero desarrollo con equidad económica y social. En la medida que se busque mejorar y ampliar las oportunidades se podrán dar soluciones a los problemas de pobreza, de acceso al servicio de salud, de rezago educativo, y demás inequidades.

Hoy en día, es posible entender la seguridad desde una perspectiva más amplia y humanista, en la que la Seguridad Social es el factor más importante para atender las necesidades básicas de las personas, y puede medirse a partir de diferentes enfoques: el económico y el índice de Desarrollo Humano, un mecanismo de medición del nivel de desarrollo de un país a partir de las condiciones de salud, educación e ingreso.

Obviamente, el esfuerzo social y sobre todo un marco democrático; esto es Estado de Derecho está bajo la responsabilidad del gobierno civil en sus diferentes instancias, desde los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Es una mancuerna indestructible, que debe darse para que la actividad de las Fuerzas Armadas tenga éxito en sus funciones de Seguridad Nacional.

En otro sentido, estamos enfrentando riesgos, porque se ha asignado la Seguridad Pública a las Fueras Armadas. Esto conlleva grandes responsabilidades y sobre todo aspectos operativos, técnicos, orgánicos y financieros, entre otros asuntos, que si no se atienden con la debida profesionalidad y, sobre todo, sin envenenarlos con la politización de estas decisiones, podría ser muy dañino para las Fuerzas Armadas.

La Seguridad Social está sustentada en la actividad económica, no hay manera de disociarla. La actividad económica es la estructura y fundamento del país, ya que la base del desarrollo social se sustenta en ella, porque es la que genera la mayor parte de los beneficios económicos, estos son:  los empleos, el abasto, el pago de impuestos, entre otros muchos; y responde a pagar el costo de la Seguridad Social. Hoy en México, gracias a que se pagan los beneficios sociales a través del Seguro Social, 74 millones de mexicanos son beneficiarios de la protección de salud, sin tomar en cuenta los del ISSSTE e ISSFAM.

La actividad económica genera todos los impuestos, que conforman el presupuesto nacional. Con eso se pagan los ingresos que la burocracia percibe, como los servicios que hay que proporcionar. Estos impuestos también son los que permiten tener haberes en las Fuerzas Armadas, como un ejemplo de estabilidad social.

A su vez, la actividad económica, ha generado a través del INFONAVIT más de 45 millones de personas beneficiadas para tener una casa habitación. Como estos, hay muchos ejemplos y para tener actividad económica, se requiere inversión; con eso se genera la producción necesaria básica y los empleos, incluyendo los formales, pero también los informales, en donde se encuentra un gran porcentaje de personas que desafortunadamente por su informalidad, no gozan plenamente de los beneficios sociales, que ya están establecidos en el país.

Se podría describir con mucho más detalle la actividad económica, en donde los empresarios son parte de la misma, como inversionistas, administradores y organizadores.

Sin el binomio Seguridad Social, que se desarrolla con la actividad económica, y la Seguridad Nacional, que también requiere la Seguridad Publica, el país se encontraría en riesgos de ingobernabilidad. Se requiere músculo económico para mantener la gobernabilidad y entender que los fenómenos de delincuencia organizada deben ser acotados a un punto que no envenene la estructura social del país.

El gobierno, con los impuestos de los ciudadanos, debería tratar de tomar acciones como:

  • Crear un sistema de salud único para toda la población, que cubra un grupo más amplio de enfermedades y riesgos de salud, y cuyos servicios tengan la misma calidad sin importar la condición laboral de quien los reciba.
  • Extender y fortalecer el sistema de pensiones, porque todos los trabajadores deberían contar con una pensión suficiente en la vejez, incluso si no acumulan las semanas que exige el sistema formal.
  • Crear un seguro de desempleo para proteger a las personas cuando pierden su empleo.  La pandemia de COVID-19 ha expuesto en qué grado dependen las familias mexicanas de los ingresos laborales, pues cuando estos se interrumpen, el riesgo de vulnerabilidad de las personas se dispara y suelen caer en la pobreza, en especial, los trabajadores de bajos ingresos.
  • Tener un sistema nacional de centros de atención infantil, para hacer posible la inserción laboral de las mujeres en el corto plazo y para atender activamente el desarrollo de las niñas y niños.
  • Transferencias monetarias universales para las personas en situación de vulnerabilidad, como por ejemplo los adultos mayores, pero no hay que utilizarlas como banderas políticas para hacer proselitismo y crear bases clientelares, sino que hay que entenderlas como una herramienta complementaria para reducir la pobreza, mejorar la inclusión social y aumentar el ejercicio de los derechos.

México tiene frente a sí grandes retos como mejorar la educación, la salud, el empleo, el desarrollo tecnológico, construir infraestructura suficiente, tener relaciones internacionales sólidas y sobre todo crear una actividad económica aspiracional, con unidad y sentido patriótico.

Riesgos siempre habrá, pero con las Fuerzas Armadas, tenemos un escudo de defensa que reduce los riesgos de la Seguridad Nacional.