150 Aniversario de la Asociación del Heroico Colegio Militar

Al General José Angel García Elizalde, Soldado de la República.

Por: Coronel de Infantería y Licenciado Jorge Nuño Jiménez, Consejo Editorial Revista Militar Armas.

Este año se cumple el 150 aniversario de la fundación de la «Asociación del Heroico Colegio Militar», tiene su origen el 8 de septiembre de 1871, constituida por voluntad de un grupo de exalumnos de esa heroica institución, encabezada por José T. Cuellar, Antonio Sola, Fernando Poucel (primer director), Ignacio Molina, Cástulo García, Esteban Zamora, Vicente Herrera, Santiago Hernández e Ignacio Burgoa. Todos ellos fueron prisioneros de la épica jornada del 13 de septiembre de 1847 en el Castillo de Chapultepec, como un homenaje a sus compañeros caídos formaron la mencionada asociación.

Honrar honra

Han pasado 150 años de la génesis de la Asociación del Colegio Militar, sus compañeros cadetes defensores de la patria en reconocimiento de su sacrificio.

El General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, atinadamente decidió no olvidar y conmemorar con orgullo, enalteciendo la imagen de tan honorable plantel, yunque forjador de hombres de guerra, para fortalecer los lazos fraternos de los egresados del Heroico Colegio Militar y la Escuela Naval Militar, basados en principios de honor y acendrado patriotismo.

Designó como titular de la asociación al General de División D.E.M., Ret. José Angel García Elizalde. Como un justo reconocimiento de su excelente trayectoria y destacados servicios a las fuerzas armadas, a partir del 1 de julio del año en curso, asumió el cargo de Presidente Ejecutivo de la Asociación antes mencionada. Quienes le conocemos no dudamos que   cultivará entre el personal castrense y juventud, las virtudes y valores de los alumnos egresados de ese Heroico plantel, cuyo lema es:  «Por el Honor de México».

En nuestro heroico plantel todos los días se pasa lista de presentes a los héroes que otorgaron su vida a cambio de nada, luchando en contra de un ejército invasor que asaltó su plantel con 7 mil 180 hombres y una resistencia a sólo 600 mexicanos heroicos, cadetes, soldados y el pueblo.

En la batalla quedó demostrado que los Cadetes no se rinden, ni se doblan, tampoco se quiebran, pues su voluntad fue férrea e inquebrantable, ofrendando su sangre por la patria.

Fueron solamente 60 valerosos alumnos del Colegio Militar, acompañados por el heroico Batallón de San Blas, al mando del Coronel Tlaxcalteca Felipe Santiago Xicoténcatl, de cuyo Batallón no quedaron supervivientes, solo su bandera, la cual fue retirada del pecho ensangrentado del Subteniente Margarito Suazo, quien agonizó salvando el honor y su bandera.

El Ejército norteamericano saqueaba la biblioteca y laboratorios del plantel, a un lado agonizaba el Cadete Agustín Melgar, acribillado cobardemente con crueldad supina con bayonetas en una escena dantesca.

Al final de la batalla se pasó lista, encontrando, ensangrentados y muertos al teniente Juan de la Barrera, Francisco Márquez, Vicente Suarez, Fernando Montes de Oca y Juan Escutia, en el piso solo dejaron marcado con una cruz y el nombre de los cadetes sacrificados. 

El fundador de nuestra Asociación,  José T. Cuellar exalumno del Colegio Militar, el 13 de septiembre de 1884, pronunció en el Bosque de Chapultepec un vigoroso discurso, recordando que hacía 37 años al fragor del fuego de los cañones enemigos  unos jóvenes casi niños dejaron un mensaje para la eternidad, como los soldados griegos en la Batalla de las Termópilas: cuando escribieron con su propia sangre lo siguiente:  ¡vayan a informar  a la patria, que aquí murieron 300 soldados por salvar el honor y sus leyes!

«Las semillas del ayer engendran las flores del mañana» (Ignacio Ramírez, el Nigromante), estas lecciones no deben ser estériles, debemos de recordar siempre el desenlace de esa guerra injusta, cuya derrota fue por falta de unidad de los mexicanos y la discordia civil. Nada de lo anterior empaña la gloria y el honor de quienes supieron luchar con dignidad como buenos mexicanos.

A los cadetes del Heroico Colegio Militar, «Por el Honor de México».