Por: Luis Miguel Carbajal Juárez

El pasado 9 de mayo del presente, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recrearon la «Última Carga al Sable de Caballería», en el marco del 103 aniversario de este hecho histórico.

La representación tuvo lugar en el camino antiguo de Santa María Texcalac, municipio de Apizaco, Tlaxcala evento en el que la gobernadora del estado de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, calificó como un honor conmemorar el hecho histórico que protagonizaron los cadetes del Heroico Colegio Militar, el 9 de mayo de 1920.

Durante el evento conmemorativo en la región de Apizaco, al que asistió el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, el alcalde de Apizaco Pablo Badillo, y directores de planteles militares como el Colegio Militar, la gobernadora mencionó que estos hechos exaltan los sentimientos de lealtad, amor a la patria, así como de protección y salvaguarda del estado de derecho y las instituciones por el bienestar de los más desprotegidos.

El Ejército Mexicano también se distingue por su muestra de lealtad, solidaridad y amor a la patria por el pueblo de México, asumiendo su compromiso de unidad, respeto a la ley y a los derechos humanos», subrayó la mandataria. Afirmó que actualmente el Sable sirve para enfrentar los desafíos del presente y el futuro, recae en la unidad y la solidaridad de la gente, «hoy nuestra mejor arma es servir con honestidad, transparencia y lealtad al pueblo de México».

La última carga de caballería de la Revolución, quedó encuadrada dentro de los eventos de la denominada “Columna de la Legalidad”, en el mes de mayo de 1920, cuando la situación política del país cambió considerablemente en contra del Presidente Venustiano Carranza. El cual al verse amenazado convocó a las fuerzas leales para trasladar los poderes federales a Veracruz.

Desde el día 6 de mayo de 1920, el General Joaquín Mucel, Director del Colegio Militar, fue llamado a la Secretaría de Guerra y Marina, donde recibió instrucciones del General Francisco L. Urquizo, para reunir al personal del plantel y comunicarles la decisión del gobierno para trasladarse al Estado de Veracruz, donde quedaría instalado el Colegio y que aquellos que voluntariamente lo siguieran, continuarían allí sus estudios o en la función de sus cargos.

Ese mismo día, el entonces Coronel de Caballería Rodolfo Casillas, Director de la Escuela de Caballería del Colegio Militar, recibió instrucciones del General Mucel, a fin de ordenar a los alumnos que manifestaran su deseo de salir con el presidente Carranza, lo cual fue apoyado por toda la Escuela.

La marcha en ferrocarril comenzó el día 7 de mayo, asumiendo la Escuela de Caballería la misión de proteger la salida de los trenes. Las agresiones al convoy comenzaron desde antes de llegar a Santa Clara, Edo. Mex., ordenando el General Joaquín Mucel que se contestara el fuego a los atacantes en forma limitada, a fin de evitar que se acercaran demasiado al tren o estuvieran en posibilidades de obstruir la vía.

Los ataques continuaron en Cerro Gordo y el tren siguió su marcha. Antes de llegar a Irolo, Hgo., una fuerza le marcó el alto al convoy se trataba de una avanzada del General Murguía, quien le ordenó al General Mucel continuar con el recorrido hasta Apizaco, a donde llegaron el 9 de mayo de 1920. En ese sitio, se encontraban el presidente y el General Urquizo, ante quienes se presentó el Director del Colegio Militar y el Coronel Rodolfo Casillas Comandante en Jefe de la Escuela de Caballería, quien se embarcó con su personal en los últimos carros del tren por órdenes de Carranza.

Después de que el presidente pasó revista a las fuerzas leales, se les incorporaron el General Pilar R. Sánchez, procedente de Puebla y el General Margarito Puente, que venía de Tlaxcala.

Ese día el convoy se encontraba en Apizaco acopiando provisiones y al tenerse información de que fuerzas enemigas avanzaban hacia esa posición, los trenes continuaron a San Marcos. La escuela de Caballería y algunos contingentes montados del General Margarito Puente, recibieron órdenes de cubrir la retaguardia del ferrocarril. A corta distancia de Apizaco, fuerzas obregonistas de infantería y caballería al mando de los Generales Máximo Rojas y Reyes Márquez, atacaron al tren presidencial y el personal del Colegio Militar contestó el fuego.

En medio del enfrentamiento el Coronel Rodolfo Casillas ordenó a sus dragones rodear el lugar a fin de atacar el flanco enemigo, con los alumnos de infantería que se encontraban a bordo del convoy.

El acercamiento del enemigo y el factor tiempo no permitieron a la Caballería del Colegio tomar posesión del terreno para organizarlo y defenderlo por medio del combate a pie; tampoco era conveniente el ataque a caballo haciendo fuego con la carabina, por representar un consumo inútil de municiones.

Por la acción, se organizó una carga al sable en varias líneas de forrajeadores sobre el enemigo. Los jóvenes dragones avanzaron destructivos e imparables empuñando sus sables contra las tropas obregonistas, obligadas por la violencia del ataque de las fuerzas leales, a darse a la fuga.

Lo sorpresivo y feroz de la carga llevó a los cadetes de caballería a dar alcance al enemigo en retirada, sableando fieramente al enemigo y en medio del tiroteo llegaron varios montados al mando del general Pilar Sánchez, los cuales reforzaron a los dragones e hicieron retirarse definitivamente a los obregonistas.

No se continuó la persecución del enemigo para no descuidar la posición del convoy presidencial y porque empezaba a oscurecer. La escuela de Caballería fue reorganizada sobre el terreno y volvieron a la vía, a fin de continuar el avance hacia San Marcos, objetivo fijado para esa jornada.

En el evento, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros entregó un reconocimiento al director de esta institución, Jorge Antonio Maldonado Guevara y fue develada una placa alusiva al 103 aniversario de la última Carga al Sable de Caballería y a los 200 años del Heroico Colegio Militar.