110 Aniversario del Primer Vuelo de un Aeroplano en México.

El 8 de enero pasado, la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL), asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es difundir la historia de la aviación, en conjunto con la administración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, conmemoraron en dicho recinto, en una significativa ceremonia y con la presencia de importantes autoridades del sector, el 110 aniversario del Primer Vuelo realizado por  un aeroplano en México por el pionero Alberto Braniff Ricard.

El acto estuvo encabezado por Carlos Morán, Subsecretario de Comunicaciones y Transportes; quien acudió acompañado por Rodrigo Vázquez, Director de la Agencia Federal de Aviación Civil; Jesús Rosano, Director General del AICM; Julio Siu, Director Regional de la OACI para América del Norte y el Caribe; Teniente Coronel Julio César Meza, por parte de la Fuerza Aérea Mexicana; Mauricio Braniff, descendiente del piloto pionero; e Ihuitl Maldonado, Presidente de la SMEAL.

Durante el evento, directivos y miembros de la asociación, colocaron una ofrenda floral en el busto de Braniff, ubicado entre otros personajes de la historia aeronáutica en la Sala C de la Terminal Uno del AICM y, en conjunto con las autoridades mencionadas, montaron una guardia de honor, luego de recordar la hazaña ocurrida en 1910.

Una gran hazaña

Al hacer uso de la palabra, Alfonso Flores, Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Estudios Aeronáuticos, hizo un relato de la hazaña de Braniff: “Después de varias pruebas previas realizadas en distintas fechas, en su mayoría infructuosas, para intentar elevar su aeroplano Voisin, el 8 de enero de 1910, Alberto Braniff levantó el vuelo en los campos de Balbuena, donde soldados al servicio del gobierno de Porfirio Díaz, prepararon el terreno y donde además se construyó un hangar para el avión”.

Por su parte, Ihuitl Maldonado, Presidente de la SMEAL destacó el significado de la hazaña: “Este hecho significó también el primer vuelo en aeroplano en toda América Latina, un récord de altura por la elevación de la Ciudad de México (2 mil 240 sobre el nivel del mar), y el primero realizado por un hispano-parlante en su propio país.

Pese a la relevancia del hecho, poca difusión se le dio en el extranjero y debieron pasar décadas para que se le diera el lugar que le corresponde en la historia de la aviación mundial”.

Un Pionero de la Aviación en México

Hijo del ingeniero Thomas Braniff, que llegó de Estados Unidos a nuestro país para encargarse de la construcción de las principales rutas del ferrocarril, Alberto Braniff nació en la Ciudad de México en el año 1884. Al estar por viaje de estudios en Europa, tuvo la oportunidad de ver los grandes vuelos de los pioneros de la aviación que se llevaban a cabo en aquél entonces, hasta que un día pagó por volar en un avión. A partir de entonces, el deportista practicante de diferentes disciplinas, decidió tomar un curso de vuelo y compró en París un aeroplano a los Hermanos Voisin, regresando a México en Octubre de 1909, mientras el aparato viajaba en barco para llegar a Veracruz.

Las tres cajas de madera que trasladaban el aeroplano, con un peso total de mil 500 kilogramos, llegaron al puerto el 8 de diciembre de 1909 y luego fueron trasladadas en ferrocarril a la Ciudad de México, donde se armó el aparato: un biplano de la serie 13 número 331, a manos de un mecánico y dos de sus ayudantes. El motor de la marca E.N.V. tenía tan sólo 60 caballos de potencia.

Ése breve vuelo que recorrió el biplano Voisin en línea recta durante poco más de 500 metros de distancia fue el primero en México y fue presenciado por algunos espectadores y reporteros que atónitos observaron el vuelo del artefacto volador.

Desde entonces durante años se celebró el Día de la Aviación en la fecha del 8 de enero, ya que la otrora Dirección General de Aeronáutica Civil, organizaba cada año un festival aéreo en el aeródromo de Atizapán de Zaragoza y Alberto Braniff era el personaje central de fastosas comidas entre amigos y autoridades.

Alberto, recibió instrucción militar de Felipe Ángeles y en contra de su familia, apoyó a Venustiano Carranza, con un cuerpo de voluntarios a quien él mismo pagó. En junio de 1912, se unió a la lucha y partió hacia el norte, donde permaneció unos meses y regreso para casarse. El presidente Madero asistió a su ceremonia de despedida y le otorgó el grado de teniente coronel.

El 8 de enero de 1935, la Fuerza Aérea mexicana le rindió un homenaje al Señor Alberto Braniff en el preciso lugar donde había despegado 25 años antes y se colocó una placa conmemorativa que dice: «1910-8 de enero-1935” para recordar el primer vuelo efectuado en América Latina por el piloto Alberto Braniff en la Ciudad de México. En ese acto, el homenajeado entregó al Capitán Segundo, Eduardo Serrano Martínez, director del Museo de la Aviación, los restos de sus aviones: Farman y Voisin; los motores de éstos; unos aparatos de cálculo de vuelo muy primitivos y algunos recortes de periódicos para que fueran expuestos en el museo. Para corresponder al homenaje el señor Braniff invitó a la concurrencia a un banquete en el círculo social “L’Escargot”, ubicado en el Paseo de la Reforma de la Cd. de México.

La vida del intrépido piloto Alberto Braniff llegó a su fin un 16 de septiembre de 1966, a quien recordamos como un pionero de la aviación mexicana que puso en alto el nombre de México con sus memorables hazañas.

Acerca de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos

La Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL) es una asociación civil sin fines de lucro constituida con el objetivo de rescatar, preservar y difundir la historia de la aviación en México y América Latina. Entre las actividades que realiza se encuentran la asesoría y/o montaje de muestras museográficas y fotográficas para distintas organizaciones públicas y privadas, artículos para diferentes medios de comunicación, el rescate y restauración de piezas, de todo tipo e incluso aeronaves, de alto valor histórico para la aviación mexicana y la elaboración de libros que contribuyen a promover esta actividad.

Para llevar a cabo su misión de difusión de la historia aeronáutica, a lo largo de 11 años, la SMEAL ha llevado a cabo conferencias temáticas en instituciones académicas y gubernamentales; diversas muestras museográficas con temas de épocas clave en la historia mexicana de la aviación como “La Era del Jet en México” y los “70 años de American Airlines en México”; asesoría de museos, como la que realizó para la creación del Museo de la Fuerza Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional ubicado en Santa Lucía, Estado de México; y creación de alianzas con importantes organismos públicos y particulares o personales, tales como la Asociación de la Escuela Militar de Aviación y la Asociación de Veteranos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201.

En 2015 la SMEAL trajo a México, por primera vez, el Congreso Internacional de Historia Aeronáutica y Espacial, encuentro que organiza cada dos años la Federación Internacional de Entidades de Estudios Históricos, Aeronáuticos y Espaciales (FIDEHAE) en diferentes sedes y cuya edición XV se realizó en nuestro país. La SMEAL ha operado de manera ininterrumpida durante la última década, ya que tiene 11 años de estar constituida y forma parte de la Federación Internacional de Estudios Históricos Aeronáuticos y Espaciales.