Cuatro Veces Heroico

108 Aniversario de la Gesta Heroica de Veracruz.

Celebramos el 108 Aniversario de la Defensa Heroica del Puerto de Veracruz, hecho histórico que puso a prueba el valor y patriotismo de los habitantes de esta ciudad y de los integrantes de la Escuela Naval Militar, quienes, en un mismo sentir e impulsados por el amor a México, defendieron el suelo patrio ante la invasión norteamericana.

Pero no era la primera vez que el Puerto de Veracruz era defendido por sus hijos, ya que desde el inicio del México independiente, los mexicanos, conscientes del gran valor estratégico que tiene este territorio costero, lo han defendido en cuatro ocasiones ante embates del extranjero, es por ello que al Puerto de Veracruz se le conoce como Cuatro Veces Heroico.

El título tiene su origen el 16 de diciembre de 1948, cuando se publicó en la Gaceta Oficial de Veracruz, el decreto del Gobernador, Ángel Carvajal Bernal, por el que se declara al Puerto de Veracruz y su Pueblo, Cuatro Veces Heroico, único lugar del país que ostenta tal distinción, luego de haber sido escenario de cuatro importantes hechos de armas en diferentes etapas de la historia nacional: la Independencia, la Intervención Francesa, la Intervención Norteamericana y la Revolución Mexicana.

CUATRO HISTORIAS DE HEROÍSMO

Independencia. La primera historia de heroísmo se presentó en noviembre de 1825, cuando tras más de dos años de sometimiento, bombardeos y ataques al Puerto de Veracruz, las armas mexicanas asediaron por tierra y mar a los españoles en su último reducto: el fuerte de San Juan de Ulúa. Finalmente, los colonialistas españoles fueron derrotados y abandonaron definitivamente esta fortaleza un 23 de noviembre de 1825, fecha en la que se consolidó la independencia de México. Casi un año más tarde, en 1826, el decreto del Congreso Local, en su artículo séptimo, con- cedió al puerto de Veracruz el primer título de Heroico.

Intervención norteamericana. El tercer nombramien- to de Heroico lo obtuvo por su enfrentamiento contra Estados Unidos en el año 1847, país interesado en adquirir territorio mexicano, que abrió fuego sobre el Fuerte de San Juan de Ulúa; dando inició a la Guerra de Intervención en ese año y, aunque el ejército norteamericano terminó por imponerse, la defensa fue valiente y resistente.

Intervención francesa. Años más tarde, Francia reclamaba la indemnización para sus residentes, entre los que se encontraba un pastelero francés, por los daños sufridos durante las distintas revueltas de los últimos años. Debido a la no resolución por parte de México, el Ministro de Relaciones Exteriores francés, envió una escuadra a aguas mexicanas. Es aquí donde encontramos que, el 27 de noviembre de 1838, el Ejército Mexicano, al mando de Antonio López de Santa Anna y Mariano Arista, apostado en el Fuerte de San Juan de Ulúa y en el Puerto, resistió con dignidad y valentía los ataques de la armada francesa ante la negativa de México de reconocer las reclamaciones de indemnización hechas por aquel país. La ironía del pueblo veracruzano bautizó esta contienda como “La Guerra de los Pasteles”. El gobierno nacional premió por medio de varios decretos a los defensores de Veracruz, militares y civiles y en 1900 la Legislatura local concedió a Veracruz el segundo título de Heroico.

Revolución Mexicana. Finalmente, el 21 de abril de 1914, durante la Revolución Mexicana, el Puerto de Veracruz de nueva cuenta sufrió una nueva invasión esta ocasión por norteamericanos, cuando aquel país que no reconocía al gobierno de Victoriano Huerta, por lo que intentó evitar la llegada de una importante cantidad de armamento, favo- reciendo así a las fuerzas constitucionalistas de Venustiano Carranza. La defensa corrió a cargo de los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar y de grupos civiles voluntarios, que con gran valentía defendieron la integridad de la Nación, razón de su cuarto título de Heroico a Veracruz.

DEFENSA DE VERACRUZ

La ocupación norteamericana del Puerto de Veracruz se efectuó el 21 de abril de 1914, llevada a cabo por el Contra- almirante Fletcher, por órdenes del gobierno norteame- ricano para evitar el arribo del buque alemán «Ypiranga», que transportaba armamento destinado al gobierno de Victoriano Huerta.

Fletcher ordenó el descenso de los marinos nortea- mericanos; ante tal situación, los cadetes de la Escuela Naval Militar, arengados por el Comodoro Manuel Azueta Perillos, jefe de la Flotilla del Golfo, defendieron el puerto, sin embargo, más tropas norteamericanas desembarcaron por la tarde, por el lado del malecón, pero los cadetes los obligaron a retirarse, reembarcándose en medio de serias bajas, lo que originó que los marines continuaran su avan- ce, ahora sobre la Escuela Naval Militar.

Las tropas federales al mando del General Gustavo Maas se retiraron por órdenes de la Secretaría de Guerra, por lo que los norteamericanos pudieron consumar la ocupación de Veracruz, la cual se prolongó hasta el 23 de noviembre de 1914.

La invasión de Veracruz fue uno de los muchos intentos de los Estados Unidos de América por intervenir en el pro- ceso revolucionario mexicano, sin embargo, México salió airoso de esta prueba y pudo consolidar su revolución.

De este acontecimiento histórico se recuerda el valor y entrega del personal de la Escuela Naval Militar, en especial del Cadete Virgilio Uribe Robles, quien atacando a los invasores desde una ventana del plantel recibió un disparo en la cabeza que le arrebató la vida.

Otro patriota que entregó su vida en esta gesta, fue el Teniente José Azueta Abad, quien se destacó por su ímpetu en la defensa del puerto y en el ánimo que imprimió en batalla, fue gravemente herido, muriendo días después.

El común denominador en la defensa de Veracruz, fue que los alumnos de la Escuela Naval Militar, al igual que algunos habitantes del puerto, perdieron la vida en defensa del honor y la soberanía nacional, hecho glorioso por el que el 29 de diciembre de 1949, por Decreto del Presidente Miguel Alemán Valdés, la Escuela Naval fue declarada “Heroica”, para preservar en la memoria de las generaciones futuras su decidida participación ante el enemigo en las ocupaciones extranjeras de 1847 y 1914.

Actualmente, los restos del Comodoro Manuel Azueta Perillos, el Teniente José Azueta Abad y el Cadete Virgilio Uribe Robles, se encuentran depositados en el Monumento que se erigió en su memoria en la macro plaza del malecón del puerto de Veracruz, donde además se encuentran inscritas las cuatro fechas en las que fuerzas armadas y la población veracruzana defendieron unidos y con heroísmo el suelo patrio.