El Dedo “L” de la T2 entra en operaciones en beneficio de 4.2 millones de pasajeros al año.

Para fortalecer el Sistema Aeroportuario Metropolitano, el pasado 23 de julio, fue inaugurada la extensión de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que facilitará la movilidad a los usuarios.

El corte del listón inaugural, estuvo a cargo del Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México; acompañado por el Ingeniero Jorge Arganis Díaz, nuevo Secretario de Comunicaciones y Transportes, el mismo día de ser nombrado con ese cargo; además los acompañaron la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

En el corte del listón inaugural también estuvo el y el Ingeniero Javier Jiménez Espriú, Secretario saliente y el Licenciado Jesús Rosano García, Director del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.

Gracias a esta infraestructura se adicionan siete nuevas posiciones para la llegada y salida de vuelos que podrán atender aviones con capacidad de entre 100 y 150 pasajeros, ya que con ocho mil 760 metros cuadros de construcción, distribuidos en cuatro plantas, el Dedo “L” permitirá dar una mejor atención y mayor comodidad a los viajeros.

Calidad y bajo costo

Al inaugurar la obra, el Primer Mandatario señaló la importancia de la obra: “Es una muy buena obra; me da gusto que esté aquí uno de los empresarios que trabajó en la construcción de esta ampliación a la terminal del aeropuerto porque se ve que es una obra de calidad. Es algo bien hecho, una obra moderna y con un costo razonable, es decir, no excesivo, 500 millones de pesos, y de mucha utilidad”.

El mandatario informó que se reactivó la operación del aeropuerto Benito Juárez en un 45 por ciento, tras la Jornada Nacional de Sana Distancia implementada para el control de la epidemia de COVID-19, lo que contribuye a recuperar fuentes de empleo e impulsar el desarrollo económico, y agregó: “Ya hay indicadores que nos demuestran que vamos a recuperar nuestra actividad productiva, nuestra economía, que se va a reactivar la economía nacional y que se van a recontratar, que es lo que me importa mucho, a trabajadores que fueron despedidos por la crisis económica”.

El jefe del Ejecutivo felicitó al exsecretario Javier Jiménez Espriú por la obra de la terminal 2, al tiempo que presentó al nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz Leal, a quien reconoció como una persona profesional, trabajadora y honesta que dará continuidad a los esfuerzos ya emprendidos en la SCT.

Beneficios de la obra

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, las obras duraron siete meses y medio y se generaron más de 3 mil empleos. Se ubican en la zona suroeste del AICM atrás de las vías del Aerotrén, a la altura de la avenida Hangares.

La ampliación beneficiará de manera directa a 4.2 millones de pasajeros al año. Permite siete nuevas posiciones de contacto y se reducirán en un 65 por ciento las operaciones de los vehículos que se encargan de transportar pasajeros desde y hacia el edificio terminal.

Mejorará la puntualidad en las salidas y llegadas y las aerolíneas tendrán mayor disponibilidad de horas efectivas de vuelo.

Esta nueva instalación cuenta con salas de espera en el primer piso y mezzanine. Dos bandas transportadoras de 45 metros corren a lo largo del nivel 1 y se cuenta con dos elevadores. En la planta baja se localizan las áreas de servicios y mantenimiento, mientras que en la azotea se alojan los equipos de aire acondicionado.

Al disponer de siete nuevas posiciones de contacto se disminuirá hasta en un 65 por ciento el uso de aerocares en la Terminal 2. Esto significa que hasta 4.2 millones de pasajeros anuales verán reducir sus tiempos de espera en los procedimientos de abordaje y descenso del avión, es decir, se evitará la práctica de abordar un autocar para trasladarse a la posición remota donde se encuentra el avión o del avión al edificio terminal.

Se trata de un ahorro significativo de tiempo para los usuarios, pero también para las aerolíneas representa un menor costo por uso de aerocares y una mayor eficiencia y puntualidad en sus operaciones aéreas. La construcción del Dedo “L” tuvo un costo de 497 millones de pesos, se llevó a cabo en 7 meses y medio, generando más de 3 mil empleos.