Archipiélago mexicano que permanecerá como uno de los ecosistemas mejor conservados del mundo.

Entre las cuatro mil islas que emergen de los mares y océanos de México, sobresalen cuatro que son cimas de una cordillera submarina volcánica asociada a la actividad de las placas tectónicas del Pacífico, Rivera y Cocos, las cuales conforman el Archipiélago de Revillagigedo: Socorro, Clarión o Santa Rosa, San Benedicto o Anublada y Roca Partida.

El Archipiélago de Revillagigedo, que se ubica en el Océano Pacífico, a 890 km al oeste de Manzanillo, Colima, y a casi 540 km al sur de Cabo San Lucas, Baja California Sur, posee una extraordinaria diversidad de flora y fauna terrestre y marina, y constituye un conjunto único de procesos biológicos y ecológicos que son objeto de interés científico sobre biodiversidad, biogeografía y evolución de la Tierra.

 

El 6 de junio de 1994 estas islas, poseedoras de más de 20 volcanes activos y sus aguas circundantes, fueron declaradas Área Natural Protegida, en 2008 se les dio la categoría de Reserva de la Biósfera Archipiélago de Revillagigedo, y desde 2004 esta región obtuvo la distinción de Sitio Ramsar por ser un humedal de importancia internacional. Finalmente, el 22 de noviembre de 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura le otorgó el nombramiento de Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad.

 

La posición del archipiélago en una zona privilegiada donde convergen dos regiones biogeográficas marinas muy extensas y diferentes, la del Océano Pacífico Nororiental y la del Pacífico Oriental Tropical, que lo dotan de paisajes terrestres y marinos impresionantes con volcanes activos, arcos, acantilados y afloramientos rocosos aislados que emergen del océano, lo cual le aporta un valor ecológico portentoso que debe ser conservado y solo puede lograrse con la categoría de Parque Nacional.

 

Además, los ecosistemas marinos y terrestres del Archipiélago de Revillagigedo contribuyen a la conectividad a gran escala de diversas especies marinas que transitan de oeste a este entre ambas regiones del Pacífico, y que es crucial para muchas especies como las mantarrayas y los tiburones. De estos últimos se tienen registros de hasta 30 especies, y entre las mantas destaca la presencia de la manta gigante (Mobula birrostris) que atrae a esas aguas a buzos de todo el mundo.

 

La innegable relevancia biológica, geológica y ecológica de Revillagigedo determinó la necesidad de darle una adecuada protección y manejo, por lo cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), planteó la iniciativa de elevar al máximo su estatus de protección.

 

Esta decisión incluye la ampliación a 14,808,780 hectáreas del polígono protegido de este sitio prioritario para la conservación marina y terrestre de extrema importancia por su enorme riqueza biológica, sus ecosistemas y los fenómenos naturales que ahí se producen. De esa superficie, 14,793,262 corresponden a la parte marina y 15,518 a la insular.

 

En siglos pasados, en las islas existió la perniciosa presencia de especies invasoras: borregos, conejos y cerdos, además de perros, gatos e incluso ratones, que introdujeron los marinos europeos para su alimentación o como animales de compañía, pero que al hacerse ferales causaron un daño irreversible a la fauna nativa, ya que muchas especies nativas de flora y fauna se extinguieron, los suelos se erosionaron por el paso de los borregos que llegaron a sumar 5 mil ejemplares, y desapareció mucha de la vegetación endémica que fue sustituida por plantas y pastos invasores, los cuales favorecieron el fuego forestal.

 

No obstante, el Archipiélago de Revillagigedo alberga en la actualidad los ecosistemas terrestres y marinos mejor preservados del mundo, así como paisajes excepcionalmente hermosos que poseen un extraordinario valor ecológico por su alto endemismo de flora y fauna.

 

Un alto porcentaje de la reserva genética del Pacífico Oriental la constituyen especies endémicas de reptiles, crustáceos y moluscos. Además, la zona terrestre presenta elevados niveles de endemismo con cerca del 33 por ciento de sus plantas y el 100 por ciento de la avifauna terrestre, razón por la cual el Consejo Internacional para la Preservación de las Aves lo cataloga como un área de importancia primaria en cuanto a aves endémicas, ya que ahí se encuentran algunas especies en peligro de extinción, como el cenzontle y el tecolote enano, lo mismo que especies amenazadas, como el gavilán de cola roja y el perico verde.

 

Asimismo, Revillagigedo es zona de alimentación, crecimiento y anidación de cuatro de las seis tortugas marinas que habitan las costas mexicanas, y en sus aguas se reproducen y habitan numerosos peces, equinodermos y crustáceos, muchos de importancia comercial como el atún, sierra, tiburón y la langosta.

 

Ante la necesidad de preservar estas islas y su maravillosa riqueza ecológica cuya soberanía otorgó el presidente Benito Juárez, en 1886, al estado de Colima, con una superficie  de 169 km2,  diversos organismos gubernamentales y miembros de la comunidad científica diseñaron en 2007 el Programa de Conservación y Manejo Reserva de la Biósfera Archipiélago de Revillagigedo.

 

Este año, la Conanp elaboró el Estudio Previo Justificativo para la Declaratoria del Parque Nacional de Revillagigedo, mismo que fue sometido a consulta pública, como lo ordena la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Se recibieron opiniones de los sectores involucrados, entre ellos la academia, la ciencia y la sociedad civil, las cuales fueron valoradas e incorporadas en el decreto correspondiente para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.