Museo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, Santa Lucía, Estado de México.

“Un paracaidista no necesita ser un superhombre para causar alta en la Brigada, pero sí requiere de mucha voluntad y fortaleza para cumplir con el adiestramiento”.
Teniente de Caballería Erick Mauricio Weissenberg Rosales, encargado del Museo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas.

“Cada pieza del museo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, desde los uniformes hasta el armamento evocan recuerdos de un paracaidista. En este lugar se aprecia lo que hace un paracaidista, su valor y arrojo. En ocasiones vemos nacer en los niños visitantes, la ambición de integrarse a nuestras filas para servir a México”, comentó el Teniente de Caballería Erick Mauricio Weissenberg Rosales, encargado del Museo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas.

El Museo surgió en 2006, en el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México, el cual fue reubicado el 19 de febrero de 2023 en el Campo Militar No. 37-D de Santa Lucía, Estado de México, en las nuevas instalaciones de la Brigada de Fusileros Paracaidistas.

El visitante del nuevo museo puede realizar un recorrido circular en 15 áreas de exposición, divididas en tres bloques: histórico, adiestramiento especializado y cursos operativos.

EXPOSICIÓN DE PARACAÍDAS

En esta área se aprecian piezas de incalculable valor histórico, como la colección de paracaídas. Ahí encuentra desde el paracaídas T7 empleado en la Segunda Guerra Mundial, hasta el MT1Z que utilizan hoy las aerotropas.

La colección está integrada por 14 piezas. Incluye paracaídas principales, reservas y deportivos, cada uno con una vida útil de hasta 15 años.

“Si bien los paracaídas no sufren desperfectos en cada salto, los paracaidistas cuentan con los conocimientos para realizar reparaciones de urgencia a su paracaídas. Asimismo, existe personal especializado en su mantenimiento”, explicó el Teniente Weissenberg Rosales.

ARMAMENTO INDIVIDUAL

Los paracaidistas son una unidad de apoyo y refuerzo de los mandos territoriales. Llegan a las zonas de difícil acceso a través de una aeronave en vuelo. Su armamento se integra con armas individuales. En esta sala se muestra una colección de las 17 armas utilizadas a lo largo de la historia por los elementos de esta Brigada. La más antigua es un fusil mosquetón utilizado en la Segunda Guerra Mundial.

Quien visite esta área apreciará carabinas automáticas ligeras, un Fusil G3, la subametralladora MP5, hasta el fusil FX-05 Xiuhcóatl, que usan los elementos de la Brigada.

SALTO EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN

El Teniente Weissenberg explicó que “el salto de paracaidistas llevado a cabo en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, durante el desfile militar del 16 de septiembre, es la actividad en la que la brigada demuestra su capacidad operativa”.

En esa demostración, se presenta a lo mejor del personal, quien en promedio realiza 138 saltos de práctica, en diferentes campos militares: Chihuahua, Guerrero y Santa Lucía, para culminar con el salto en la Plaza de la Constitución, realizado con paracaídas deportivos y tácticos de alto rendimiento.

“A una hora exacta hacemos coincidir el paso de la aeronave sobre el área del zócalo. Calculamos la velocidad y la dirección del viento, realizamos el salto en forma individual, abrimos el paracaídas a una altura aproximada de 3,500 pies (1,066.8 metros) sobre el nivel de tierra. Realizamos una maniobra a favor de viento para que nos vayamos dando el espacio, y que a la hora del aterrizaje entremos en contra del viento y nos apoye en el freno del paracaídas… Lograr el salto significa demostrar que lo podemos hacer en cualquier lugar”, señaló orgulloso el Teniente Weissenberg.

ACTIVIDADES OPERATIVAS

Voluntad y preparación es lo que distingue a un paracaidista de un elemento de otra unidad. Pero si bien no se necesita ser un superhombre para causar alta en la Brigada, se requiere de mucha voluntad y fortaleza para cumplir con el adiestramiento.

Ejemplos de ello, es el Curso de Precursores de Salto Aéreo y Comando Paracaidista, así como el Curso de Rescate de Personas en Zonas de Difícil Acceso, en los que se requieren tácticas terrestres para ingresar a ámbitos geográficos hostiles como la selva y la montaña. En esta sala encontrará diversas herramientas: material de protección, buceo y rapel.

SALA AUDIOVISUAL

El museo cuenta también con una sala audiovisual, en la que se proyecta en videos los saltos de caída libre a 200 km/hora, formaciones en el aire, que permiten desarrollar la habilidad de aterrizar uniformemente, maniobras para aproximarse a un objetivo, especialidades que cursa un elemento, así como las actividades académicas relacionadas con las competencias internacionales e intercambios de entrenamiento con el Ejército de Estados Unidos de América.

SIMULADOR DE SALTO

Esta sala está acondicionada igual al interior de una aeronave Hércules “C-130. Ahí los visitantes conocen el procedimiento que llevan a cabo los paracaidistas a seis minutos de llegar a la zona de lanzamiento.

“El instructor da la orden de levantarse enganchar cinta estática revisar cinta estática revisar equipo revisar al compañero. Finalmente se enciende una luz verde y se escucha un timbre, entonces cada paracaidista salta de la aeronave”, indicó el Teniente Weissenberg.

En este lugar, el visitante conoce la sensación que ocupa la mente del paracaidista, previo a un salto, sentimiento humano que se controla con la seguridad que brinda el entrenamiento. Cada salto se convierte en la sed de saltar por diferentes aeronaves, a diferentes alturas y escenarios.

MURALES Y AERONAVES MILITARES A ESCALA

En el centro del museo se encuentra la pieza más querida de los paracaidistas, el mural Del cielo a la misión, del pintor Juan Manuel Guillén. Una obra artística creada en 2006. Desde entonces se ha convertido en la imagen más representativa de esta unidad.

Destacan dos murales que representan la herencia guerrera del paracaidista, el dios Quetzalcóatl que les heredó su fuerza; Huitzilopochtli, su habilidad para la guerra y Chac mool, su voluntad de sacrificio.

En esta sala se expone a escala las nueve aeronaves militares de las que hoy salta un paracaidista del Ejército Mexicano, como el C-130 Hércules, C-27J Spartan, C-295, helicópteros MI, Blackhawk, Bell 212 y Bell 412. Cabe destacar que el único requisito para que un elemento de la brigada realice un salto consiste en que la aeronave pueda volar con las puertas abiertas.

En suma, el Museo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas contiene una colección de 786 piezas. Está abierto al público en general, de las 9:00 a las 17:00 Horas, los 365 días del año.

Acuda a las nuevas instalaciones de la Brigada de Fusileros Paracaidistas. Encontrará entretenimiento familiar en la Ciudad Militar de Santa Lucía, Estado de México, entre otros el Museo de Mamut y el Museo de Aviación.