Pacientes atendidos con la llamada Medicina del Siglo XXII avalan la efectividad del tratamiento contra el COVID-19.
El pasado 1 de junio, durante el informe diario de la enfermedad COVID-19, provocada por el coronavirus SARS-Cov-2, se dieron las cifras mundiales alcanzadas por esta enfermedad, que en pocos meses desde que apareció se convirtió en una pandemia, por lo que los números en esa fecha seguían a la alza, registrando a nivel mundial 6 millones 57 mil 853 casos confirmados, con una tasa de letalidad del 6.1 por ciento, siendo América el continente con más contagios ya que presenta el 55.5 por ciento de ellos.
De manera particular, ya en la Fase Tres de la pandemia y a pesar de que en México se había anunciado el inicio de la “Nueva Normalidad”, en nuestro país se presentaron las cifras hasta esa misma fecha: 93 mil 435 casos confirmados y 10 mil 167 defunciones, casos que siguen en aumento a pesar de las medidas de distanciamiento social y de sana distancia, que por desgracia no todos siguieron, por lo que se hace necesario que cada persona tome medidas en lo particular para su protección.
En la edición pasada de la Revista Militar Armas, dimos cuenta de un novedoso tratamiento que actúa de manera preventiva para evitar los efectos devastadores provocados por COVID-19, el cual consiste en la aplicación de la terapia de regeneración de células madre a través de inductores, tratamiento que ha sido desarrollado por un Médico Militar de gran prestigio, el Coronel Médico Cirujano Gerardo Martín González López, quien a través de sus más de 25 años de trabajo profesional, ha salvado miles de vidas, gracias a estas terapias desarrolladas por el mismo, producto de largas horas en el laboratorio y años de experimentación.
La efectividad de esta terapia contra el COVID-19, es avalada por todas las personas que de manera previa y a causa de otras enfermedades, se han aplicado la terapia de regeneración celular con muy buenos resultados para contrarrestarlas, pero que al mismo tiempo han demostrado en estos meses de pandemia haber adquirido un sistema inmunológico robusto que les ha dotado de resistencia al coronavirus SARS-Cov-2, por lo que queda claro que con la aplicación de dicha terapia el paciente se encuentra protegido.
Sustento científico
Para entender cómo funciona la terapia y su efectividad preventiva respecto del COVID-19, hay que recordar cómo actúa el nuevo coronavirus SARS-Cov-2 en el ser humano y los efectos del tratamiento del Coronel González López en el sistema inmunológico:
Al igual que cualquier otro virus, el coronavirus SARS-Cov-2 necesita un huésped para sobrevivir. Los virus ingresan a las células del cuerpo humano para causar enfermedades al unirse a un sitio receptor específico en la membrana de la célula huésped. Para hacer esto, se unen a las proteínas en la cápside a través de las glucoproteínas que se encuentran en la envoltura del virus, manifestándose como una enfermedad respiratoria grave, ya que dicho virus se incuba principalmente en los pulmones.
La enfermedad se ha visto principalmente en personas mayores, aunque los adultos jóvenes también pueden infectarse. La gravedad de la enfermedad aumenta a medida que una persona envejece; por lo tanto, las personas mayores tienen más probabilidades de experimentar síntomas más graves.
Basándonos en lo que señalan los más recientes estudios al respecto, se ha demostrado que los adultos mayores son los más vulnerables a todas las infecciones, ya que se ha visto que los niños menores de nueve años no superan el uno por ciento de contagios por COVID-19 y su mortandad es del cero por ciento, dichos estudios señalan que es después de los 60 años cuando se incrementa el riesgo de contagio, aumentando también en un cuatro por ciento el índice de mortalidad por cada década de vida.
Por otro lado, el efecto de las terapias de regeneración de células madre a través de inductores es contundente, ya que eleva el sistema inmunológico de los pacientes a niveles de niños menores de nueve años, multiplicando las células madre pluripotentes, es decir, aquellas células que tienen la capacidad de generar casi la totalidad de los tipos de tejidos.
Con la terapia de regeneración de células madre a través de inductores, los pacientes no solo son capaces de contrarrestar los efectos de enfermedades crónico-degenerativas, como lo asegura el Coronel Gonzáles López y como lo corroboran los resultados de sus miles de pacientes, sino que a través de esta terapia aplicada de manera preventiva, se puede fortalecer el sistema inmunológico de las personas, llevándolo a niveles de quienes han sido los más resistentes al COVID-19, es decir los niños menores de nueve años.
Una enfermedad estacional
Está demostrado que la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-Cov-2 será estacional, es decir, que tendremos que vivir con ella en adelante y hasta ahora no hay nada para contrarrestarla, ya que de acuerdo a lo manifestado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni ningún otro fármaco puedan curar o prevenir la COVID-19, de hecho, ha advertido la misma organización que el uso indebido de la hidroxicloroquina puede provocar graves efectos secundarios y problemas de salud e incluso causar la muerte.
A estas alturas, el mundo entero sigue esperando un antídoto para contrarrestar los efectos del COVID-19 o una vacuna para prevenirla, pero sin resultados y la enfermedad sigue cobrando vidas y afectando la economía del mundo entero, de hecho el pasado 19 de mayo, en su discurso de clausura de la Asamblea de la Salud con el compromiso mundial de respuesta al COVID-19, el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, aseguró que “el COVID-19 nos ha quitado a gente que amábamos, nos ha robado vidas y medios de subsistencia, y ha sacudido los pilares de nuestro mundo”.
Así de devastador ha resultado esta pandemia a nivel mundial, no sólo con la pérdida de vidas, sino con efectos a la vida diaria y a la economía, sin embargo, lo más terrible sucede cuando la enfermedad afecta a nuestro círculo más cercano, es decir la vida de la familia, a nuestros seres queridos a quienes deseamos nada malo les suceda, pero las buenas noticias en medio de todo este caos pandémico, es que contamos con la terapia de regeneración de células madre a base de inductores, tratamiento comprobado durante estos meses de pandemia por los pacientes de uno de los médicos militares más prestigiosos del Instituto Armado, el Coronel González López, quien dio a conocer que ninguno de sus pacientes que son tratados con la terapia regenerativa desde antes de la pandemia se han contagiado, a pesar de que la mayoría tienen enfermedades que los hacen parte del grupo de alto riesgo:
“Los pacientes que han llegado a recibir la terapia ya contagiados por el virus tuvieron una respuesta favorable en su recuperación y no se llego a la fase critica de la enfermedad, esto es porque la terapia fortalece la respuesta natural que el cuerpo tiene para defenderse de una bacteria. Entre más temprano se pongan esta terapia de regeneración de células madre menos posibilidad hay de contagio porque se fortalece las líneas celulares de la respuesta inmunológica y en caso de tener contagio la sintomatología será leve”.
En esta nueva etapa de la vida nacional en la que toda la normalidad ha sido trastocada y en la que nos enfrentamos a este enemigo invisible, el Coronel González López, como buen soldado y fiel al Juramento Hipocrático que alguna vez pronunció y a los valores militares con los que fue formado, dedica todo su esfuerzo y empeño en salvar vidas y a aliviar el dolor humano y nos ofrece esta novedosa alternativa llamada la Medicina del Siglo XXII, para contrarrestar la propagación de la enfermedad y sus efectos devastadores, lo que lo hace un militar destacado y digno hijo de la Escuela Médico Militar.