Obligación de los jóvenes mexicanos que dignifica vidas en pleno desarrollo como ciudadanos.
El Servicio Militar Nacional es una obligación de los jóvenes de México que existe desde 1940, cuando por decreto del entonces Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas, se decreta la Ley del Servicio Militar Nacional, cuyo marco jurídico es el Artículo 5/o. de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos y que señala que, en cuanto a los servicios públicos, el de las armas, es uno de los que podrá ser obligatorio.
Cuando se publica la Ley del Servicio Militar Nacional, soplaban vientos de guerra, ya que el mundo sufría la Segunda Guerra Mundial, en la que México participaría posteriormente, lo que hacía necesario que nuestro país contara con reservas suficientes de soldados dispuestos a enfrentar cualquier amenaza.
Hoy en día, el Servicio Militar Nacional sigue teniendo vigencia, por lo que es necesario precisar algunos de sus aspectos más relevantes, ya que cada año durante la ceremonia del 5 de mayo, los jóvenes conscriptos del Servicio Militar Nacional, ya sea del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, o de la Armada de México, juran bandera, acto en el que se comprometen públicamente a defender el lábaro patrio y lo que representa hasta alcanzar la victoria o perder la vida.
Para conocer más acerca de esta obligación que tienen todos los varones mexicanos, conversamos con el Mayor de Infantería Paracaidista Osvaldo Martínez Aguilar, quien pertenece al 3/er. Batallón de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, donde se desempeña como Jefe de la Sección de Instrucción de Operaciones y Director del Centro de Adiestramiento del Servicio Militar Nacional de la propia Brigada.
Objetivo del SMN
En todo el país las sesiones de adiestramiento del Servicio Militar Nacional inician el primer sábado de febrero y termina el primer sábado de diciembre, lo que implica alrededor de 45 semanas de instrucción militar, con el objeto de dotar a la Nación de jóvenes en edad militar, con las destrezas y conocimientos necesarios de un combatiente para la defensa nacional en el caso de que México tenga un conflicto armado, lo que a partir de los 18 años de edad y hasta los 45.
El personal que no acude a los 18 años, pasa a una situación en la que se considera remiso, lo que significa que debe cumplir con esa obligación de manera presencial en sesiones sabatinas, tal como lo establece la Ley del Servicio Militar Nacional, que estipula las diferentes situaciones en las que se cumple con esta obligación.
Antecedentes históricos
El Servicio Militar Nacional surge en 1938 cuando era Presidente de la República el General Lázaro Cárdenas, quien crea la Ley del Servicio Militar Nacional, misma que fue promulgada el 19 de agosto de 1940, cuando se declara que es obligatorio el servicio de las armas para todos los mexicanos, por lo que entra en vigor dicha Ley para los ciudadanos nacidos en 1924, estando en funciones el Presidente Manuel Ávila Camacho.
De 1948 a 1979, esta obligación se llevó a cabo mediante sesiones dominicales de cinco horas, donde participaban como instructores, personal militar en servicio activo y retirados.
Por así convenir al servicio, a partir de 1980 cambian por completo las sesiones dominicales a los días sábados, tal como se lleva a cabo hasta la fecha.
A pesar de que la política exterior del país es netamente pacifista y que el pulso internacional está muy lejos de ser lo que era en 1940, es necesario que los jóvenes de México cumplan con ese requisito para que, en caso de ser necesario, se cuente con personal adiestrado en el uso de las armas, para que estén en condiciones de responder a esa necesidad.
El SMN el día de hoy
Actualmente, los programas delServicio Militar Nacional en todo el territorio nacional son iguales: El personal pasa lista a las ocho de la mañana, reciben en el comedor su ración de comida, y participan en instrucción de orden cerrado, donde aprenden a marchar a través de la Escuela del Soldado sin Armas, en la que aprenden a hacer movimientos a pie firme; así como la Escuela del Soldado con Armas.
Aunado a esto, el soldado del Servicio Militar Nacional cuenta con sesiones de aprendizaje teórico, donde aprende los conocimientos básicos de un soldado, como la legislación militar, las jerarquías o los toques militares, entre un sin número de conceptos, independientemente de la sesión de educación física, que les proporcionará resistencia a la fatiga.
El Instituto Armado, a la par de instruir al personal del Servicio Militar Nacional, los ocupa para trabajar en programas sociales en beneficio de la ciudadanía, a fin de que realicen tareas de labor social, prevención contra las drogas, rescate del acervo cultural, colecta de alimentos y todas las tareas en las que pueda haber participación ciudadana.
Para ello, el Instituto Armado cuenta con 172 centros de adiestramiento para el Servicio Militar Nacional, donde el año pasado cumplieron con esta obligación 336 mil 494 jóvenes.
Modalidades para cumplir
Disponibilidad. Son los jóvenes que durante el sorteo que se hace cada año, resultan con bola negra, a ellos no les toca prestar su servicio activo en un centro de adiestramiento.
Encuadrados. Son los soldados del Servicio Militar Nacional que en el sorteo resultan con bola blanca, a ellos si les corresponde presentar su servicio en un centro de adiestramiento durante un año.
Encuadrados en una Compañía del SMN. Se presta el servicio en una Compañía del Servicio Militar Nacional interno de lunes a sábado, día en que salen francos y regresan el domingo por la noche. Actualmente se cuenta con 12 compañías de este tipo, con tres períodos al año de tres meses cada uno.
Contar con la cartilla liberada, es contar con un certificado de que el ciudadano cumplió con esta obligación, misma que funge como identificación oficial para trámites oficiales o bancarios.
Mujeres voluntarias
La participación de la mujer en el Servicio Militar Nacional data del año 2000, cuando se invitó por primera vez a las mexicanas a prestar su servicio de manera voluntaria, pero bajo las mismas circunstancias que los varones.
En el año 2020 realizaron su Servicio Militar Nacional 797 mujeres, aunque desde el año 2000 hasta la fecha, han concluido su servicio 95 mil 722 mujeres como voluntarias. A ellas no se les expide una cartilla, sin embargo, se les extiende un reconocimiento por su entusiasta participación.
Proyección del personal
Durante el período en que los jóvenes conscriptos prestan su servicio, se les enseña diversas materias, adquieren nuevas destrezas, y aprenden y refuerzan los valores y virtudes militares, convirtiéndolos en personas útiles para el servicio de las armas y para la sociedad, lo que por un lado provoca el orgullo y admiración de sus amigos y familias; y por otro lado, se convierten en elementos idóneos para algunas empresas privadas de seguridad, cuyo propósito es aprovechar dicha formación castrense para convertirlos en elementos altamente efectivos de la seguridad.
Por otro lado, existe la posibilidad de que ese personal que ya tuvo un adiestramiento, se una a las filas del Ejército como un efectivo más, ya que al haber pasado ese período de instrucción le ofrece mayor garantía de que será un elemento adaptable al medio castrense.
Una obligación que conviene cumplir
Además de ser una obligación, el Servicio Militar Nacional es una interesante oportunidad para conocer de cerca la vida militar, ya que la mayoría de las personas, sueñan desde niños con ser bomberos, policías, o médicos, pero sobre todo con ser soldados o Marinos y las Fuerzas Armadas hacen realidad ese sueño en el que se aprende el honor, la lealtad, disciplina, el espíritu de cuerpo y muchos otros valores y virtudes que se llevan para toda la vida.
Por todo ello, el Servicio Militar Nacional se ha convertido en una oportunidad para cumplir con una obligación constitucional, para servir a los demás, y en un factor de cambio, ya que a través de la difusión y aprendizaje de los valores y virtudes militares en estos programas, miles de jóvenes cambian su visión de las Fuerzas Armadas, convirtiéndose en mejores ciudadanos y en orgullo de quienes los conocen, llámese padres, hijos, amigos o hermanos, por lo que es una obligación que conviene cumplir, por México y por ellos mismos.