Entrevista con el General de División Piloto Aviador D.E.M.A., José Gerardo Vega Rivera, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
La Fuerza Aérea Mexicana es una de las tres Fuerzas Armadas con las que cuenta nuestro país, la cual al igual que el Ejército Mexicano, depende administrativamente de la Secretaría de la Defensa Nacional, sin embargo, a diferencia de esa fuerza de tierra, su misión está en las alturas, ya que es la encarga de custodiar y defender el espacio aéreo nacional.
Con motivo del Día de la Fuerza Aérea, que se celebró el pasado 10 de febrero, conversamos en una entrevista exclusiva para la Revista Militar Armas, con el General de División Piloto Aviador D.E.M.A., José Gerardo Vega Rivera, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, quien es un militar cuya vida la ha dedicado por completo al servicio a la patria surcando el espacio aéreo nacional.
Piloto por vocación
El General Vega Rivera inició la carrera de las armas cuando ingresó como cadete en la Escuela Militar de Aviación un 4 de septiembre de 1972, movido por la vocación de servicio a la patria, que asegura le viene de la educación y el ejemplo que recibió de sus padres y maestros en la escuela primaria y secundaria en la que estudió.
Aseguró que los valores que aprendió en el Colegio de Aire “son los que distinguen a los integrantes del Instituto Armado: Honor, Disciplina, Lealtad, Patriotismo, Valor, Honradez, Abnegación y Espíritu de Cuerpo, teniendo siempre presente el lema de la Fuerza Aérea Mexicana: Honor, Valor, Lealtad”.
Compartió un poco de su trayectoria profesional: “He prestado mis servicios en cargos de diferentes organismos aéreos de nivel Escuadrón, Grupo, Ala, Base y Región Aérea Militar; así como en el Cuartel General de la Fuerza Aérea y como Agregado Adjunto en la Embajada de México en los E.U.A., desempeñándome como instructor de español en la Academia de la Fuerza Aérea.
Realicé el Curso de Mando y Estado Mayor Aéreo en la Escuela Superior de Guerra y la Maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacional en el Colegio de Defensa Nacional; en el extranjero realicé los cursos del Colegio de Mando y Estado Mayor Aéreo y del Colegio de Guerra Aérea en los E.U.A.
He sido Comandante del Escuadrón Aéreo 401, 7/o. Grupo Aéreo, Jet de Pelea, Bases Aéreas Militares Nos. 3 y 6, y de las Regiones Aéreas del Centro y del Sureste, y tuve la fortuna de tripular aviones de combate.
Tuve el honor de ser Director del Colegio del Aire y participar en el proceso de formación de los jóvenes oficiales que ocupan los puestos de liderazgo y cubrirán cargos cada vez de mayor importancia en los organismos de la Fuerza Aérea Mexicana”.
A estas alturas de su vida y de su carrera militar, el Comandante de la Fuerza Aérea se autodefine como “un militar que ama a su patria y que ha tenido oportunidades que le han brindado el pueblo de México y el Instituto Armado. Agradecido de haber podido desarrollar mis capacidades en la Fuerza Aérea Mexicana con el respaldo de mi familia como pilar fundamental, y siempre con el apoyo, comprensión y solidaridad fraterna de mis superiores, subordinados y compañeros”.
Explicó lo que le significa este importante cargo que ocupa: “Es un gran reto personal y profesional que asumí con el compromiso de fortalecer el sistema logístico de la Fuerza Aérea y la seguridad en el desarrollo de las operaciones aéreas, para elevar la capacidad operativa de esta fuerza armada, con la finalidad de hacer frente a los retos de la institución y contribuir a afianzar y apuntalar la consolidación de los proyectos prioritarios del Gobierno Federal, en beneficio de la sociedad, por lo que estoy muy agradecido por la confianza que el Presidente de la República y el Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos me han brindado.
Misión de LA FAM
Señaló que las misiones de esta fuerza armada del aire son las establecidas en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; y precisó la organización que se tiene para cumplir con esas misiones: “Se organiza con la Comandancia de la Fuerza Aérea con su Cuartel General y el Estado Mayor de la Fuerza Aérea.
Cuatro Regiones Aéreas que cubren la totalidad del territorio nacional, con unidades, dependencias e instalaciones desplegadas para el cumplimiento de la misión y la planeación y conducción de las operaciones aéreas militares y actividades de apoyo, entre las cuales se encuentran:
− Un Ala de Reconocimiento y Transporte.
− Un Ala de Combate.
− Ocho Grupos Aéreos y uno de Detección y Control.
− 19 Bases Aéreas Militares.
− 10 Estaciones Aéreas Militares.
− 19 Escuadrones Aéreos de Ala Fija.
− 11 Escuadrones Aéreos de Ala Rotativa.
− Una Unidad Especial de Transporte Aéreo (U.E.T.A.).
El apoyo para las actividades operativas es proporcionado a través del sistema logístico de la Fuerza Aérea, el cual está integrado con Depósitos de Material Aéreo y Armamento, Escalones de Mantenimiento y de Electrónica de 3/er. y 4/o. nivel, así como una red meteorológica nacional. Este apoyo se complementa con los Servicios técnicos comunes al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos”.
Dio a conocer el material de vuelo con que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana para desarrollar sus tareas: “La Fuerza Aérea Mexicana cuenta con 331 aeronaves: 212 de Ala Fija y 119 de Ala Rotativa”.
Al respecto, indicó cómo es que se ha ido renovando la flota aérea: “Con la adquisición de cuatro C27-J Spartan, ocho C-295 y tres B-737-800, se fortaleció la capacidad de transporte de personal y carga para responder a las necesidades de pueblo de México ante desastres y emergencias, destacando su empleo en el traslado de especialistas de la salud, equipo e insumos médicos y la distribución oportuna y expedita de vacunas en el territorio nacional y en asistencia humanitaria a naciones amigas.
Con la adquisición de 60 aviones T-6C+ y ocho KingAir 350, se fortaleció la capacidad de vigilancia del espacio aéreo nacional, y con la compra de 25 Grob G120TP para la formación de Pilotos Aviadores en la Escuela Militar de Aviación, se incrementaron las capacidades de esta Fuerza Armada.
Asimismo, se adquirieron 12 helicópteros EC-725 Cougar, 14 B-407 y 18 UH-60M Black Hawk para apoyar a los mandos y tropas del Ejército Mexicano en el cumplimiento de las misiones institucionales, incluyendo las acciones para coadyuvar en el mantenimiento de la paz y seguridad pública”.
Dio a conocer el criterio para decidir qué tipo de aeronaves serán adquiridas: “En lo que respecta al tipo de aeronaves, se privilegia atender a las necesidades más apremiantes del país en materia de seguridad y apoyo a la población civil; una vez determinadas esas necesidades se lleva a cabo un proceso de selección de aquellas que están disponibles en el mercado evaluando su valor comercial, capacidades técnicas, tácticas, operativas, soporte logístico y facilidad de mantenimiento ajustándolo a las normas y procedimientos que establece la ley en materia de adquisiciones”. Al respecto, afirmó que debido a la política de austeridad del Gobierno Federal, por el momento no se tiene considerado adquirir nuevas aeronaves.
Puntualizó la participación de la FAM en los programas de la presente Administración: “La Fuerza Aérea Mexicana como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, coadyuva con los esfuerzos emprendidos por el Gobierno Federal para garantizar la seguridad pública, alcanzar el bienestar de la población y el desarrollo económico del país, apoyando a otras Dependencias de la Administración Pública Federal mediante la realización de operaciones aéreas de vigilancia de ductos de PEMEX para reducir el robo de hidrocarburos, extinción de incendios forestales y bombardeo de nubes para generar lluvias. Además, se coadyuva para preservar la seguridad nacional, en coordinación con el Ejército Mexicano, la Semar y otras dependencias de los tres niveles de gobierno”.
Para atender la emergencia sanitaria de COVID-19, destacó lo siguiente:
- En la Campaña Nacional de Vacunación, mediante la distribución de vacunas, que ha permitido mantener un flujo continuo y oportuno de estos inoculantes en todo el territorio nacional, así como el traslado de pacientes en aeronaves equipadas como ambulancias aéreas.
- La Sedena en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, llevó a cabo el apoyo a países de Latinoamérica y el Caribe, mediante el empleo de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana en vuelos internacionales para la repatriación de connacionales, extranjeros y urnas funerarias, así como el traslado de vacunas y equipo médico.
Especialistas de la FAM
El General Vega Rivera precisó los efectivos de la Fuerza Aérea Mexicana: “Cuenta con un efectivo de 6 mil 520 elementos de las diferentes especialidades, de los cuales son 64 Generales, 444 Jefes, 3 mil 341 Oficiales y 2 mil 671 elementos de Tropa; asimismo, complementan este personal 3 mil 492 elementos de los Servicios Comunes del Ejército y Fuerza Aérea, con lo que se contabiliza un total de 10 mil 12 efectivos, entre ellos, mil 299 mujeres y 8 mil 713 hombres”.
Señaló la importancia del trabajo que desarrolla el personal de especialistas y pilotos: “El trabajo que desarrolla cada uno de los elementos de esta fuerza armada es fundamental para generar la sinergia que se requiere para el cumplimiento de las misiones con los niveles de eficiencia y seguridad que implica el desarrollo de las operaciones aéreas. Las características de las aeronaves y sus formas de operar, así como todas las misiones, demandan que personal de esta fuerza armada se encuentre adiestrado, estandarizado y altamente especializado”.
Día de la Fuerza Aérea Mexicana
Expresó lo que significa celebrar el día de la Fuerza Aérea Mexicana: “Para las mujeres y los hombres que integramos la Fuerza Aérea Mexicana es un día especial en el que celebramos con orgullo pertenecer a esta Fuerza Armada y refrendamos nuestra lealtad y compromiso con el pueblo de México para proteger y servir a la nación”.
Aseguró que la mejor forma de festejar este día, “es recordando a nuestros héroes y su legado histórico, honrando a quienes perdieron la vida en el cumplimiento de su misión, y trabajando con la firme convicción de que la Fuerza Aérea continúe siendo un baluarte del Estado Mexicano que contribuya al logro de los objetivos e intereses nacionales”.
Afirmó que la sociedad civil percibe a su Fuerza Aérea “como una Fuerza Armada confiable que materializa operaciones aéreas en beneficio del pueblo de México a través del apoyo a diversos programas sociales, atención de contingencias, respuesta a desastres naturales y junto con el Ejército en actividades de coadyuvancia a las fuerzas de seguridad pública con estricto apego al marco legal y pleno respeto a los derechos humanos”.
Subrayó la importancia tiene la Fuerza Aérea para las operaciones que realiza el Instituto Armado y para México: “La Fuerza Aérea Mexicana incrementa la capacidad de despliegue, reacción, movilidad y flexibilidad a las operaciones que llevan a cabo los mandos territoriales, asimismo, fortalece la capacidad de vigilancia y control del espacio aéreo para negar, reducir y disuadir la incidencia de tráficos ilícitos que ingresan al territorio nacional, contribuyendo con las acciones del Gobierno de México para alcanzar los objetivos nacionales, estrategias y prioridades del desarrollo integral y sustentable del país”.
Compartió la visión prospectiva de la Fuerza Aérea Mexicana: “Ser una Fuerza Armada moderna, versátil, flexible, con capacidad de respuesta y de gran movilidad táctica y estratégica, dotada de personal formado en valores, imbuido de solida disciplina, liderazgo, elevada moral, espíritu de cuerpo y vocación de servicio; que disponga de los recursos que le permitan mantenerse actualizada conforme a los avances científico-tecnológicos y las necesidades del país, para hacer frente en diversos ambientes antagónicos que pongan en riesgo la seguridad nacional y seguridad interior”.
Para finalizar, envió un mensaje de gratitud: “Reitero mi agradecimiento al Presidente de la República y al Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos por su apoyo y confianza, al permitirme servir al pueblo de México al frente de las mujeres y los hombres que integramos la Fuerza Aérea Mexicana, a quienes agradezco su compromiso institucional. Mi gratitud también a nuestros compatriotas por sus muestras de aprecio y reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas, lo cual engrandece en nosotros los militares el sentimiento de satisfacción por el deber cumplido.
Finalmente invito a la juventud mexicana a formar parte del Instituto Armado para servir a su país y aprovechar las oportunidades de preparación en el Sistema Educativo Militar y para su desarrollo personal y profesional que brinda la carrera militar”, concluyó.
Antecedentes Históricos de la Fuerza Aérea Mexicana
Pocos años después del primer vuelo de un aparato más pesado que el aire, Alberto Braniff realizó en los Llanos de Balbuena en enero de 1910, el primer vuelo motorizado, tripulado y controlado en México y Latinoamérica, y el año siguiente el Presidente Francisco I. Madero se convirtió en el primer mandatario a nivel mundial en volar en una aeronave.
El potencial del empleo de los medios aéreos en operaciones militares, originó que en 1912 fueran enviados a recibir entrenamiento de vuelo en el extranjero los jóvenes: Alberto y Gustavo Salinas, Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez y Horacio Ruíz Gaviño, quienes al finalizar sus estudios se unieron a las filas del Ejército.
Estos pilotos aviadores participaron en diversas acciones durante el proceso revolucionario, tales como el bombardeo el 14 de abril de 1914 del Capitán Gustavo Salinas en el avión “Sonora” contra el buque huertista “Guerrero”.
Estas acciones contribuyeron a que Don Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, expidiera el 5 de febrero de 1915 el acuerdo por el cual se creó el Arma de Aviación Militar, origen de la Fuerza Aérea Mexicana.
Ese mismo año inició la formación en México de los primeros pilotos aviadores y mecánicos de aviación militares, con la creación de la Escuela Nacional de Aviación y los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, donde se fabricaron la hélice Anáhuac, los motores Aztatl y los aviones de las series “A” a la “H”, contribuyendo al desarrollo de la aeronáutica nacional.
La recién creada arma de aviación militar también contribuyó al desarrollo del país con acciones como el vuelo del primer correo aéreo en México y en Latinoamérica, de Pachuca, Hidalgo a la Cd. de México, el 6 de julio de 1917, realizado por Horacio Ruíz Gaviño, uno de los cinco primeros pilotos aviadores militares; así como los vuelos de larga distancia y de buena voluntad que fortalecieron los lazos de nuestro país con naciones hermanas.
El hundimiento de buques mexicanos en 1942 y la declaración del estado de guerra en contra de las potencias del eje, hizo necesario el fortalecimiento de la aviación militar para patrullar las costas nacionales.
Acontecimientos históricos como los antes mencionados, permitieron que el 10 de febrero de 1944 se reconociera constitucionalmente a la Fuerza Aérea como una Institución Armada, de la categoría del Ejército y Armada de México.
Ese mismo año se formó el grupo de perfeccionamiento que se adiestró en los E.U.A. y fue abanderado después de pasar revista de entrada como Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201, antes de partir al Teatro de Operaciones del Pacífico, donde combatió con valor en defensa del honor nacional.
La Fuerza Aérea Mexicana fortaleció su estructura administrativa y operativa con la creación del Estado Mayor Aéreo en 1946.
Asimismo, la creación del Curso de Mando y Estado Mayor Aéreo en la Escuela Superior de Guerra en 1947 y del Colegio del Aire en 1959 contribuyeron a la profesionalización del personal de nuestra Fuerza Armada.
La Fuerza Aérea Mexicana ha mantenido su modernización para atender las necesidades de la nación y afrontar los retos de la institución a lo largo de los años