Convoca el presidente electo y futuro comandante de las Fuerzas Armadas a sus tropas.

“Que vivan las Fuerzas Armadas, viva México, viva México, viva México”, así arengó el licenciado Andrés Manuel López obrador, aun como presidente electo de México, quien en un hecho inédito en la vida del Instituto armado, se reunió con 32 mil elementos de las Fuerzas Armadas para pronunciar un mensaje, entre 102 generales y almirantes, 775 jefes y capitanes, 4 mil 89 oficiales y 25 mil 134 elementos de tropa y marinería, así como 2 mil familiares de dicho personal.

El evento, que se llevó a cabo el pasado 25 de noviembre en el Campo militar N. 1 de la Ciudad de México, tuvo especial relevancia, ya que fue ahí donde el futuro comandante supremo de las Fuerzas Armadas, se reconcilió con los mexicanos en uniforme, a quienes pidió su apoyo para combatir contra la delincuencia ya que dijo solo no lo puede hacer.

El evento, fue presidido por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de la República, quien acudió acompañado por el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional; el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina; así como los hombres que ocuparán a partir del 1 de diciembre estos últimos dos cargos: el general de división D.E.M., Luis Cresencio Sandoval González; y el almirante José Rafael Ojeda Durán, respectivamente.

De igual forma lo acompañaron en el presídium la doctora Claudia Sheimbaim, gobernadora electa de la Ciudad de México; la doctora Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, y el doctor Francisco Alfonso Durazo Montaño, futuro secretario de Seguridad Pública.

Llamados para una importante tarea
Ante un lleno total de la explanada Damián Carmona, que incluyó una tribuna monumental con integrantes de las tres Fuerzas Armadas, el licenciado López obrador, hizo un llamado a los soldados, pilotos y marinos: “Vengo a convocarles para que juntos, de conformidad con la Constitución, que es la ley suprema, podamos enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país”.

Señaló que el encuentro fue por iniciativa propia: “Le pedí al general Cienfuegos que les convocara y que se hiciera lo mismo pidiéndole también su anuencia al almirante Soberón. Está también enterado de este encuentro el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente Peña Nieto”.

Convocó a las Fuerzas Armadas para luchar en contra de aquello que amenaza a México: “Vengo a convocarles para que juntos, de conformidad con la Constitución, que es la ley suprema, podamos enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país”.

En ese sentido, explicó a los presentes que nunca antes en la historia del país se había presentado en un nivel tan grave la crisis en esta materia, explicó las causas.

Subrayó que en esta nueva etapa se busca “un cambio, no un cambio de gobierno, un cambio de régimen, ir a fondo, que se acabe la corrupción, que se acabe la impunidad, porque ese es el principal problema del país. Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes”.

Aseguró que el presidente de México no debe delegar la responsabilidad de la seguridad pública, y explicó su estrategia de cambio: “El 80 por ciento de la solución al problema de la inseguridad y de la violencia en el país son las acciones que encabezará el nuevo gobierno en materia de desarrollo, crecimiento económico, empleo y bienestar. El 20 por ciento restante depende de acciones, como no permitir la corrupción en las fuerzas policiales, en las corporaciones militares, en jueces, en ministerios públicos”.

A lo anterior se agrega el profesionalismo y la perseverancia que deben caracterizar a las corporaciones de seguridad y, sobre todo, a que el presidente, como comandante de las Fuerzas Armadas, no delegue este asunto al secretario de Gobernación, al secretario de Seguridad Pública, al secretario de la Defensa, al secretario de Marina. Que asuma su responsabilidad”.

Señaló que otro de los problemas que presenta el combate a la inseguridad es la falta de coordinación: “Cada quien actúa por su cuenta en los tres órdenes de gobierno. Por qué no nos unimos y tenemos una Guardia Nacional para la seguridad pública. Eso es lo que estamos proponiendo, unirnos para darle paz y tranquilidad a nuestro pueblo”.

Explicó que es grave el estado de indefensión en que están los mexicanos, y añadió: “Tan sólo en lo que respecta al número de elementos de los que dispone el Gobierno Federal para resolver el problema, tiene más policías el gobierno de la Ciudad de México. En sus tres o cuatro corporaciones tiene 80 mil policías, mucho más que los 20 mil de los que dispone el presidente de la República.

La Guardia Nacional uniría los esfuerzos de las policías Militar, Naval y Federal, lo que significaría un aumento de tres o cuatro veces en el número de elementos”.

En este marco, López Obrador habló de la reforma al marco legal que es necesaria para lograr lo anterior: “Desde luego, yo no voy a hacer nada que viole la Constitución, que viole las leyes. Por eso, con toda claridad y transparencia, estamos presentando una reforma a la Constitución para que la Guardia Nacional pueda ocuparse en tareas de seguridad pública. Eso es lo que estamos proponiendo, ya no darle la vuelta, ya no andar con simulaciones.”

Puntualizó las razones por las que considera que la Guardia Nacional es la solución adecuada: “Primero, porque como ya lo dije, la situación es muy grave, de inseguridad y de violencia. Segundo, porque no hay cómo enfrentarlo si no se reforma la Constitución. Y tercero, estoy proponiendo esto porque le tengo confianza al Ejército y a la Marina. Porque, lo he dicho en las plazas y lo repito aquí, el soldado es pueblo uniformado”.
Detalló que México ha contado desde tiempos de la Revolución con un ejército integrado por mismo pueblo que siempre ha demostrado lealtad a la autoridad civil. Una vez explicado lo anterior, y preguntó: “Y ¿qué pido ahora?, ¿qué estoy planteando? Que poco a poco vaya dando un giro, que no sólo sea la defensa de la Nación, la seguridad nacional, la seguridad interior, también la seguridad pública, porque eso lo necesitamos los mexicanos y vengo a pedirles su apoyo, no a imponer nada. Desde luego que podría ser una orden, pero no vamos a imponer nada, decía el presidente Juárez: Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Y así vamos a actuar.

La idea, es que este giro se acompañe de nuevas medidas que enfaticen en el respeto a los derechos humanos y en cumplir los protocolos para el uso de la fuerza”.

Por lo que se refiere a la situación administrativa y laboral de los elementos de las Fuerzas Armadas, una vez que se apruebe la reforma legal, el presidente electo señaló: “Van a mantener sus sueldos, a veces sí se malinterpretan las cosas. Algunos para meterles miedo en la campaña decían: Cuidado con ya sabes quién, porque se van a bajar los sueldos. No, lo digo con todo respeto, se van a bajar arriba, los de abajo van a ganar más. Arriba los de abajo.”

Para concluir el evento, arengó a los elementos de las Fuerzas Armadas, quienes respondieron con energía a su llamado de “Vivan las Fuerzas Armadas” y tres “viva México”, momento en el que los Integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México se identificaron y reconocieron la importancia de la tarea a la que los ha llamado, quien será su comandante supremo a partir del 1 de diciembre.