Casos de Éxito en la Aplicación de la Terapia de Regeneración Celular con Inductores.

Con más de 25 años de actividad en el campo de la medicina y la investigación, el Coronel Médico Cirujano, Gerardo Martín González López, ha desarrollado un tratamiento novedoso para contrarrestar los devastadores efectos de las enfermedades que son consideradas como incurables, entre ellas el cáncer, el cual él mismo ha llamado la Medicina del Siglo XXII, por medio de una terapia de regeneración celular con inductores.

Dicha terapia ha dado una fuerte lucha contra la muerte, ya que ha dado una segunda oportunidad a quienes por medio de otros procedimientos médicos no habían encontrado una mejora a su salud, por lo que son ya incontables las personas que, a pesar de padecer enfermedades crónico degenerativas, han salvado la vida y aliviado su dolor.

Uno de estos casos, lo encontramos con la señora Lucina Santiago Táñez, originaria del estado de Oaxaca, quien con lágrimas en los ojos y acompañada de sus hijas, nos compartió su historia de éxito, donde narró cómo recuperó su salud, a pesar de haber probado otros procedimientos que no le ayudaban y que por el contrario la iban deteriorando físicamente poco a poco.

El resultado que sorprendió a oncólogo

La señora Lucina acudió al Coronel González López, gracias a que su hermano le platicó que conocía a un brillante Doctor, quien había sanado a su hija de cáncer de tiroides, es decir, a la propia sobrina de la señora Lucina, luego de 10 años de andar probando diferentes tratamientos.

Explicó cómo le afectaba el padecimiento que tenía: “Acudí al Doctor Gerardo porque tenía cáncer de tiroides y metástasis ósea, aunque ya había estado cuatro años con tratamiento en el Instituto de Canceróloga de la Ciudad de México, donde tres veces me aplicaron la terapia de yodo, con lo que en vez de mejorar, cada vez me iba debilitando más y el cáncer iba avanzando más en los huesos, en el hombro, la cadera y parte del muslo.

Aunado a ello, después del tratamiento del yodo tenía que pasar por 20 sesiones de radioterapia, pero yo con mi edad ya me veía diez años mayor con tanto desgaste físico, por todo ese yodo, que sentía que me quemaba por dentro, por lo que dejé de comer y luego de las radioterapias hubo otras reacciones secundarias muy negativas, como vomito y deshidratación”.

Explicó lo que significó emocional y económico para su familia al verla pasar por tanto dolor: “Yo veía el sufrimiento de mis hijas al verme tan decaída y por haber pasado por tantos tratamientos que no me daban resultado. Además, el costo económico fue demasiado alto porqué somos del estado de Oaxaca, en un pueblo que está a dos horas de la ciudad, por eso, cuando me operaron tuve que trasladarme a la ciudad con mis hijas y, por si fuera poco, me mandaban a la Ciudad de México, con ello los gastos de traslado y hospedaje eran muy elevados, a pesar de que estábamos afiliados al Seguro Popular”.

Señaló el momento en que se decidió acudir al Coronel González López: “Cuando mi hermano me dijo del Doctor Gerardo, mis hijas y yo no lo pensamos, porque mi sobrina ya estaba completamente libre de cáncer, por ello a mediados de julio del año pasado nos trasladamos a la Ciudad de México.

Cuando llegamos a la clínica y escuchamos la conferencia explicativa del Doctor Gerardo, quedé más que convencida y mis hijas me dijeron: aquí si te vas a sanar; porque el Doctor tiene mucha empatía con la gente y se baja al nivel nuestro a explicarnos, a pesar de que es una eminencia de medicina”.

Explicó en que consistió su tratamiento y los resultados obtenidos: “Cuando el Doctor Gerardo me revisó, me dijo que no me preocupara y que todo estaría bien y desde entonces comenzó la aplicación de la terapia, que consistió en 40 dosis de 5 ml.

A partir de la dosis 25 en el mes de noviembre pasado, el Doctor nos mandó hacer un PET, es decir, una prueba por emisión de positrones, que es una prueba muy confiable de medicina nuclear, donde estudian el cuerpo completo del paciente para identificar en él células cancerígenas.

Los resultados de ese estudio, ni mis hijas ni yo los podíamos creer, porque a mediados de julio de 2019 que venimos a ver al Doctor, traíamos los estudios recientes, donde todavía estaban altísimos los niveles de células cancerígenas en mi cuerpo”.

Explicó cómo se sintió con el tratamiento: “comencé a sentir como se iban yendo las molestias que me había dejado el tratamiento con yodo, ahí entendí que el tratamiento del Doctor era algo muy distinto, porque es a través de inductores que regeneran las células madre del cuerpo.

Hasta la fecha no doy crédito a lo que me ha sucedido, pero los estudios, mi estado físico, el cómo me siento, y todo el bienestar que he experimentado lo demuestran, que es un procedimiento muy efectivo, es como tener una segunda oportunidad”.

Señaló la sorpresa que representó para los mismos médicos que antes la habían tratado: “Últimamente los doctores que me habían atendido, revisaron mi caso y han visto el PET, ellos opinan que es un milagro, así lo califican, y nos preguntan que qué me hicieron y les confirmé que fue el tratamiento de regeneración celular con inductores el que dio estos resultados”.

Aprovechó la entrevista para enviar un mensaje: “Yo invitaría a la gente para que se atiendan con el Doctor Gerardo, porque es un médico que ha encontrado un procedimiento novedoso que ha comprobado que es efectivo más allá de los procedimientos médicos tradicionales, para que los que padecemos estas enfermedades tengamos nuevas alternativas.

Con el Doctor Gerardo les puedo asegurar que si vienen con él van a sanar, porque su terapia de regeneración sí funciona.

Lo digo porque ahora yo soy un testimonio vivo de que sí funciona.

Finalmente dio su opinión acerca de quien le salvó la vida: “Él es un médico militar que se preocupa por la humanidad para que tengamos una mejor calidad de vida y más esperanza de vida.

Es un médico que se ha caracterizado por ser altruista, por eso estamos en deuda con él, porque gracias a la ayuda humanitaria que proporciona a las personas de la tercera edad y con cáncer, pude tener acceso a este tratamiento”, concluyó.

Homenaje a la Vida

El pasado 13 de marzo, el Coronel Médico Cirujano Gerardo Martín González López, recibió un merecido homenaje por parte de la comunidad de Villa Victoria, Estado de México, reconocimiento del que fue objeto por la ayuda humanitaria otorgada a la niñez de ese municipio, afectada por enfermedades neuronales.

Durante el evento, la señora Martha Santana Martínez, Promotora de salud del DIF municipal de Villa Victoria, le expresó un breve pero emotivo mensaje: “Yo vengo del DIF de Villa Victoria a darle las gracias al Doctor Gerardo, porque nos ha hecho el favor de apoyarnos con sus tratamientos para que los niños que menos tienen en ese municipio mejoren su salud, a través de las terapias que el Coronel, con ese gran corazón que lo caracteriza, nos está dando sin ningún costo”.

En el mismo acto, el Licenciado Ángel García, asesor jurídico del Senador Juan Manuel Zepeda Hernández, acudió al evento para manifestarle al Doctor Gerardo, a nombre del Senador, su interés por lo que está realizando en el área de salud, sobretodo por los niños, por lo que aseguró que, en abril, mes en el que se festeja a los niños, se tiene contemplado acreditar al Doctor como asesor científico en el Senado de la República.

Una Luz de Esperanza

Recientemente, una paciente que por causa del cáncer perdió la vista, dio su testimonio de cómo recuperó la visión, después de la aplicación de las terapias de regeneración celular con inductores, aunque sin distinguir aún los colores, pues apenas inició su tratamiento: “Yo tenía una filtración de cáncer en el nervio óptico, lo que hizo que perdiera la vista, sin embargo, después de que se me aplicaron las terapias ya me estoy recuperando, aunque aún veo solo en blanco y negro, pero apenas estoy empezando; lo cual yo considero que es un gran avance porque ya no podía ver”.

Por su parte, el Coronel Médico Cirujano, Gerardo Martín González López, explicó cómo es que afecta este padecimiento al sentido de la vista: “Cuando una tumoración, con un cáncer invade el sistema nervioso central del cráneo y llega más o menos a dónde está el quiasma óptico o los nervios ópticos, nos quita la vista”.

Este es un caso que por la propia voz de la paciente se ha dado a conocer, para que más personas conozcan la efectividad de dicho tratamiento, el cual a través de inductores puede regenerar las células madre encargadas de controlar los sistemas complejos en el cuerpo humano.