Forjados en la ciencia y el honor para la grandeza de México y sus Fuerzas Armadas.

En el marco de Los festejos del Día del Ingeniero Militar, celebrado el 5 de noviembre de cada año, autoridades de la Escuela Militar de Ingenieros nos invitó a realizar un recorrido por sus instalaciones donde conocimos los valores bajo los cuales se rigen los Ingenieros Militares, los laboratorios donde se llevan a cabo estudios para alcanzar avances tecnológicos en materia de construcción, sus rutinas, así como las actividades que desempeñan todos los días.

Ingenieros desde la época de la Independencia

Las Escuela Militar de Ingenieros es un establecimiento de Educación Militar de nivel superior, que tiene como misión: formar Ingenieros Militares en las diversas ramas de la Ingeniería, para satisfacer las necesidades del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; el Teniente Coronel Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica, Ubaldo Espinosa Cruz, Jefe de la Sección Pedagógica, explicó que la historia de los ingenieros militares se remonta a la época de la independencia, ya que fueron  los ingenieros del Ejército Realista los que se quedaron en México y continuaron con la tradición de la construcción.

Ingenieros que continuaron su labor y enseñanza desde aquella época hasta 1960 en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pasando por  las instalaciones del predio en Lomas de Sotelo y el Heroico Colegio Militar de Popotla, hasta que en el año 2018 obtuvieron sus propias instalaciones en el plantel ubicado en Avenida Industria Militar No. 261.

Actualmente se imparten seis carreras en la Escuela Militar de Ingenieros, siendo estas la de Ingeniería en Construcción Militar, Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica; Ingeniería en Computación e Informática e Ingeniería Industrial con 3 especialidades:  Ingeniero Electricista, Ingeniero Mecánico e Ingeniero Químico, carreras en las que actualmente se encuentran 534 discentes en el plantel y  151 cadetes en el curso de formación básica, impartido en el Heroico Colegio Militar.

El Teniente Coronel Espinoza Cruz destacó que, al terminar la carrera, los ingenieros militares se encuentran en condiciones de “llevar la administración de una obra completa desde su planificación, cálculos estructurales, todo que conlleva las edificaciones y caminos”, así como “instalar sistemas de comunicaciones, calcular antenas y establecer todos los medios de comunicaciones hacia todas las cadenas de mando”.

También hizo un llamado a los hombres y mujeres de México a causar alta como discente en la Escuela Militar de Ingenieros: “Invitamos  a todos los jóvenes de México que quieran integrarse a las Fuerzas Armadas. Consideramos que la Escuela Militar de Ingenieros es una excelente opción académica, estamos muy orgullosos del trabajo de nuestros egresados y de las funciones que desarrollan. También consideramos que es una muy buena oportunidad tanto profesional como militar, pertenecer al Instituto Armado y en especial pertenecer a la Escuela Militar de Ingenieros”.

En busca de la sustentabilidad

En esta escuela hay dos pilares fundamentales: la formación militar y la formación académica. Para lograr dicho objetivo la Escuela Militar de Ingenieros cuenta con 24 laboratorios donde se realizan actividades de suma importancia para la comprobación de los trabajos de tesis y las mejoras de los materiales de construcción.

El Capitán Primero Ingeniero Industrial Pablo Ortiz Mondragón, adscrito de la Sección Académica, nos mostró parte de los laboratorios de la institución, los cuales cuentan con máquinas de compresión para medir el grado de resistencia del concreto, maquetas de relieves para comprender la acción del agua en ciertos terrenos, así como los efectos de la erosión; máquinas de rayos X, y otras herramientas para realizar estudios de mejoras en materia de  sustentabilidad, es decir, el uso de energías renovables como agua tratada, agua pluvial y desechos orgánicos, entre otros.

“Se busca  convertir la basura en un bien, lo que normalmente contamina, para fabricar un muro o un acabado y de esa forma contribuir al medio ambiente”, señaló Ortiz Mondragon, ya que son las nuevas ideas con las que actualmente se lleva a cabo la formación del ingeniero constructor militar.

“Otra actividad importante es el estudio previo de la mecánica de suelos, el discente adquiere las competencias para conocer la metodología de los estudios de mecánica. Se les lleva al terreno, se recolectan muestras de diferentes suelos y vienen aquí y realizan los estudios en el laboratorio, donde aprenden la metodología, y la importancia de los estudios como base para iniciar la construcción de una obra”, agregó. 

Por otro lado en el laboratorio de ingeniería hidráulica, se analiza el comportamiento de los caudales, en las maquetas se simula el comportamiento del agua pluvial, se miden sus porcentajes de composición y efectos sobre el terreno. Estos laboratorios también son utilizados por los ingenieros en activo que requieren experimentar nuevas tecnologías para el desarrollo de plantas de tratamiento de aguas; proporcionando un doble valor a las instalaciones y brindando más recursos a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Un día en la Escuela Militar de Ingenieros

El Teniente Coronel Ingeniero Constructor Marco Antonio Zárate Jotar, Comandante del Cuerpo de Cadetes y Oficiales en Instrucción, explicó que los cadetes de la institución comienzan sus labores a las 5:30 Hrs y terminan a las 21:30 Hrs. Periodo en el que realizan ceremonias cívico-militares, reciben clases, realizan deportes, y actividades extracurriculares; descansando solo  para ingerir alimentos. Esta rutina es llevada a acabo de lunes a viernes, con un horario de 5:30 a 13:30 horas durante seis años.

Para cumplir la misión de convertirse en el mejor ingeniero, los discentes realizan sus estudios internados, para ello cuentan con en un edificio destinado únicamente al alojamiento del personal, siendo el primero, segundo y tercer piso para las compañías de cadetes (divididas en tres secciones y cada sección por tres pelotones); el cuarto piso para los oficiales y el quinto piso para el personal femenino.

Los cadetes y oficiales ocupan estas instalaciones para descansar y para estudiar durante las noches. Resalta en las instalaciones el “área de estudios”, un cuarto sin paredes, rodeado por grandes ventanales que permite la iluminación natural y facilita la lectura, el cual también cuenta con  tomas de corriente individuales y señal Wi-fi, “no hay pretexto para no estudiar”, comenta el Teniente Coronel Zárate Jotar.

Pero no todo es estudio, también existe el tiempo de recreación, los alojamientos también cuentan con mesa de pin-pong, futbolito, consola de videojuegos y Smart Tv para ver películas si los alumnos así lo desean.

Además, como parte fundamental de su instrucción militar, la materia de natación es impartida a cada uno de los discentes, los cuales al terminar su semestre deben completar el “salto de decisión”, en la fosa de clavados, lo que representa el compromiso con la carrera y el valor de seguir adelante en la misión adquirida.

Como deporte extracurricular, los alumnos pueden inscribirse a los equipos de basquetbol, soccer y box, entre otros.  

La dualidad de los Ingenieros Militares

Finalmente, es importante destacar que la Ingeniería Militar es considerada un arma y servicio a la vez, ya que desempeña funciones de combate mediante la organización del terreno, permitiendo  que las tropas amigas avancen, o bien la organización del terreno para evitar que el enemigo se aproxime hacia las tropas amigas, además de funciones logísticas como abastecimiento de agua y alojamiento de tropas, entre otras.

Y como sus competencias profesionales indican, sus actividades son aplicadas en la localización de recursos naturales para su explotación y aprovechamiento, en la construcción de aeropuertos y helipuertos, caminos, puentes, vías férreas, puertos y vías navegables, instalaciones militares, localización, explotación y conducción almacenamiento y tratamiento de agua, navegación terrestre, organización del terreno, camuflaje y fortificación, adecuado el manejo de la información y operaciones en asuntos de orden interno; concebir preparar y conducir actividades de labor social y de auxilio a la población civil en caso de desastres, emplear maquinaria, equipo y material de guerra, emplear explosivos en demoliciones y explotación de recursos materiales, todas en beneficio de la población civil y del Instituto Armado.