Desfile Conmemorativo del 112 Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana.
“Si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, en especial por los pobres, ya nos habrían derrotado los conservadores o habríamos tenido que someternos a sus caprichos e intereses…”, Andrés Manuel López Obrador, Comandante Supremo de las Fuerza Armadas.
Las dictaduras no garantizan la paz ni la tranquilidad social. Los gobiernos democráticos sólo pueden tener éxito si atienden las demandas de las mayorías, en consecuencia, consiguen a cambio como recompensa el apoyo del pueblo”, advirtió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante el desfile del 112 Aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
En el acto protocolario estuvo acompañado por el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el general Luis Crescencio Sandoval Gonzáles, secretario de la Defensa Nacional, el Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina y la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, entre otras autoridades civiles y militares.
El ejecutivo argumentó que ningún modelo económico funciona si es sustentado con las armas, con el único objetivo de proporcionar prosperidad a un único sector de la población, causando en consecuencia el empobrecimiento de la mayoría.
CAUSAS QUE ORIGINARON LA REVOLUCIÓN DE 1910
El Presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que tal sistema comenzó en 1881, cuando el secretario de Hacienda, Francisco de Landero y Cos, vendió a Ramón Guzmán, Sebastián Camacho y Félix Cuevas, 36 mil acciones de la línea de trenes de México a Veracruz, que hasta entonces era la única vía férrea en el país.
“El gobierno aceptó que le pagaran por cada una de las acciones de la empresa 12 libras esterlinas, cuando ese mismo día en la bolsa de Londres, éstas se cotizaban en 16 libras y la tendencia iba al alza. Uno de los compradores y beneficiarios del fraude era Ramón Guzmán, quien seis meses después firmaría como testigo de Carmelita en su boda con Don Porfirio Díaz”.
Decisiones, que en buena medida fueron responsables del endeudamiento del país, comentó el Presidente de México.
“El monto mayor de la deuda contraída por el gobierno, fue el destinado a construir 18 mil kilómetros de vías férreas de concesión federal, pues en 1908 dos años antes de que estallara la Revolución, se rescató a las empresas extranjeras que poseían los bonos de los ferrocarriles con un costo de 500 millones de pesos, el 52% de toda la inversión pública y privada aplicada durante el Porfiriato en obras e industrias de nacionales y extranjeros”.
Ese pensamiento porfirista que despojó a los yaquis y mayos de sus tierras para entregarlas a los inversionistas extranjeros, dejando a los trabajadores nacionales sin derecho a asociación, ni protesta.
Fue entonces cuando Francisco I. Madero convocó el 20 de noviembre de 1910 a tomar las armas contra la dictadura porfirista. El 14 de febrero de 1911 Madero entró al país y comandó a los revolucionarios, fracasó en su lucha de Casas Grandes, pero montó el cerco para la toma de Ciudad Juárez con el apoyo militar de Pascual Orozco y Francisco Villa.
El triunfo en Ciudad Juárez fortaleció la revolución y el 21 de mayo se firmó el convenio de paz que incluía el compromiso de renuncia de Porfirio Díaz y el nombramiento de Francisco León de la Barra, secretario de Relaciones como presidente interino.
Finalmente el 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz renunció a la presidencia que había ocupado durante 34 años y salió en rumbo a Europa en la barco Ypiranga.
“Como revolucionario y después como presidente, Madero actuó con rectitud, congruencia y respeto a las libertades, pero por lo complejo del asunto o por error político no logró hacerse de una base social para sostener su proyecto democrático y enfrentar así a la reacción conservadora. La derecha aprovechó el ambiente de libertades para aglutinar a todos los que sentían amenazados sus intereses y fue articulando una base civil de apoyo al golpe militar en la propia Ciudad de México”, manifestó el presidente López Obrador.
SURGIMIENTO DE LAS FUERZAS ARMADAS
El presidente López Obrador señaló que la traición contra Madero ayuda a entender el porqué de la presente estrategia política.
“Si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, en especial por los pobres, ya nos habrían derrotado los conservadores o habríamos tenido que someternos a sus caprichos e intereses, y convertirnos en simples títeres o peleles de quienes ya se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país, ya se sentían los dueños de México”.
Señaló que los ejecutores del cuartelazo contra Madero fueron militares del antiguo régimen porfirista como Victoriano Huerta, Bernardo Reyes, Félix Díaz, Manuel Mondragón, Gregorio Ruiz, Juvencio Robles, Aureliano Blanquet, Francisco Cárdenas y otros que habrían cometido atropellos en distintas regiones del país.
Entonces Venustiano Carranza reunió a sus colaboradores para desconocer al usurpador logrando que el 19 de febrero de 1913 el Congreso dictaminara que el Senado, conforme a la Constitución, no tenía facultades para designar al Primer Magistrado de la nación, logrando que la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso local, aprobará el dictamen para desconocer a Huerta y al mismo tiempo se otorgaran las facultades necesarias a Carranza, para crear las Armadas que sostendrían el orden constitucional de la República.
“Ese es el origen del actual Ejército. Por eso, el Día del Ejército se celebra precisamente el 19 de febrero. Este es el origen del actual Ejército, que surge del pueblo para defender la legalidad, la democracia y hacer valer la justicia”.
Las Fuerzas Armadas siempre han sido fieles al gobierno establecido. “Los errores o sus manchas, muchas de ellas no son atribuibles a los mandos militares, sino a los gobiernos civiles que en algunas ocasiones las han utilizado indebidamente”. Lic. Andrés Manuel López Obrador Presidente de México y Comandante Supremos de las Fuerzas Armadas.
FUERZAS ARMADAS, PILARES DEL ESTADO DE DERECHO
López Obrador destacó que las Fuerzas Armadas siempre han sido fieles. El presidente de México explicó que la actual administración sostiene una estrecha convivencia entre el pueblo uniformado y el pueblo civil, donde las secretarías de Defensa y la Marina Armada de México funcionan como pilares fundamentales del Estado de derecho democrático y social.
“Con las nuevas reformas a la Constitución, el Ejército y la Armada nos continuarán apoyando en labores de seguridad pública y la Guardia Nacional se terminará de consolidar bajo la dirección de la Secretaría de la Defensa.
Estoy seguro que seguiremos contando con las Fuerzas Armadas para defender nuestra soberanía e integridad territorial, y al mismo tiempo serán garantes de la seguridad pública como cuerpos de paz y de progreso con justicia”, expresó finalmente el presidente de México.
