LXXXVII Aniversario de la Escuela Superior de Guerra.

El pasado 15 de abril, la Escuela Superior de Guerra, celebró un año más de cumplir con su misión, luego de haber sido fundada en 1932, bajo la visión del general Joaquín Amaro Domínguez, quien entonces era el secretario de Guerra y Marina y el teniente coronel D.E.M., Luis Alamillo Flores.

La Escuela Superior de Guerra, es una institución de educación militar dependiente de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea y de la Secretaria de la Defensa Nacional; éste plantel tiene como misión: Dotar a la Secretaría de la Defensa Nacional de oficiales de Estado Mayor leales, responsables y comprometidos con la Nación mexicana y con una filosofía de desarrollo humano, lo cual se logra mediante su adecuada capacitación y el fortalecimiento de los valores y virtudes militares, así como la conservación de la salud física y mental de sus educandos.

El evento para celebrar tan importante acontecimiento, que se llevó a cabo en los emblemáticos muros blancos de San Jerónimo, Ciudad de México, fue encabezado por el general de división D.E.M., Rogelio Armando Patiño Canchola, comandante de la I Región Militar; quien estuvo acompañado por el general de brigada D.E.M., Jaime González Ávalos, director de la Escuela Superior de Guerra.

Además, estuvieron presentes en el presídium los generales de brigada D.E.M., David Rivera Medina y Agustín Vallejo Silva, director general de Educación Militar y rector de la Universidad del Ejercito y Fuerza Aérea; y director del Colegio de Defensa Nacional, respectivamente.

Cabe destacar que como parte de la vinculación y fortalecimiento con que cuentan actualmente las fuerzas armadas, también participó personal de la Secretaría de Marina – Armada de México, representada por el almirante cuerpo general D.E.M., Jose Luis Arellano Ruiz, rector de la Universidad Naval; y el vicealmirante de cuerpo general D.E.M., Jose Tomas Jorge Tress Zilly, director del Centro de Estudios Superiores Navales.

Un gran realce le imprimió a todos los eventos conmemorativos, la distinguida presencia de exdirectores del plantel, los generales de división, en la honrosa situación de retiro: Fausto Manuel Zamorano Esparza, Nicabardo Daniel Velázquez Cardona, Rafael García Aguilar, José De Jesús Humberto Rodríguez Martínez, Jaime López Reyes, y Arturo Olguín Hernández; todos ellos acompañados de sus distinguidas esposas.

Los preceptos que dan fundamento a esta institución educativa se encuentran plasmados en su plan de estudios de 1931 que, entre otros aspectos, señala lo siguiente: “Es indispensable, que la Nación sienta que un grupo de oficiales con tal conjunto de cualidades, constituyen al seleccionarse, una verdadera élite que, para formarse, por razón del grande esfuerzo que deberán rendir en los estudios, necesitan estar siempre sostenidos por el sentimiento que su responsabilidad les impone y por la esperanza que el mando tiene derecho a fundar en ellos, y que por consiguiente para lograrlo, la escuela impondrá a sus futuros educandos un rendimiento máximo al trabajo, y que tanto la calidad que será muy exigida, como la cantidad que será muy exigente, demandarán de ellos gran voluntad y una completa dedicación a los estudios”.

Por lo que hoy, a 87 años de esa fecha tan relevante para el personal militar, estos preceptos continúan siendo el concepto fundamental de ese plantel de altos estudios militares, para la formación de los asesores inmediatos y los futuros mandos de las fuerzas armadas.

Dentro del contexto de estos festejos, se realizó la entrega de obras correspondientes a la culminación de la primera fase de mantenimiento integral de sus instalaciones más emblemáticas, con objeto de mantener su originalidad, belleza y funcionalidad, además de una excelente presentación.

Es necesario destacar, que desde su creación la Escuela Superior de Guerra ha contribuido en forma permanente en la formación del pensamiento militar, mediante la elaboración de estudios, planes y programas, tendientes al desarrollo científico, humanístico y tecnológico de las fuerzas armadas del país, poniendo siempre de manifiesto el lema, que constituye el sello, que llevan implícito todos aquellos que egresan de sus aulas: “Saber más, para Servir Mejor”