Teniente Coronel Enfermera Deniria Alejandra Rugerio Trujillo, especialista en Terapia Intensiva.

La Terapia Intensiva es un servicio de riesgo, pues atiende a los pacientes críticos, que se enfrentan a la vida y a la muerte. Es una labor que demanda fortaleza emocional.

La Terapia Intensiva es a una especialidad de la medicina que requiere, de quien la práctica, carácter, alta capacidad de respuesta y vocación de servicio fuera de lo común.

“Somos los Gafes de la medicina. Sin embargo, es difícil encontrar al personal idóneo para que realice estas actividades”, comentó la Teniente Coronel Enfermera Deniria Alejandra Rugerio Trujillo, adscrita al área de Terapia Intensiva del Hospital Central Militar.

Ella eligió esta especialidad cuando cursaba el 5º año en la Escuela Médico Militar. Uno de sus compañeros sufrió un accidente que lo llevó a Terapia Intensiva: “íbamos a cuidarlo. Fue cuando decidí ser Intensivista”.

DIFÍCIL, FORMAR INTENSIVISTAS

Hay doce Intensivistas militares en el país, los que representan menos del 1% de las especialidades. “Es complicado. No se elige esta profesión porque demanda todo tu tiempo, pero es una especialidad vital: lo vimos en la pandemia”.

La Terapia Intensiva es un trabajo de riesgo, ya que ellos son los que atienden a los pacientes críticos, los que se enfrentan a la vida y a la muerte. Es una labor que demanda fortaleza emocional.

“Cuando te enfrentas a un paciente en el que pusiste todo tu esfuerzo, conocimientos y corazón para que saliera adelante, pero no se logra su recuperación, es complicado, por eso muchos Intensivistas se retiran, es difícil tener intensivistas”.

La Especialidad de Terapia Intensiva requiere de rápida capacidad de respuesta. “Si el paciente está en un estado en el que se compromete su vida, estamos capacitados para actuar rápido y salvarle la vida. Actuamos en emergencias potencialmente mortales, por lo que debemos tener una gran capacidad de decisión, entubar rápido, colocar un acceso cardiovascular, aplicar reanimación cardiopulmonar, usar un desfibrilador. Debemos tener habilidades manuales, prácticas y decisión, sobre todo no titubear ni tener miedo”.

INTENSIVISTAS FRENTE A LA PANDEMIA

Durante la pandemia COVID-19, los Intensivistas fueron los encargados de proporcionar ventilación mecánica a los pacientes graves. “Por fortuna, se implementó un curso mediante el cual capacitamos a los médicos no Intensivistas en las labores de los diferentes centros COVID, que se activaron”.

“La primera vez que entubamos a un paciente sentimos miedo, pero la Secretaría de la Defensa Nacional nos proveyó de lo que necesitábamos para salir adelante”.

La Teniente Coronel Rugerio destacó que la sala de Terapia Intensiva del Hospital Central Militar cuenta con 21 camas y los instrumentos necesarios para brindar las atenciones que la especialidad requiere. Durante la emergencia sanitaria, el hospital amplió su capacidad de atención a 100 camas. “Se adaptó el último piso, las salas de Infectología y Neumología se convirtieron en áreas de terapia COVID, con ventilación mecánica y con todo lo que se requería”.

“Muchas veces fuimos las últimas personas que ellos vieron, tenían mensajes para sus familias: “Dígale a mi esposa que la amo, o cuiden a mis hijos”. Me impactó mucho una compañera que tuvimos aquí. Lo último que nos pedía era cargar a su hija. Es muy difícil y emocionalmente desgastante ser intensivista”, manifestó la Teniente Coronel Rugerio.

DISPOSITIVOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN

“Los aparatos que puedan existir en el mundo, los tenemos aquí. Nuestros dispositivos son de última generación. La verdad es que la Secretaría cuenta con tecnología de punta para la atención de sus pacientes”.

Los intensivistas fueron rebasados por los pacientes contagiados, por lo que echaron mano del carácter que los caracteriza, lo que fue esencial en el cumplimiento de la misión.

CAPACITAN A PERSONAL MILITAR EN PRIMERO AUXILIOS

Además de cumplir con la difícil tarea soñamos a los nuevos discentes. La Secretaría se encarga de capacitarnos en el empleo de diferentes tecnologías y capacitamos en ellas al resto del personal”.

Se capacita mediante el Curso de Soporte Vital, el cual es “un procedimiento dinámico, se usan maniquíes, con los que “simulamos” en tiempo real. Tenemos un video aprobado por la American Heart Association, ya que los cursos que damos en el Hospital Central Militar son certificados por esta instancia internacional. Al final del curso nos dan una credencial con validez internacional, la que avala como personal capacitado”.

RETO DE LA TERAPIA INTENSIVA

La Teniente Coronel Rugerio explicó que el reto de la Terapia Intensiva es “no dejarnos vencer por las nuevas pandemias y concientizar a la población en donación de sangre, ya que estos factores determinan la sobrevivencia de los pacientes. Es lo más sencillo que podemos hacer. No tienen idea del bien que le hace un donador a un paciente que requiere sangre”.

La especialidad en Terapia Intensiva es un trabajo que brinda gran satisfacción: “Es maravilloso trabajar con el pueblo de México. Ser un médico de primer contacto es muy gratificante. La gente te lo agradece, te ven con mucha admiración, te dicen ya llegó el doctor y sonríen, entonces es algo maravilloso”. comentó la Teniente Coronel.

ÁREA TERAPIA INTENSIVA DEL HCM

El Área de Terapia Intensiva del Hospital Central Militar fue remodelada en el 2016. Se divide en Cuidados Intensivos Cardiovasculares y Medicina Critica. Atiende un promedio de 300 pacientes cada año 700 en pandemia. Cuenta con cubículos en los que los pacientes permanecen aislados; con comodidades que facilitan su recuperación: “Ventilador mecánico, terapia de Sustitución de reemplazo renal, Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO)”.

El Área de Terapia Intensiva es un campo clínico especializado. Posee equipo para atender a pacientes de trauma, neurologías y cirugías cardiacas, entre otras urgencias médicas, dijo finalmente la Teniente Coronel.

DONACIÓN DE SANGRE

Personas mayores de 18 años, que no tenga una enfermedad cancerígena, con un peso mayor a 40 kilos y que acuda en ayunas, puede acercarse al Hospital Central Militar y donar sangre.