Una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana realizó un histórico aterrizaje en el Polo Norte.

El 21 de junio pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que el avión CASA C-295W perteneciente a la Fuerza Aérea Mexicana, arribó al aeropuerto de Resolute Bay, Canadá, después de 4 días de vuelo.

El vuelo inició el pasado 18 de junio, en la Base Aérea Militar No. 1 en Santa Lucía, Estado de México, aterrizando en el aeropuerto de Resolute Bay, Canadá, con lo que se logró, por primera vez en la historia, el aterrizaje de una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana en el Polo Norte.

El CASA C-295W, logró este hecho épico durante una gira de 12 días que realizó por el norte del continente Americano, en el que visitó diferentes ciudades de los Estados Unidos de América y Canadá, en donde dejaron de manifiesto el alto grado de adiestramiento de la tripulación y las capacidades operativas del avión.

Es así como el personal de la Fuerza Aérea Mexicana fortalece su adiestramiento, mejorando su capacidad para salvaguardar la seguridad y soberanía del espacio aéreo nacional, en beneficio del pueblo de México.

Convenio de colaboración.

La aventura de las águilas aztecas pertenecientes a la Fuerza Aérea Mexicana, inició el 18 de junio pasado, cuando esa fuerza armada firmó un convenio de colaboración con la empresa Airbus Defence and Space, para realizar un vuelo de prueba, evaluación, demostración y entrenamiento de las tripulaciones en climas extremos al Polo Norte, partiendo de la Base Aérea Militar No. 1 al aeropuerto de Resolute Bay, Canadá y retorno. Las actividades de vuelo para ese viaje se programaron del 18 al 29 de junio de 2016, durante los cuales recorrieron un total de 9 mil 567 millas náuticas en 50 horas de vuelo.

Las actividades serán realizadas en la aeronave tipo “CASA” C-295W de la Fuerza Aérea Mexicana, tripulada por tres jefes y tres oficiales, acompañados por un representante de la Secretaría de Marina, así como personal de la empresa Airbus, a fin de demostrar las capacidades de vuelo del avión e incrementar el grado de adiestramiento con que cuenta el personal militar que integra la tripulación, lo cual les permitirá cumplir de manera más eficiente las misiones constitucionales encomendadas a las Fuerzas Armadas.

El objetivo es que la tripulación obtenga experiencia en condiciones meteorológicas extremas e incremente su capacidad operativa, mediante la aplicación de procedimientos de vuelo que permitan hacer frente a situaciones adversas dentro de los márgenes de seguridad de la aeronave.

Acciones como esta, nos recuerda el valor de los pioneros de la aviación mexicana, que colocaron en un sitio privilegiado a nuestro país, muchos de ellos concretaron su sueño de batir algún récord y otros resultaron muertos en su intento de concretar una hazaña, pero todos ello, con un común denominador, el arrojo y la pasión por volar.

De esta forma, la Fuerza Aérea Mexicana pretende fortalecer el nivel de adiestramiento y capacidad de las tripulaciones de vuelo, para salvaguardar la soberanía del espacio aéreo nacional, así como fortalecer la presencia de México como un actor con responsabilidad global.