El Presidente de México honra a los héroes de la independencia, a las comunidades indígenas, la cultura y la paz en su primer Grito de Independencia.

En el 209 aniversario de la Independencia de México, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, dio el tradicional Grito de Independencia, desde el balcón central de Palacio nacional en la Ciudad de México.

Fue en punto de las once de la noche, cuando una escolta de bandera integrada por personal femenino y masculino del Heroico Colegio Militar, entregó la Bandera Nacional al Jefe del Ejecutivo Federal, quien se dirigió al balcón para arengar a los mexicanos quienes esperaban en una plancha del Zócalo la cual estaba ocupada a su máxima capacidad.

Desde el palco presidencial el Primer Mandatario pronunció veinte “¡Vivas!” al movimiento de Independencia, a Miguel Hidalgo y Costilla, a José María Morelos y Pavón, a Josefa Ortiz de Domínguez, a Ignacio Allende, a Leona Vicario, a las madres y los padres de la Patria, a los héroes anónimos, al heroico pueblo de México, a las comunidades indígenas, a la libertad, a la justicia, a la democracia, a la soberanía, a la fraternidad universal, a la paz, a la grandeza cultural del país y a México.

Luego de este momento tan especial, el Presidente de México hizo repicar la campana y ondeó el pabellón tricolor para que junto a quienes se dieron cita para tan significativo evento, entonaran el Himno Nacional Mexicano.

Al término de lo que marca el protocolo, fuegos artificiales, acompañados de juegos de luces y música folklórica de nuestro país convirtieron el primer cuadro de la ciudad de México en un espectáculo multicolor que complació a quienes asistieron al lugar desde muy temprano, con la esperanza de festejar y honrar con su presidente y su señora esposa, a los héroes que nos dieron Patria y libertar.

Recuadro 1

Campana de Dolores

El Esquilón San José, más conocido como Campana de Dolores, es la campana que, según la tradición, se tocó en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en la localidad de Dolores, Guanajuato, México, hoy municipio de Dolores Hidalgo (Cuna de la Independencia Nacional), llamando a la población a rebelarse en contra de las autoridades del Virreinato de Nueva España. La arenga fue hecha por el cura párroco Miguel Hidalgo y Costilla, junto con Ignacio Allende y Juan Aldama. Este hecho histórico es conocido como el Grito de Dolores. Cada día 15 de septiembre, el presidente de la República de México toca la campana conmemorando ese llamado. Hoy está ubicada sobre el balcón central del Palacio Nacional, en la Ciudad de México.

La campana fue fundida el 28 de julio de 1768 y se le dio por nombre Esquilón San José por ser patrono de toda la Nueva España.​ Se le destinó al campanario oriental del curato del pueblo de Dolores. Está fundida en bronce; mide 1.77 metros desde la orilla de la boca hasta la parte superior del contrapeso, y 1.09 metros de diámetro. ​ Tiene 11 centímetros de espesor.

En 1896, el presidente Porfirio Díaz, a iniciativa de Guillermo Valleto, regidor de festividades del Ayuntamiento de México, así como del periodista Gabriel Villanueva, ordenó traerla a la capital del país, para lo cual fue retirada del campanario el 28 de julio. ​ Los generales Sóstenes Rocha e Ignacio Salas se encargaron del traslado de la reliquia. El 14 de septiembre fue colocada sobre el balcón central del Palacio Nacional, y el 15 se inició la tradición de que el jefe de Estado en turno la haga sonar.